Así serán los cuadros de mandos del futuro

Ay, y cómo hemos cambiado... Así sonaba uno de los singles de un conocido grupo de música de los '80. Una frase que resume perfectamente lo que está ocurriendo con los cuadros de mandos de los vehículos en las últimas décadas. Sólo hay que mirar el recuadro del final para ver cómo han quedado atrás los salpicaderos poblados de palancas y botones que tan frecuentes han sido durante muchos años. Las grandes pantallas y las superficies táctiles van ganando terreno, aunque es solo el principio. Pero, ¿cómo serán los cuadros de mandos del futuro? En la imagen superior puedes ver un ejemplo.

Adiós a palancas y botones

Se trata del Performance 2.0, un prototipo desarrollado hace ya algún tiempo (la nueva versión será presentada el próximo septiembre en el Salón de Fráncfort), pero que muestra claramente hacia dónde irán los cuadros de instrumentos en unos años. Es obra de Faurecia, una empresa especializada entre otras cosas en la creación de interiores de vehículos, que trabaja para la mayoría de los fabricantes automovilísticos del mundo. Este escaparate tecnológico contiene los pilares del futuro: mucha conectividad, diseño y confort.

Diseñado especialmente para los  modelos de los segmentos más vendidos del mercado, combina componentes ligeros, materiales refinados, confort y estética con una serie de ideas innovadoras presentes en el cuadro de instrumentos, los paneles de las puertas, los asientos e incluso el suelo. El objetivo es claro, crear una experiencia de conducción confortable, segura y tecnológicamente avanzada.

Las armas para lograrlo, un head-up display retráctil delante del puesto de mando que ofrece información sobre el coche y el viaje; una pantalla táctil escamoteable central de ocho pulgadas, que permite manejar la mayoría de las funciones del vehículo; el DecoControl -situado bajo la pantalla central-, una consola táctil desde la que se controla el sistema de climatización y el equipo de infotainment; una guantera inteligente, que se abre automáticamente con solo pasar la mano por delante de ella; un reposabrazos delantero que se abre con un simple toque y otro calefactable en el panel de la puerta; un espacio destinado a la carga inalámbrica del smartphone que, además, gracias a la tecnología Mirror Link de Faurecia es capaz de reproducir vía streaming en la pantalla central y en las traseras el contenido de un iPhone o cualquier otro dispositivo móvil; y una base para tablets de 10 pulgadas con sistema de carga inalámbrica en la parte trasera de los asientos. Todo un arsenal tecnológico envuelto en una atmósfera refinada: superficies de madera, iluminación ambiente, asientos de diseño futurista y muchos controles táctiles en la consola central que reemplazan los botones de toda la vida...

Un futuro táctil

Es solo un ejemplo de cómo pueden ser los habitáculos de los coches dentro de unos años: cuadros sencillos, ergonómicos, ligeros, con acabados de calidad, elementos decorativos y luces ambiente que apuestan por las últimas tecnologías y su manejo intuitivo. Vehículos en los que los que la llamada interfaz hombre-máquina prescindirá de las palancas y botones de toda la vida y será fundamentalmente táctil. Todo podría articularse en torno a una gran consola central -como la que puedes ver arriba-, que controlará la mayoría de funciones del vehículo, y de grandes pantallas que mostrarán la información necesaria.

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Cuatro claves de los habitáculos

Los cuadros de instrumentos y habitáculos actuales y los que veremos en los próximos años girarán en torno a cuatro pilares:

1. Acabados de calidad.

Los acabados de calidad se extienden a la mayoría de modelos del mercado y ya no se limitan exclusivamente a los premium -aunque lógicamente siempre habrá diferencias según el segmento-.

2. Materiales ligeros y naturales.

La eficiencia es otro aspecto importante a la hora de diseñar un habitáculo. Por este motivo, fabricantes como Faurecia están recurriendo a materiales que ayudan a aligerar el peso del conjunto y que contribuyen a reducir la contaminación. Es el caso de NAFILean, un material inyectado de fibras naturales que se utiliza en los paneles del cuadro de instrumento, consola central y puertas, que reduce el peso y el impacto medioambiental entre un 20 y un 25%.

3. Interiores personalizados.

Las marcas automovilísticas están muy interesadas en personalizar al máximo sus productos, por lo que cada vez cuentan con interiores más diferenciados (materiales, colores, texturas, elementos decorativos...). Destaca especialmente el uso de la luz ambiente, que es utilizada como un elemento de diseño más en los paneles del habitáculo).

4. Conexión permanente.

El coche conectado supone la llegada de nuevos cuadros de instrumentos, que combinan pantalla y controles con elementos decorativos. Además, el vehículo ofrece soluciones de conectividad integradas, como la carga inalámbrica o el 'streaming'.

Una consola central siempre conectada

Las superficies de las pantallas actuales ofrecen imágenes en un plano de dos dimensiones. Desvelado en el Salón de Shanghai 2015, el DecoDisplay es el primer interface hombre-máquina (HMI) que fusiona una capa decorativa con una pantalla. Este prototipo forma parte de lo que Faurecia llama 'The first inch of the HMI surface' (algo así como la primera pulgada de la superficie del HMI).

Esta tecnología moverá la superficie táctil de la pantalla a la capa decorativa superior, permitiendo formas multidimensionales en ella (imágenes e iconos). La capa superior termo-

plástica curvada del DecoDisplay puede pintarse o decorarse, con lo que ofrece mayores posibilidades decorativas. En principio, el próximo paso será el DecoDisplay con control táctil, que llegará en 2020.

La evolución de los cuadros de mandos desde los años 50

Una imagen vale más que mil palabras, y estas reflejan claramente la evolución que han sufrido los cuadros de mandos desde los años 50. De forma progresiva, los salpicaderos poblados de palancas y botones han dado paso a otros con grandes pantallas digitales multifunción y controles táctiles.