Cómo utilizar el embrague para no quemarlo

Aprender a utilizar correctamente el embrague te permitirá ahorrar unos buenos euros y además, serás un mejor conductor. Este elemento es sensible a los malos usos por parte de los conductores y es una de las piezas que más posibilidades tiene de fallar. Por eso en este vídeo te dejamos algunos consejos útiles para utilizarlo de una manera óptima y evitar un desgaste prematuro.

Para evitar este desgaste antes de tiempo lo principal es no caer en malos hábitos con el embrague. Uno muy común es utilizarlo como apoyapie. Mucha gente mantiene constantemente el pie sobre el embrague, bien para descansar o bien porque se sienten así más seguros a la hora de reaccionar rápido ante cualquier imprevisto que requiera su utilización. Mantener ligeramente pisado el pedal del embrague puede provocar daños importantes y con el tiempo, un mayor desgaste y posible rotura.

Un fallo más clásico es no conocer o no saber gestionar correctamente el punto de embrague a la hora de arrancar. Acelerar demasiado el coche y desembragar en ese momento puede quemarlo en un santiamén. Para ello tienes que conocer el punto de embrague y en pequeñas maniobras, intentar moverte sin tocar el acelerador, en la mayoría de vehículos no tendrás problemas.

A la hora de frenar, también es importante saber cómo hacerlo. Ya te expliqué en su día que frenar con el embrague en situaciones de emergencia puede ser la mejor opción, pero cuando se trata de frenadas normales, en ciudad, lo mejor es reducir la velocidad sin el embrague pisado y únicamente presionarlo justo antes de parar, para evitar que se te cale.

Pequeñas costumbres con las que mantener tu embrague como nuevo durante mucho más tiempo.