Edward Smith, el hombre que ha tenido sexo con 1.000 coches

Antes de que nadie se me lance a la yugular, dejaré clara una cosa: a pesar de considerarme una persona desinhibida, hay comportamientos que me resultan repugnantes y éste es uno de ellos. Ni la historia, ni su protagonista son ficción, Edward Smith es un hombre que ha tenido sexo con 1.000 coches y, aparte de esta desviación –sí, desviación- aparenta ser una persona corriente. Solo hay otra cosa que no parece normal en este hombre: que no le importa reconocer públicamente su mecanofilia, como se da en llamar al amor desaforado e irracional por las máquinas -hasta llegar a tener sexo con coches- y que, si intento visualizar, lo que me podría terminar produciendo es una ‘autofobia’.

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Si buscas en internet el nombre de este señor al que le han dedicado entrevistas y documentales, probablemente encuentres primero con fotos y entradas en la Wikipedia de su tocayo, el capitán del Titanic. Basta con que uses como criterios las palabras Edward Smith sexo coches, o Edward Smith relaciones autos -depende de a qué lado del Atlántico vivas- para que emerjan docenas de páginas dedicadas a este mecanófilo. Solo en EEUU se calcula que hay unos 500 que, gracias de nuevo a internet, comparten de un modo más o menos abierto sus experiencias. Desde luego, no incluyo enlace directo a algo así. 

En cuanto a la persona de Edward Smith, el hombre que amaba a los coches y que en la actualidad cuenta 65 años de edad, debe llevar a estas alturas casi 30 años con su última pareja: ‘una’ Volkswagen Beetle que compró en 1982 y a la que llama ‘Vanila’. Hace casi 10 años, hasta la cadena británica BBC le dedicó un documental titulado “My car is my lover”, que puedes ver en youtube, su personaje estaba dramatizado al principio para describir de una manera un poco general a quienes tienen mecano mecanofilia, pero en la quinta parte de la cinta, puede verse al propio Edward Smith teniendo sexo con coches.

A su manera, Edward Smith es el mayor amante de los coches del planeta. Lo malo es que los quiere de una manera romántica, y un tanto mística, ya que normalmente prefiere no pasar de las caricias y los besos. Eso sí, hasta hace unos años era todo un promiscuo: no solo convivía con varios modelos con los que tenía relaciones a la vez, cuando veía algún automóvil que le resultaba atractivo por la calle, no se lo pensaba dos veces tampoco. De ahí que a lo largo de su vida haya tenido relaciones con más de 1.000 coches, según el mismo afirma.

La obsesión por los coches de Edwar Smith empezó cuando apenas contaba 15 años. Llegó a tener relaciones con mujeres, pero hace más de 25 años que su mecanofilia es total. Las mujeres no le satisfacían, pero seguro que a más de una le gustaría que la trataran como él mira y se comporta con su amada Beetle Vanila. Ahora que ya roza la tercera edad, además, parece haber preferir la fidelidad al amor de su vida. También parece que el señor Smith tiene predilección por los VW Escarabajo, porque su anterior pareja también era de este modelo.