Renault Twingo: 20 años de la 'cama' que se hacía coche

Tras la resaca social, económica y deportiva de 1992, con la Expo de Sevilla, los Juegos Olímpicos de Barcelona y la posterior crisis -de las de antes, que duraban un año y se combatían devaluando la peseta-, un simpático vehículo irrumpía en el mercado español: el Renault Twingo, que cumple 20 años justo ahora.

En aquel 1993, Renault celebraba su dominio absoluto de la Fórmula 1 como suministrador de motores al equipo Williams, con un imparable Alain Prost que había vuelto a las pistas en un coche casi invencible heredado de Nigel Mansell para ganarle a Ayrton Senna el cuarto Mundial de Pilotos). Pero para la marca francesa empezaba la década aún más concentrada en su propia revolución por dentro (cambio en la cúpula -con Louis Schweitzer al frente desde el año anterior- alianza con Volvo, acuerdo con Nissan) y por fuera, con una renovación de la gama, que iba desde el logo -del rayado al liso- a las aristas en los modelos, acompañado todo ello, por cierto, con la desaparición paulatina de los números en los modelos.

Así, en los primeros años 90, el utilitario por excelencia en la marca (Renault 5, rebautizado ya como Supercinco), dejaba paso al Renault Clio; el dúo Renault 9/11 (que a principios de la década ya eran iguales excepto en la zaga) evolucionaría a la familia Mégane (5p, Coupé con 3p, Classic, Megáne Scénic -primer monovolumen compacto, con cinco plazas-), que también absorbería algunas de las características del Renault 19 -ya 'restylizado', con 3p, 4p Chamade y 5p-; el Renault 21 se convertiría en Renault Laguna; el Renault 25, en Renault Safrane... Y el Renault Espace inauguraría década muchísimo más redondeado.

Luego llegarían los discutidos Renault Velsatis, Renault Avantime y Renault Modus... pero eso es otra historia. Pero el Renault Twingo de hace 20 años sí que dio en la clave del éxito: llegaba como urbano, quizás el primero de la firma, pues el antiguo Renault 4 'Cuatrolatas' estaba un escalón por debajo del utilitario R-5, cierto, pero sería muy incorrecto llamarlo 'urbano' cuando precisamente nació para hacer la competencia en el ámbito rural al Citroën 2 CV...

Pequeño, práctico, económico y confortable

El proyecto comenzó en 1989, cuando Renault encargó a Yves Dubreil un vehículo que fuera

pequeño, práctico, económico y confortable... y que no quitara ventas al Clio. El Twingo I aparecía en 1993  rompiendo todos los moldes, físicos -era casi como un huevo- y comerciales. En los anuncios de televisión, el eslogan era "Twingo, invéntate cómo vivirlo' y aparte de la pegadiza sintonía del 'spot', los creativos de entonces no tuvieron reparos en vender a la gente joven otro de los puntos fuertes del nuevo modelo: ¡se hacía cama!

Se publicitaba como Twingo sin más, como concepto, sin diferentes motorizaciones, ni opciones, ni llantas de aleación, ni tapizarías... Montaba un bloque transversal de cuatro cilindros en línea, 1.2 gasolina de 55 CV, con una culata rediseñada a partir de las que tan buenos resultados habían dado a la marca en los años 70.

Así que solo podías elegir el color. Luego vendría la versión con el techo abierto, el Renault Twingo Wind "con aire acondicionado" y el Twingo Easy "dos pedales", que incorporaba un curioso cambio manual pilotado sin pedal de embrague, además, de ciertas series limitadas (más estéticas que otra cosa).

Con aire acondicionado o sin él, el caso es que el interior del Twingo I también soprendía. El volante, todavía sin 'airbag', volvía a redondear las tradicionales formas de los utilitarios Renault, con el el centro abultado y un único brazo inferior horizontal. Los colores pretendían ir acordes con la filosofía del modelo (joven y divertido). Y, en el centro del salpicadero, el velocímetro digital.

Los mandos también eran nuevos y poligromados. Todo tenía que ser así, sin esquinas, agradable de ver y tocar, pasional, que fuera agradable, sin ser necesariamente un vehículo pensado para el público femenino. Estaba ideado para gustar tanto a la gente joven (de cualquier seño) como a una familia que qusiera un segundo vehículo para moverse por ciudad y alrededores.

La formas interiores perduraron hasta 2007, pero las exteriores, también. De hecho, además de algunos retoques en el parachoques delantero, por fuera solo cambiaron ligeramente en el año 2000 los grupos ópticos traseros (los pilotos se oscurecieron y una parte se hizo transparente acorde a los nuevos tiempos) y los delanteros (las tulipas naranjas de los intermitentes pasaron a firmar parte en una pieza y en blanco del propio faro). 

Detalle del faro original del primer Renault Twingo, que ahora cumple 20 años.

En 2007, el Twingo original se renovó completamente, con la segunda generación (véase el Renault Twingo 2) que, tras algunos lavados de cara, se vende actualmente. Desde 1993 hasta 2007, estos fueron los hitos más importantes del Renault Twingo I: 

• Marzo 1993: presentación en el Salón de París.
• 1994: un francés recorre 240.000 km en un Twingo por Australia, demostrando que la capacidad de resistencia de su motor no se limitaba solo al ámbito urbano. Al finalizar la ruta, esa unidad fue decorada por un artista aborigen.

• 1994: lanzamiento del Twingo Easy sin pedal de embrague.

• 1996: lanzamientos de la edición limitada Twingo Benetton y del Twingo’Matic, dotado de una caja de cambios automática de tres velocidades. El motor gana potencia, hasta los 60 CV.

• 1998: primera gran actualización: chasis, asientos, salpicadero, paragolpes frontal y grupos ópticos. Aparece la serie limitada Elite.
• 1999: edición limitada Initiale Paris.
• 2000: lanzamiento del motor de 16V y 75 CV y caja de cambios secuencial.
• 2005: aparición de la serie limitada Kiss Cool.
• 28 de junio 2007: fin de la producción del último Twingo I en Europe, después de 2.075.300 unidades en 14 años.
• 2012: finaliza la producción del Twingo I en Colombia. En ese país, desde 1995 hasta ese año, se vendieron 100.000 unidades. La última edición limitada de ese mercado se llama Twingo Tatoo.