Segunda mano: Hummer H3

El Hummer H3 no es precisamente poco llamativo -pese a ser el más pequeño de la marca americana-. De hecho, imagino que el número de detectives privados que conducen un Hummer en horas de servicio deber ser ínfimo: ¿te imaginas a Jack Nickolson en 'Chinatown' con uno de estos?

El Hummer H3 fue el último modelo de esta firma que llegó al mercado con la tecnología de General Motors. Un par de años antes que él, salió para el mercado civil el Hummer H2, un 4x4 de mayores dimensiones.

Debido a que General Motors borró del mapa esta marca, los precios de los Hummer usados han bajado muchísimo. Se trata de una gran noticia para los compradores de coches de segunda mano, que se llevan un poderoso todoterreno por muy poco dinero y sin apenas riesgos mecánicos. Y es que, al contrario de lo que muchos europeos creen, un Hummer de este tipo no es ninguna rara avis... al menos, desde el punto de vista técnico. La tecnología procede de General Motors: motor, caja de cambios, módulos, electrónica... En el caso del Hummer H3, todo viene del Chevrolet Colorado, un 'pick-up' de tamaño medio presentado recientemente.

Bajo el capó de la mayoría de los Hummer H3 que circulan por Europa hay un gasolina de cinco cilindros. Suena a 'Made by Audi', pero se trata de una pieza hecha por GM. Este motor consigue que las 2,2 toneladas del Hummer se pongan a 120 km/h con muchas ganas. Eso sí, esta mecánica tiene que lidiar con una alta resistencia aerodinámica, el elevado peso y la debilidad del cambio automático de cuatro velocidades.

Exceptuando una primera serie con defectos en la culata, el motor del Hummer H3 va de maravilla. Sólo aquellos que, debido a su consumo de 16 litros/100 km, apostaron por el GLP (gas licuado de petróleo) pueden encontrarse problemas serios. La única forma de evitar las averías con este sistema es pisando el acelerador con cuidado. Si te compras un H3 de segunda mano con aparato de gas incorporado, te aseguro que no te vas a alegrar demasiado. Te ahorras tener que montarlo, pero siempre te quedará la duda de cómo le pegaba al acelerador el dueño anterior.

Los verdaderos y únicos elementos que dan problemas de verdad son el sistema eléctrico y la centralita. Como GM no siempre echó mano de los mejores proveedores, vas a tener que contar con más de uno de esos disgustos de los que habla el 22% de los lectores. Algunos de esos problemas tienen que ver con una inadecuada conversión de la iluminación a la normativa europea. Se trata de un trabajo que, con un coche como el Hummer H3, requiere una habilidad especial... Y eso es un 'don' con el que no cuentan todos los mecánicos.

Es probable que, cuando vayas a encender los faros o el intermitente, tengas una sorpresa desagradable. No suena demasiado horrible, pero no es fácil de arreglar y puede cargarse la centralita. Algunos 'fitipaldis' terminan cargándose el cambio de marchas automático antes de tiempo. Un Hummer debe conducirse al estilo americano, es decir, de forma sosegada. A pesar de estos problemillas, los dueños de los H3 no están nada descontentos. Las quejas principales van a cuenta del consumo (53%) y de la falta de protección contra la corrosión (39%).

Casi todos lamentan que la marca haya desaparecido, por lo que la gran mayoría no tiene ni idea de cuál será su próximo coche. Seguro que no será tan llamativo...

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