MotoGP 2015: Maverick Viñales, futuro campeón del mundo
Diego de Arístegui
En su primer año como piloto de la clase reina ya ha dejado sobradas muestras de su talento y buen hacer encima de la Suzuki GSX-RR. Ese rendimiento mostrado no está pasando desapercibido. Maverick Viñales, futuro campeón del mundo. No es algo puntual, el piloto de Roses está haciendo una temporada fantástica, y su mejoría sólo puede ir a más.
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Pese a realizar su paso por Moto2 en 2014, todavía había gente que no veía con buenos ojos el salto de Viñales a MotoGP. Muchos pilotos de la generación actual, como Marc Márquez, estuvieron dos temporadas, una de aclimatación y otra para asaltar el título. Maverick Viñales sólo completó el primer escalón, aunque a tenor de sus resultados en 2015, la decisión que tomó ha sido de lo más acertada.
El mejor equipo para aprender
En ese sentido, ha sido fundamental que Viñales recalara en el equipo Suzuki Ecstar. Una moto nueva, que necesitaba kilómetros y evolución, como él, ha hecho que tanto piloto como montura formen un binomio competitivo, y que cada fin de semana veamos una nueva mejoría en el rendimiento de Viñales, algo que se está traduciendo después en los resultados.
Sin ir más lejos, en el GP de Catalunya, Viñales consiguió el segundo mejor tiempo, sólo superado por su compañero de equipo Aleix Espargaró. Pese a que las dos Suzuki perdieron un mundo de tiempo en los primeros metros de la carrera, Viñales pudo remontar hasta la sexta posición, el mejor resultado hasta este momento. Pero no sólo fue por el hecho de terminar sexto, sino porque su ritmo también fue realmente fuerte, suficiente para haber doblegado a Bradley Smith y andar cerca de Andrea Iannone, cuarto en esa carrera.
De niño complicado a piloto con cabeza
Viñales ha cambiado mucho desde aquel piloto problemático en Moto3, con su famosa espantada en el Gran Premio de Malasia cuando todavía tenía opciones de título frente a Sandro Cortese. Después de ese año Viñales supo desprenderse del lastre que no le dejaba crecer en su entorno, y cambió el chip de manera drástica. El resultado, campeón del mundo de Moto3 en el año 2013, batiendo a pilotos de la talla de Álex Rins o Luis Salom.
En 2014 debutó en Moto2, y en la segunda carrera disputada en Austin ya se subió a lo más alto del cajón. Su última parte de la temporada fue apoteósica, con victorias en Motorland-Aragón, Phillip Island y Sepang, terminando tercero sólo por detrás de un superlativo Tito Rabat y un correoso Mika Kallio. Este rendimiento fue lo que llevó a Davide Brivio a hacerse con sus servicios para formar parte del proyecto de Suzuki en MotoGP.
Esta escalada tan positiva, es lo que nos lleva a pensar que Viñales, cuando disponga de un buen material, sea capaz de meterse en la lucha por cosas importantes. Convertirse en rival de Márquez, Rossi, Lorenzo y compañía, y en definitiva, convertirse en campeón del Mundo.
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