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Nuevo Opel Astra vs Volkswagen Golf: vuelve el eterno duelo de la clase compacta

La comparativa del Opel Astra contra el Volkswagen Golf es ya todo un clásico: volvemos a enfrentarlos, los probamos a fondo y este es el resultado

El Volkswagen Golf existe desde hace casi 50 años. Es popular, un éxito de ventas, y la eterna referencia de la clase compacta porque cumple con nota en todos los aspectos. En resumen: un coche redondo. 

El Opel Astra nunca fue significativamente peor que el Volkswagen, a veces incluso mejor en algunos aspectos, pero pocas veces vencedor en el eterno duelo de los compactos. 

Diseño, motores, equipamiento

Algo que podría cambiar en la generación actual del Opel compacto, lo que se puede intuir desde su aspecto: rostro sobrio, proporciones majestuosas, transmite solidez por los cuatro costados.

El Astra L compite como un motor de gasolina 1.2 turbo tricilíndrico moviliza 130 CV. El Golf 8 1.5 eTSI tiene un motor de cuatro cilindros de exactamente la misma potencia, también con turbo. La “e” esconde la etapa de expansión más pequeña de un sistema híbrido, a saber, un generador de arranque por correa con 48 voltios y una pequeña batería de iones de litio debajo del asiento del pasajero.

 

Más tecnología, más cilindradas, más dinero, es así de simple. Así, el Golf 1.5 ya es unos 4.000 euros más caro de base, pero si incluimos todo el equipamiento que llevan los dos coches de prueba, la diferencia se va hasta los… ¡8.000 euros! Y es que ese ha sido siempre el talón de Aquiles del Golf: un precio generalmente más elevado que los de sus competidores directos. 

Además, el Astra tiene una pequeña ventaja en términos de comodidad. Por ejemplo, proporciona de fábrica los asientos calefactables y sensores sin llave en las puertas, el portón trasero y la cerradura de encendido.

Volkswagen contrarresta esta embestida en el área de seguridad donde, por ejemplo, instala un airbag central y tiene asistentes que trabajan de un modo más refinado e interconectados (por ejemplo, con una función de frenado de emergencia que incluye detección de tráfico cruzado).

Interiores del Golf y el Astra

El Astra ofrece un interior más agradable. Los cómodos asientos son particularmente buenos para la espalda, y el cockpit ve extremadamente ordenado y moderno. Lo mejor de todo es que su uso tremendamente fácil. Hay botones fijos, un panel de control dedicado para el clima e incluso un - escucha atentamente, Volkswagen- un control de volumen real.

Cockpit del Golf

El Golf, por otro lado, también convence con su cockpit versátil en el que, por ejemplo, se puede seleccionar un aspecto analógico “de relojes” en la pantalla del conductor. Pero por otro lado, el manejo del infoentretenimiento a través de la pantalla táctil solo es correcto en cuando a facilidad se refiere. 

El conductor, eso sí, también se siente cómodo en el Golf, gracias a los refuerzos laterales más pronunciados del respaldo, e incluso ofrece aquí el apoyo lateral más firme. Lo mismo se puede decir respecto de los pasajeros traseros, que también se suben al coche más relajados, porque no tienen que agacharse tanto. En el elegante y más largo Astra hay una línea más coupé, que roba aire por encima.

Cockpit del Astra

Sin embargo, aún más notables son sus cualidades como “burro de carga”, porque en el Opel caben unos litros más de equipaje, tanto con la segunda fila de asientos (422 litros) como cuando la abates (1339 litros).

La expansión de los maleteros funciona un poco mejor en el Golf, ya que la mecánica del asiento trasero funciona con mayor fluidez. Pero solo caben entre 381 y 1.237 litros, y con 499 kilogramos tiene la carga útil más baja en comparación con el Astra, que puede remolcar 544.

Comportamiento

Morro del Golf

¿Y cómo conducen? Ambos son excelentes en marcha. A pesar de la pérdida de cilindros, el 1.2 algo más sencillo del Astra no tiene por qué esconderse tras el TSI del Golf. El del Opel, de hecho, se comporta aún mejor, suena más agradable y tolera de buen grado las altas revoluciones.

El TSI de Volkswagen, por otro lado, se beneficia de su amplio equipamiento tecnológico, incluso puede recuperar a través del alternador, lo que hace que el deslizamiento en el estado de desembrague automático sea más fino y, en última instancia, quema considerablemente menos combustible: En lugar de 7,1 litros cada 100 kilómetros como el Opel, el Golf solo ha consumido 6,3 de media en la prueba.

Morro del Astra

La transmisión automática DSG del Golf inserta con un poco más de fluidez, mientras que la transmisión automática de ocho velocidades del Astra tiende a reducirlo de vueltas a niveles más relajados, lo que lo vuelve más cómodo. Sin embargo, el Golf, más cuidadosamente aislado, es objetivamente mucho más silencioso a 130 km/h.

Ambos coches frenan de forma ejemplar, con ligeras ventajas en Golf, aunque de solo medio metro, lo que no es un dato decisivo.  Al mismo tiempo, los compactos pueden ser dirigidos con un brío agradable y soportar maniobras evasivas con la ayuda de los unos sistemas de asistencia muy afinados. 

Barrido del Golf

En el caso del Astra en particular, el ESP es rápido, sensible y actúa de una manera que inspira confianza, e interviene incluso en el caso de la más mínima desviación del carril, con suma limpieza.

También sorprendente: a pesar de ser solo cinco kilogramos más liviano, el Astra se siente la mitad de su clase, más pequeño y ágil cuando se mueve por curvas o en secciones estrechas de la carretera.

Barrido del Astra

Por otro lado, el Volkswagen rueda con mayor aplomo gracias en parte a sus neumáticos más firmes (18 pulgadas con neumáticos 225/45 en el coche de prueba). Por cierto, el tamaño de las ruedas es la única debilidad del Golf en términos de comodidad.

El Astra, por su parte, filtra bien las ondulaciones, también las cortas,  sin son baches especialmente duros no cede lo suficiente. Aquí hubiéramos deseado una suspensión un poco más flexible.

Zagas del Golf y el Astra

Factores para decidir la compra

Puesto 2: Opel Astra 1.2 Turbo. Manejo interior mucho más intuitivo, asientos cómodos, comportamiento ágil, pero menos cómodo en la parte trasera. Dicho esto, el resultado por puntos es realmente ajustado, más que nunca, y para nada decisivo a la hora de decantarse por un modelo u otro.

Puesto 1: Volkswagen Golf 1.5 eTSI. Conducción económica, cómoda y activa, equipado con mucha seguridad, por lo que compensa el precio más alto.

Etiquetas: Coches compactos

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