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5 extras absurdos que ofrecen algunos coches

Nacho de Haro

Aquí tienes una recopilación con cinco extras absurdos que ofrecen algunos coches, opciones que en casi todos los casos cuestan más que un turismo convencional y que además tienen poca utilidad.

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Hoy volvemos a la carga con un artículo sobre el mundo de las opciones de los algunos de los automóviles más exclusivos del momento para traerte una recopilación con cinco extras absurdos que ofrecen algunos coches. Un ranking en el que te presentamos algunos de los extras menos prácticos y caros que ofrecen marcas como Bentley, Land Rover, Porsche o Mercedes-Benz, algunos de los cuales pueden llegar a costar mucho más que un turismo convencional.

Porque aunque estas opciones absurdas no lleguen al nivel de los extras ridículamente caros del Bugatti Chiron, tampoco se quedan muy lejos, ya que alguna de las que hemos elegido puede llegar a costar más de 150.000 euros. ¿Tiene sentido pagar tanto por elementos opcionales sabiendo que cuando vendas el coche en el mercado de ocasión difícilmente recuperarás ese dinero? Pues en el mundo de los vehículos de lujo, todo depende de cuánto desees poseer una unidad única que se diferencie del resto y esto se puede hacer de dos formas: acudiendo a terceros y modificando tu vehículo o bien, recurriendo al propio fabricante y a su carta de opciones.

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No están en la galería de imágenes porque en este caso nos hemos limitado a enumerar cinco opciones caras y poco prácticas, pero como seguramente imaginarás, hay muchísimas más. Por ejemplo, ¿sabías que en modelos como el Audi Q7 puedes seleccionar tantas opciones que el precio base puede verse doblado con facilidad? Audi pide más de 10.000 euros por el equipo de sonido Bang&Olufsen con 23 altavoces, más de 12.000 euros por el paquete Audi Desing o casi 11.000 euros por un conjunto de frenos de disco de material cerámico.  

Otro caso que me parece especialmente sorprendente afecta a Tesla y más concretamente, al ya descatalogado Tesla Model S en su versión de acceso (denominado 60 o 60D). Porque la firma californiana especializada en coches eléctricos lo vendía como si tuviera una batería de 60 kWh de capacidad, pero en el fondo no es así.  La batería que montan de fábrica es en realidad de 75 kWh, pero de serie el usuario solo puede utilizar 60 de estos 75 kWh. Para poder recurrir a esos 15 kWh adicionales, primero debe abonar 8.500 dólares a Tesla y entonces, la marca activará remotamente esos 15 kWh extra, aumentando instantáneamente la autonomía en un 19%. 

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