Comparativa: BMW 116i contra Volkswagen Golf 1.0 TSI

Es indudable que el sector de la automoción está experimentado grandes cambios, el downsizing en los motores no para de evolucionar y los propios conductores se empiezan a interesar de manera masiva en propulsores de gasolina de pequeña cilindrada, cuya respuesta satisface sus deseos de deportividad y para su tranquilidad económica su consumo resulta bastante contenido.

Aquí te presentamos dos de los capos del segmento de los compactos: el exitoso y compensado Volkswagen Golf 1.0 TSI se bate en un duelo cara a cara con el dinámico y renovado BMW Serie 1, en concreto, con el BMW 116i. 

Lucha entre motores eficientes: ¿mejor uno o 1,5 litros?

Para este enfrentamiento hemos seleccionado el nuevo motor Volkswagen TSI de un litro con 115 CV, que debe demostrar su valía frente al 116i del modelo bávaro. Pero vamos por partes. Así es mejor conocer los ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos.

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El BMW Serie 1 se renovó a principios de año. Desde entonces, luce nuevo frontal, con faros actualizados y formas más marcadas, así como nuevos tomas de aire en la parte inferior. En la parte posterior cuenta con unos pilotos traseros divididos en dos partes. También hay que precisar que el puesto de conducción fue levemente puesto al día con el facelift. En la parte delantera vas cómodo, pese a que la postura de conducción es baja y deportiva, pero las plazas posteriores no parecen progresar en exceso y siguen ofreciendo una habitabilidad peor que su competencia. Y su maletero ofrece 360 litros (1.200 litros si abates los respaldos posteriores), así que está un puntito por debajo del Golf.

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Fotos Volkswagen Golf GTI Clubsport (15 imágenes)

Pero el principal protagonista, en este caso, es nuevo el motor de tres cilindros, que entrega una potencia de 109 CV. Este mismo propulsor lo monta Mini y cuando lo probamos en el pequeño utilitario de origen británico nos gustó bastante. ¿Y en el BMW resulta tan satisfactorio? Pues lo cierto es que en el Serie 1 no brilla tanto. Este bloque de 1,4 litros tiene una respuesta suave y silenciosa, pero parece que no tiene sangre en las venas. Para quien guste de una conducción relajada será más que suficiente, pero nosotros esperábamos más empuje en un coche tan ágil como el Serie 1, sobre todo, teniendo en cuenta que dispone de más cilindrada que su rival. 

Por otro lado, y en honor a la verdad, como es habitual en BMW, tiene un reparto de pesos ideal de 50:50, así como una dirección muy comunicativa y un chasis excepcional. Así que su comportamiento dinámico es realmente bueno. 

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Y llegados a este punto ya solo queda hablar del precio. Un apartado en el que el BMW no sale especialmente beneficiado, porque no es un coche barato. Está disponible desde 26.250 euros. Veamos ahora qué tal lo hace su rival de Wolfsburgo.

El Volkswagen Golf que hemos probado en este cara a cara es la variante Bluemotion, o lo que es lo mismo, una versión con un equipamiento de serie tirando a discreto, que está orientada a ofrecer un consumo medio muy reducido. Por ejemplo, este acabado no lleva asientos deportivos, pero los normales son suficientemente cómodos y, además, la postura al volante es bastante buena. Lo mismo puede decirse de las plazas traseras: están en un nivel claramente distinto al del BMW, ya que ofrecen mucho más espacio y unas butacas considerablemente más cómodas. También ofrece el maletero más grande: cubica de 380 a 1.270 litros. De momento, nada que no supiéramos, porque la verdadera novedad la encontramos bajo el capó. 

Un novato muy solvente

Se trata del recién llegado motor de un litro y 115 CV. Es un tres cilindros que transmite sensación de mucha viveza, sube de vueltas con voluntad y tiene una respuesta bastante silenciosa. ¿Se puede pedir más? Por supuesto. Además, ofrece un consumo medio de 5,2 litros cada 100 kilómetros, gasta más de un litro menos que su rival de Múnich. 

Antes hacíamos referencia a lo ajustado que resulta el equipamiento de esta versión Bluemotion. Eso también explica que nuestra unidad de pruebas tampoco pueda equipar el chasis DCC con amortiguadores adaptativos que sí pueden llevar los acabados Sport. Esto es algo que, sin duda, condiciona su comportamiento, pero que no impide que este Golf se asiente sobre el asfalto con equilibrio y mucho aplomo. Además, su dirección resulta muy precisa. Realmente tiene un excelente compromiso entre confort y agilidad. 

Si a todo lo comentado hasta ahora, le añadimos que tiene un precio de 20.685 euros, no es de extrañar que haya resultado el ganador de esta comparativa. Sin duda, una vez más queda demostrado que lo más caro no es siempre lo mejor.