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Las 5 razones del fracaso de Jorge Lorenzo en MotoGP 2016

Las 5 razones del fracaso de Jorge Lorenzo en MotoGP 2016

Diego de Arístegui

Vamos a hablar sobre las 5 razones del fracaso de Jorge Lorenzo en MotoGP 2016. No está siendo el año del piloto balear y vamos a conocer los motivos de su bajo rendimiento.

Así se lo pasó Maverick Viñales al volante de su Radical SR3 de 260 CV

Vamos a comentar las 5 razones del fracaso de Jorge Lorenzo en MotoGP 2016. El vigente campeón de la categoria reina está atravesando una temporada con más sombras que luces, en un año donde hacía tiempo que no veíamos a un piloto tan fiable como Jorge sufrir tanto para conseguir resultados que le mantengan en la pelea por el título, algo que a día de hoy se antoja una presa difícil de alcanzar. 

Evidentemente que su nivel de pilotaje no es el mismo que en los últimos años, pero en 2016 hay más causas que justifican el bajón de rendimiento de Lorenzo en MotoGP. Novedades en el reglamento, en su futuro en la categoría reina, así como las prestaciones de sus más directos  rivales influyen de diferente forma sobre el piloto balear. 

VÍDEO: Todo lo que has de saber del GP de San Marino de MotoGP

Las 5 razones del fracaso de Jorge Lorenzo en MotoGP 2016

Michelin: el cuento de hadas tornó a pesadilla

Todos lo que sucedió en la carrera de Qatar. Jorge Lorenzo se llevó la primera prueba de la temporada en una lucha cerrada entre varios pilotos. Era la primera carrera con los Michelin y el mallorquín fue el obtuvo mejor resultado. Sus palabras hacia Michelin por aquel entonces fueron positivas, pero después todo cambió. 

El fabricante francés, ante los numerosos reventones provocados en los pilotos de Ducati y situaciones extremas como la carrera de Montmeló, ha provocado que el neumático de Michelin sea mucho más duro y que un piloto menudo y fino como Lorenzo esté sufriendo lo insufrible en este aspecto. La lluvia ocultó este problema y fue el pasado fin de semana en Silverstone donde verdaderamente vimos el problema en su máxima expresión. 

Su futuro

Desde que nos metimos de lleno en la silly season, el mayor interrogante que exisitía sobre el ambiente era saber el futuro de Jorge Lorenzo. Parecía que tras su tercer título con Yamaha su renovación era coser y cantar. Sin embargo, los acontecimientos nos fueron trasladando a un nuevo escenario. Rossi renovó de forma temprana en Qatar y eso no sentó bien en el seno de Jorge, que quería renovar también antes de tiempo. El rumbo de las negociaciones fue torciéndose hasta que fichó por Ducati. Desde entonces Lorenzo no ha rendido al nivel esperado. 

Problemas en su equipo

Uno de los pilares básicos en la efectividad de Jorge Lorenzo era la excelente sintonía que existía con su grupo de mecánicos. Esas vibraciones positivas no se están produciendo en 2016 y en esa situación también ha tenido que ver mucho su marcha a Ducati y la posterior renuncia de sus mecánicos de confianza a irse con él a la fábrica de Borgo Panigale. Ramón Forcada, Davide Marelli, Wilco Zeelenberg o Javi Ullate seguirán con Viñales en 2016 y Lorenzo buscará su rumbo de momento con Juan Llansá y Christian Gabarrini

La lluvia, su peor enemigo

Si por algo ha estado marcado el segundo tercio del campeonato en MotoGP ha sido por las carreras en mojado. Assen, Sachsenring y Brno tuvieron agua en algún momento de la carrera y en esas coyunturas Lorenzo y su navío naufragaron de manera preocupante. Hasta el propio Lorenzo entendió que tenía que cambiar algo y se puso a entrenar para mejorar sus prestaciones en mojado. En anteriores temporadas Jorge había completado alguna buena actuación en mojado como Aragón 2014 o Motegi 2015, pero en 2016, valga la redundancia, ha hecho aguas. 

VÍDEO: Lo que le espera a Lorenzo en Ducati

La omnipresencia de Rossi en Yamaha

El piloto balear ha sufrido en sus carnes el paulatino crecimiento de Rossi en el seno de Iwata. Cuando regresó en 2013 su rol fue de escudero de Jorge, pero su rendimiento empezó a mejorar hasta situarse a su mismo nivel y luchar por el título hasta el final en 2015. Sólo había que ver la cara de los hombres fuertes en Yamaha, que en lugar de celebrar el título de su piloto parecía que estaban en un entierro. 

La renovación del italiano en Qatar aumentó la tensión en Yamaha, algo a lo que su nula relación no ayudó en absoluto. Nadie duda de que Rossi hace que Yamaha venda más motos en todo el mundo y contra eso Lorenzo no ha podido hacer nada. Para más inri, desde que el balear anunció su marcha a Ducati se metió en una espiral peligrosa en donde las novedades de 2017 sólo están presentes en la moto de Valentino y no en la suya. La cosa debería ir a peor en este aspecto. 

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