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Comparativa: BMW X3 vs Audi Q5 y Mercedes GLC

Al volante: Audi Q5/BMW X3/Mercedes GLC
El nuevo BMW X3 2018 debe mostrar su valía frente a sus dos rivales más duros

Desde hace ya 25 años, los ingenieros y diseñadores alemanes llevan poniendo toda la carne en el asador en el segmento de los todocaminos. Y con eso han logrado que los SUV alemanes se sitúen siempre entre lo mejor de su clase. El BMW X3 acaba de estrenar su nueva generación. Lo enfrentamos a dos duros rivales. Comparativa: BMW X3 vs Audi Q5 y Mercedes GLC.

El BMW X3 ha vuelto a crecer. Mide 4,71 metros de largo, 1,98 de ancho y casi 1,68 de alto. A primera vista, apenas ha cambiado respecto al modelo anterior, lo mismo que sucedió con la última generación del Audi Q5. En comparación, el cambio del Mercedes GLK al Mercedes GLC fue, en 2015, mucho más drástico. 

VÍDEO: El Audi Q5, a fondo

Pero, como sucede en el Q5, en el X3 la tecnología bajo la carrocería es completamente nueva. Comparte plataforma con sus hermanos mayores, de la Serie 5 y la Serie 7, pero adaptada a un SUV. El maletero cubica de 550 a 1.600 litros, tanto como en el GLC e incluso algo más que en el Audi. El espacio del interior es muy desahogado, incluso adultos de dos metros tendrán espacio de sobra en las plazas traseras. La única pega es que las superficies de los asientos no están muy contorneadas. El interior, como acostumbra BMW: sobrio y con ajustes de calidad. 

En el nuevo BMW X3 uno va sentado seis centímetros más arriba que en un GLC. Los americanos lo valoran, y transmite la sensación de ir en un auténtico SUV. Y lleva, para mí, el mejor concepto de manejo de la comparativa: estrena pantalla táctil, aunque la mejor manera de no desviar la vista de la carretera es manejar su mando circular de la consola central, que también equipa. 

El más dinámico

El diésel de nuestro X3 rinde 265 CV, lo que le sitúa en medio de sus dos rivales. Con 5,8 segundos para pasar de 0 a 100 km/h y 240 km/h de velocidad punta, es el más veloz de esta comparativa. Y con los 7,5 litros que hemos medido, es también el más ahorrador. 

En ciudad, incluso con la dirección variable opcional es un poco duro. Pero al sacarlo a carretera, muestra su lado deportivo. De acuerdo, no es la berlina Serie 3, pero su amortiguación variable te lo sugiere todo el rato. El modo Confort es aquí tan firme como su rival, el GLC, en modo Sport. Añade un diésel de seis cilindros en línea que sube de vueltas con mucha viveza, y un cambio automático que inserta con mucha rapidez. Este es el coche con más temperamento de la comparativa, sin duda. 

Pasemos al Audi Q5. Audi presentó la última generación en 2016, que mide 4,66 metros de largo, 189 de ancho y 1,66 de alto. El maletero cubica de 550 a 1.550 litros, un poco menos que sus rivales. Pero tiene una banqueta trasera muy variable, y un portón que se abre más que el del X3. También tiene mucho que ofrecer en la primera fila. 

El Q5 es, delante, muy espacioso. El cockpit es totalmente digital, desde el navegador, en el medio del salpicadero, hasta la instrumentación configurable tras el volante, donde puedes variar el tamaño del velocímetro y dar más presencia a los mapas, por ejemplo. 

Se nota su elevado peso

En la prueba de conducción, el Q3 llega con un V6 turbodiésel, con 286 CV. Hemos medido 6,4 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, un poco más tarde que sus dos rivales. También es el que tiene menos punta, con 237 km/h. El consumo medido, 7,9 litros, es mayor que el del X3. 

Aunque el 3.0 TDI del Q5, con 286 CV, es el más potente de esta comparativa, no se nota tanto al volante. Por un lado, pesa 2.027 kilos, y por otro, monta las en enormes ruedas de 21 pulgadas. La suspensión neumática tiene una configuración tendente a la deportividad y la firmeza, y la dirección es más suave de lo esperado. Con todo, es un coche silencioso y confortable, que se lleva con fluidez. Pero para mí, le falta un punto de diversión y agilidad en curvas. 

El rey del confort

Al volante: Audi Q5/BMW X3/Mercedes GLC

El GLC es el veterano de la comparativa En 2015, sustituyó al GLK. Mide 4,66 metros de largo, 1,89 de ancho y 1,64 metros de largo. En comparación con el modelo al que sucede, aumenta su espacio interior en la dos filas, y el maletero, igual que en el BMW, cubica de 550 a 1.600 litros. Y además, tiene la boca de carga más baja. El cockpit está muy bien acabado, pero en tecnología queda algo por detrás de sus rivales. 

Aquí en el GLC, uno tiene la sensación de ir en un familiar con la carrocería elevada. Uno va sentado más abajo que en el X3 o el Q5. Delante me encuentro con instrumentación analógica, y es el único de este test con cerradura de contracto. Y la típica palanca del cambio Mercedes. Parece anticuada, pero sigue siendo increíblemente cómoda. No me ha gustado tanto el touchpad, en el que es fácil que termines en una parte del menú que no deseabas. 

El 350d rinde 258 CV, y por tanto es menos potente que sus rivales. Con todo, acelera de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos, y es por tanto el segundo más rápido. La punta está en los 238 km/h, y lo sitúa también entre los dos. Por desgracia es el más sediento, con 8 litros de media. 

El V6 de este GLC tiene ya casi 12 años, pero sigue siendo un motor excepcional que enseguida entrega mucho par. Y eso se nota en su carácter, y su avidez por subir de vueltas. El chasis es típico de Mercedes, esto es, un amplio abanico en la respuesta, que ve de muy suave a deportiva. Nuestra versión lleva suspensión neumática de tres cámaras y amortiguadores adaptativos, lo que no llevan sus rivales. Son opciones caras, pero desde luego, merecen la pena. 

Nota: algunas de las motorizaciones aún  no están disponibles en España.

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