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Descubre el coche adaptado a silla de ruedas Kenguru

José María Martín Spuch

Descubre el coche adaptado a silla de ruedas Kenguru, un pequeño automóvil eléctrico de 5,2 CV con una autonomía de 96 kilómetros y una velocidad máxima de 40 km/h. Se fabrica en Pflugerville, Texas, Estados Unidos.

Stacey Zoern es una mujer con una movilidad reducida que, harta de pedir favores, un día decidió crear un vehículo que se ajustase a sus necesidades. Descubre el coche adaptado a silla de ruedas Kenguru, un pequeño automóvil eléctrico de 5,2 CV con una autonomía de 96 kilómetros y una velocidad máxima de 40 km/h.

El comprador tipo de un automóvil analiza una serie de parámetros que cumplan con sus criterios personales, desde el espacio, al ahorro o la deportividad. En el mercado actual existe un amplio abanico de posibilidades donde elegir. Pero qué pasa cuando tienes que moverte en una silla de ruedas. El usuario se encuentra entonces con una limitación de opciones entre las que elegir y que se adapten a sus necesidades.

Con esta premisa clara nace Kenguru, un pequeño vehículo eléctrico construido sobre un chasis de acero y con carrocería de fibra de vidrio, que mezcla el concepto exterior de un coche con el interior de una moto. Originalmente el vehículo conocido como Kenguru fue desarrollado y creado en Hungría por Istvan Kissaroslaki. Con la crisis económica la empresa no encontró fondos y fue cuando apareció Stacey Zoern.

Actualmente este modelo se fabrica en Pflugerville, Texas, Estados Unidos y cuenta con 10 empleados. Mecánicamente, este pequeño vehículo recurre a dos motores eléctricos de 2 kW (2,6 CV) de potencia con los que es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 40 km/h. La batería se recarga por completo en ocho horas y el usuario dispone de una autonomía de casi 100 kilómetros, una buena cifra si tenemos en cuenta que está pensado para moverse por ciudad.Como se apuntaba anteriormente, este vehículo es un híbrido de coche y moto.

El exterior es similar al de otros microcoches de la actualidad, con la salvedad de que en éste se accede desde la parte trasera, que se abre por completo. Gracias a dos pequeños motores, desciende una rampa mientras el portón trasero permite un fácil acceso al interior. Una vez en él, el usuario apenas cuenta con unos pocos botones: intermitente, marcha adelante, marcha atrás, punto muerto, encendido de luces, el sistema de ventilación y un pequeño tacómetro. Igualmente dispone de un cortacorrientes para apagar el coche. Sin embargo lo más llamativo es un interior completamente diáfano en el que el usuario entra y se encuentra con un manillar de motocicleta. Y es precisamente su facilidad de uso la que ha llevado a la empresa a decantarse por esta solución.

Actualmente desde su web se pueden realizar aportaciones económicas para hacer más grande el proyecto. Incluso el presidente Obama se reunió con Stacey para interesarse por su empresa.

Etiquetas: Vídeo

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