Logo Autobild.es

Hyundai Santa Fe contra Skoda Kodiaq: ¿habrá sorpresa?

Hyundai Santa Fe contra Skoda Kodiaq
Batalla entre dos SUV medios de siete plazas.

En el año 2000, el Hyundai Santa Fe fue el primer SUV de la marca coreana. Obtuvo un gran éxito, especialmente en el mercado estadounidense, lo que ayudó a aupar definitivamente a Hyundai a las primeras posiciones de ventas fuera de su país. Skoda llegó más tarde al segmento SUV, concretamente en 2009 con el Yeti, mientras que el Kodiaq inició su comercialización en 2017. Hoy hacemos la comparativa entre Hyundai Santa Fe y Skoda Kodiaq.

VÍDEO: Hyundai Santa Fe 2018, un SUV que mejora en todo

Las cifras hablan por sí solas: desde su lanzamiento, el checo es un éxito de ventas en Europa. Ahora llega la cuarta generación del Santa Fe, con nuevo diseño y mucha tecnología.

¿Puede plantarle cara al Kodiaq? La verdad es que la estampa del Hyundai es imponente y, en fotos, aparenta que es media talla más grande que el Skoda. Con su llamativo frontal, que incluye una enorme parrilla cromada y faros divididos (arriba los diurnos y debajo los nocturnos), así como un lateral muy musculoso, al menos estéticamente, muestra a los cuatro vientos que es un producto muy ambicioso. De hecho, ha crecido siete centímetros a lo largo, hasta los 4,77 m y también ha ensanchado (1,89 m, + 1 cm) y se ha vuelto más alto ( 1,70 m, + 1,8 cm). La batalla aumenta en 6,5 centímetros. Por decirlo de alguna manera, ha alcanzado las cotas del anterior Grand Santa Fe y, por eso, ahora se ofrece con siete plazas.

El Skoda Kodiaq es algo más compacto: 4,70 metros de largo, 1,88 de ancho y 1,68 m de alto. Aun así, logra ser más espacioso que el Santa Fe. Se nota en su segunda fila, es impresionantemente amplia y, en nuestra unidad de pruebas, con la banqueta deslizante la sensación de desahogo interior es excelente.

El Hyundai también ofrece plazas traseras deslizantes. En la segunda fila es especialmente espacioso y cómodo: con un poco de buena voluntad por parte de los pasajeros (si desplazan los asientos hacia delante), en la tercera fila pueden viajar niños de tamaño medio, mientras que en el Kodiaq es mejor que sean niños pequeños.

Con las siete plazas montadas, el maletero del Skoda cubica 270 litros, y con cinco, 560 litros. Si pliegas todos los asientos se alcanzan los 2.005 litros y la capacidad de carga es de 616 kilos. La del Hyundai es de 648 kg y en su maletero entran de 547 a 1.625 litros. ¿Y con la configuración de siete plazas? Se queda en unos escasos 130 litros.

VÍDEO: Skoda Kodiaq RS, aquí tienes todos los datos

En el Skoda encontramos los típicos detalles que ya se han convertido en una tradición dentro de los modelos de la marca checa, como la lámpara extraíble o los paraguas ocultos en las puertas, así  como un rascador de hielo en la tapa del depósito de combustible que, al mismo tiempo, hace de lupa para leer mejor la etiqueta de la presión de las ruedas. Los acabados del Skoda son buenos y el aspecto general del mobiliario interior es funcional y atemporal. Tal vez peque de ser algo más sobrio de la cuenta.

El Santa Fe sigue otro camino y apunta más en la dirección de modelos como el Audi Q5. El salpicadero tiene una construcción muy llamativa, con instrumentación digital de siete pulgadas, head-up display de gran definición, muchos detalles cromados y superficies mullidas con unos acabados muy cuidados.

El Hyundai va motorizado con un bloque diésel de 2,2 litros con 200 CV, que ya conocemos del modelo anterior. Es un propulsor potente, con empuje y, en este caso, está mejor aislado. Por eso, el rodar general del Santa Fe es realmente silencioso, algo en lo que la marca ha puesto mucho empeño para su nuevo SUV de representación.

El cambio automático de ocho velocidades es nuevo. Es rápido y suave y lo único que perturba su sobre baches y juntas de dilatación, donde la suspensión resulta algo más seca que la del Skoda.

El Kodiaq se presenta a esta prueba con llantas de 18 pulgadas y el chasis adaptativo DCC opcional (por 902 euros). Se asienta con aplomo sobre el asfalto y, al mismo tiempo, la suspensión filtra con más suavidad que la del Hyundai.

Su motor de 2,0 litros con 190 CV transmite la fuerza a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios automática DSG de siete relaciones. Este motor TDI, cuyo buen funcionamiento ya conocemos y hemos alabado bajo el capó de muchos modelos del grupo Volkswagen, sube de vueltas con más ganas que el del Hyundai. El DSG, como ya conocemos, da algún tirón al iniciar la marcha, pero una vez lanzado, es suave.

El Kodiaq con motor de 190 CV, cambio automático DSG, tracción integral, siete plazas y con el equipamiento de nuestra unidad de pruebas, cuesta por 45.981 euros (sin tener en cuenta los descuentos), su mantenimiento requiere una inspección al año y tiene la mejorable garantía de solo dos años del grupo Volkswagen.

Prueba del nuevo Hyundai Santa Fe

En Hyundai son cinco años y solo tiene que pasar por el taller cada dos años. Con 200 CV, cambio automático de ocho marchas, tracción integral, siete plazas y el completo equipamiento de nuestra unidad... cuesta 56.050 euros (también sin promociones). Un coste tan imponente como su nueva estampa, que le impide hacerse con el primer puesto. Si su precio de venta fuera algo más ajustado, es posible que se hubiera llevado este cara a cara frente al equilibrado Skoda Kodiaq.

¿Quieres saber cuál es tu coche ideal?

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.