Las máquinas recreativas con las carreras más peculiares
Rafael Aznar
En los 80, los 90 e incluso la década pasada, los salones recreativos eran un lugar de culto para disfrutar de los videojuegos. A cambio de unas monedas (de peseta, primero, y de euro, después), se podía jugar una partida a cualquier título que el establecimiento tuviera a bien ofertar, a menudo en ‘muebles’ que podían llegar a ser realmente aparatosos, en especial los del género de la velocidad, donde Sega fue la compañía más prolífica. Por eso, hemos rememorado las recreativas con las carreras más peculiares. Conducir taxis, camiones, motos para repartir pizza o naves futuristas era diversión en estado puro.
1. Crazy Taxi
Esta recreativa de carreras de Sega, lanzada en 1999, es una de las más estrambóticas de la historia. Debíamos elegir entre cuatro taxistas diferentes y trasladar a diversos clientes por una ciudad inspirada en San Francisco, luchando contra el tiempo y dando zapatazos al pedal del acelerador para generar turbos. Muchas de las tiendas a las que debíamos llevar a los pasajeros eran reales, como Pizza Hut o Kentucky Fried Chicken. La banda sonora, cañera a más no poder, corrió a cargo de The Offspring y Bad Religion.
2. 18 Wheeler: American Pro Trucker
Fue otra rareza de Sega para los salones recreativos. Su mueble elevado, con un enorme volante, nos permitía conducir un camión y trasladar larguísimos tráilers por el territorio de Estados Unidos. Salió en el año 2000 y obligaba a luchar contra el reloj, pero con ventajas como poder tomar diferentes bifurcaciones o arrollar a ciertas furgonetas para obtener tiempo adicional.
3. Radikal Bikers
¿Quién no ha soñado alguna vez con ser repartidor de pizzas? En esta peculiar recreativa de carreras de la compañía española Gaelco, aparecida en 1998, debíamos elegir entre una caprichosa, una margarita o una diabola, que determinaban el circuito y el nivel de dificultad. El mueble tenía un manillar, de modo que la sensación era la de estar pilotando un scouter a través de las calles de una ciudad colapsada por el tráfico. El tono era muy desenfadado, de modo que podíamos activar habilidades especiales, como activar turbos o dar patadas a los demás vehículos.
4. F-Zero AX
Sega hizo una adaptación para recreativas de la famosa saga de naves de Nintendo, en 2003. Debíamos pilotar una serie de vehículos futuristas capaces de rozar los 2000 km/h, con la posibilidad de realizar ataques giratorios para destruir a los rivales. La enorme dificultad y el perfil retorcido de los circuitos han hecho de esta saga una de las más desafiantes de la historia.
5. Star Wars: Racer Arcade
Tras el inicio de la segunda trilogía de la Guerra de las Galaxias, Sega y Lucas Arts decidieron hacer una recreativa inspirada en las carreras de vainas que se habían visto en La Amenaza Fantasma. La sensación de ser Anakin Skywalker estaba bastante conseguida, ya que la máquina no tenía un volante como tal, sino dos palancas de las que había que tirar, tal como hacía el futuro aprendiz de jedi en la película. Como en todo buen arcade, había un tiempo límite que había que ampliar a base de ‘check points’.
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