Los juegos de coches fuera de circuito más espectaculares

Juegos de coches hay muchos, pero los juegos de coches fuera de circuito, es decir que transcurren en un mundo abierto, se han puesto muy de moda en los últimos años. Se trata de títulos cuyas carreras no transcurren en circuitos clásicos, sino en grandes espacios abiertos, ya sean reales o ficticios, por los que, además de competir, uno puede conducir libre y tranquilamente, como lo haría en la realidad. En otoño, llegarán dos nuevos referentes para dicho subgénero, Forza Horizon 2 y The Crew, que estarán ambientados en la costa mediterránea y los Estados Unidos, respectivamente. Con este motivo, hecho un pequeño repaso de algunos de los que más han brillado en los últimos años.

Forza Horizon

Para muchos, este título de Playground Games es la máxima expresión de lo que deben ser los juegos de coches en mundo abierto. Apareció en Xbox 360 en 2012 y nos trasladaba a Colorado, bajo el pretexto de asistir a un festival de música y velocidad. Nació como una derivación de la saga Forza Motorsport, de modo que se apostó por un control más arcade, pero la recreación de los coches o el ciclo día-noche eran sublimes.

Need for Speed Rivals

Por ahora, es la última entrega de la longeva saga de velocidad de Electronic Arts, que ha decidido tomarse un año sabático, tras infinidad de entregas anuales. Salió para PlayStation 4, Xbox One, PS3, Xbox 360 y PC en 2013. Estaba ambientado en Redview County, un territorio ficticio por cuyas carreteras podíamos toparnos aleatoriamente con otros usuarios que estuviesen jugando al mismo tiempo. Need for Speed Rivals se sustentaba en las carreras entre policías y corredores ilegales, de modo que se podían usar ‘armas’, como impulsos electromagnéticos, inhibidores de frecuencia, minas, bandas de clavos o despliegues de helicópteros.

Test Drive Unlimited 2

El primer capítulo de esta saga fue uno de los pioneros del subgénero de los juegos de carreras en mundo abierto. Esta secuela, que apareció en 2011 para PlayStation 3, Xbox 360 y PC, ofrecía dos islas paradisiacas por las que conducir: Ibiza y Hawaii. Además de circular libremente por cualquier carretera, podíamos comprar propiedades, ropas y otros complementos, ya que los protagonistas eran jóvenes millonarios con más dinero en el bolsillo del que se puede contar.

Midnight Club: Los Angeles

Tras Midnight Club 3 Dub Edition, del que ya os hemos hablado, llegó esta nueva entrega de la saga de carreras ilegales de Rockstar. Ya fuera en moto o en coche, con un control muy sencillo y apoyado en los derrapes, podíamos conducir libremente por una reproducción a escala de la ciudad de Los Ángeles, que incluía enclaves como Santa Mónica, Hollywood o Beverly Hills.

Driver San Francisco

Esta saga de Ubisoft también fue pionera en el ámbito de los juegos de carreras en mundo abierto. La última entrega se ambientaba en la ciudad de San Francisco, con sus míticas cuestas y su Golden Gate. El protagonista era John Tanner, un detective que, a bordo de 120 coches reales, debía acometer diversas persecuciones de criminales.

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