Logo Autobild.es

Megaupload y la obsesión por los coches

Imagen por defecto

Javier de la Calzada

Hace unas semanas nos levantamos con una noticia que iba a paralizar el corazón de muchos piratas informáticos: el creador de Megaupload, una de las principales páginas de Internet de descargas ilegales, era detenido y su chiringuito cerrado. Las imágenes de Kim Schmitz esposado mientras agentes del FBI registraban y requisaban material en su lujosa mansión de Nueva Zelanda dieron la vuelta al mundo. ¿Y sabes una cosa? Yo me alegro.

Soy un ferviente defensor de un concepto que parece que en la red no vale: pagar por un servicio. No me veo en un supermercado llenando la cesta de la compra y marchándome sin pagar; no me veo en una gasolinera llenando el depósito de mi coche y arrancar sin pasar por caja; no me veo comiendo en un restaurante y marcharme sin pedir la cuenta… y así ciento de miles de ejemplos de algo que hacemos a diario: ¿Quiero/necesito algo? Lo pago. Pues el señor Kim Doctom, como se le conoce, había construido un imperio basado en la ilegalidad.

Gracias a los millones de personas que tenían su cuenta en Megaupload y con la que se bajaban contenidos que había costado mucho esfuerzo crear pero sin pagar, el señor Kim construyó un imperio, gracias al cual se había podido permitir el lujazo de comprarse un arsenal de coches y con una fijación: Mercerdes-Benz. Hasta catorce coches de la marca de la estrella coleccionaba este ‘malo de película’: 136 kilos de humanidad, siempre vestido de negro, mujeriego hasta la extenuación y participante de la Gumball 3000, la carrera de coches de lujo donde millonarios atraviesan países sin respetar una sola norma de circulación. Por cierto, existe un vídeo en el que intenta sobornar a los Mossos d'Escuadra en 2004 y se sorprende e indigna por no poder conseguirlo...

[brightcove:1415148020001]

Una de las fotos que han sido captadas durante la redada plasmaba cómo una grúa incautaba un precioso Mercedes Clase G… pero este señor tampoco hacía ascos a coches americanos como un Cadillac el Dorado rosa y un Cadillac Escalade… pero también le gustaba sentirse cool en su Rolls-Royce Phantom Drop Head, sentir la deportividad en sus venas con el Maserati Gran Cabrio o el Lamborghini LM002 o pasearse por su Australia natal en su Harley Davidson… Y siempre con matrículas personalizadas con lemas como Dios, Culpable, Demonio o Hacker.

Afortunadamente, las descomunales jirafas de cartón piedra que adornan su enorme jardín no le echarán de menos, ya que no necesitan que les den de comer y otros que tampoco echarán en falta su ‘negociete’ son las salas de cine, que han visto como ha aumentado la afluencia de público desde que la página está cerrada.

El todo gratis nunca porque detrás de cada revista, película o disco hay un duro trabajo del que come mucha gente. El problema es que esta web cerrara y sus usuarios mutarán a otras similares que ya se frotan las manos. ¿Una posible solución? Que un plan de cine no te cueste 15 euros o que por un CD te pidan 20... Pero eso ya es otra historia.

Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no tienen por qué coincidir necesaria o exactamente con la posición de Axel Springer o Auto Bild España.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.