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Cómo se carga un coche eléctrico

Cómo se carga un coche eléctrico

Nacho de Haro

Todos los conductores sabemos cómo repostar combustible pero, ¿sabes cómo se carga un coche eléctrico? Si estás pensando en adquirir uno de estos vehículos o ya tienes uno en tu poder, te interesará conocer toda esta información y detalles sobre la recarga de las baterías de los automóviles propulsados con electricidad.

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¿Sabes cómo se carga un coche eléctrico? Y no vale decir simplemente que enchufándolo a la red eléctrica, que eso lo deduce cualquiera. Todos los conductores hemos repostado combustible en una estación de servicio, la mayoría en innumerables ocasiones, por lo que esta operación no guarda ningún secreto. Sin embargo, actualmente muy pocos conocen cómo se recarga la batería de un eléctrico, sin saber qué tipos de cargas existen, los diferentes modos posibles para llevar a cabo esta tarea y por último, la clase de conectores disponibles.

Y es que aunque tengas uno de los vehículos eléctricos con más autonomía del mercado, tarde o temprano (probablemente más temprano que tarde) te tocará parar a recargar la batería del coche eléctrico. Esta operación, simplificando al máximo la explicación, no es muy diferente a cargar tu teléfono móvil o cualquier otro dispositivo similar que uses habitualmente: como en ese caso, hay que enchufarlo a la red y esperar hasta que las baterías vuelvan a recuperar toda la energía que pueden almacenar. Ahora bien, ahí terminan las similitudes, ya que en el caso de los vehículos hay muchas opciones disponibles para lograr el mismo objetivo.

Las cuatro formas de recargar un coche eléctrico

Como decíamos en el primer párrafo, son tres principales factores los que determinarán cómo se carga un coche eléctrico: primero, los tipos de cargas que existen; segundo, los diferentes modos de carga posibles; y por último, las clases de conectores más extendidas. A esto tres elementos hay que sumar un cuarto que dependerá del tipo de utilización que demos al coche, ya que hay que tener en cuenta que es posible recargar tanto en un espacio privado (ya sea un domicilio unifamiliar o en el garaje de una vivienda plurifamiliar) como en estaciones públicas a las que, en teoría, cualquier usuario podría acceder.

Puedes consultar la ubicación de las estaciones públicas empleando las diferentes aplicaciones móviles creadas para este fin o bien, consultando las páginas web en las que también puedes acceder a esa información, tanto privadas como de las diferentes Administraciones (en este enlace, por ejemplo, puedes ver los puntos de recarga de vehículos eléctricos disponibles en el centro de Madrid). También es común que el propio sistema de navegación del coche, en caso de que lo equipe, muestre en tiempo real los puntos públicos más cercanos al automóvil, algo especialmente útil para poder planificar las rutas sobre la marcha en función de la autonomía.

Una vez aclarado esto, definamos los modos de carga de un coche eléctrico, que fundamentalmente podemos dividir en cuatro: lenta, convencional, semirápida y rápida. La carga lenta suele estar reservada a vehículos con baterías de pequeña capacidad, como coches de golf, bicicletas o similares. Es posible emplearla también en un coche, pues bastaría con enchufarlo directamente a una toma que tengas en casa, si bien, esta solución es más para situaciones puntuales ya que el tiempo de espera puede llegar a hacerse interminable, pudiendo llegar a superar las 10 horas sin problemas especialmente en el caso de aquellos automóviles eléctricos con baterías de gran capacidad energética.

La recarga normal es aquella en la que se emplea una toma monofásica con una intensidad y voltaje eléctricos como los que podemos encontrar en cualquier vivienda, esto es, 16 amperios y 230 voltios. Requiere la instalación de un cargador doméstico (unos 500 euros) pero a cambio, con este tipo, los tiempos para completar el ciclo de carga de una batería son considerablemente más cortos, rebajando la cifra por debajo de las 8 horas suponiendo una entrega de potencia de unos 3,7 kW.

La carga semirápida emplea corriente trifásica, 32 amperios y 230 VAC de voltaje eléctrico, permitiendo una potencia de carga de unos 7,3 kW, lo que nos permitiría realizar una recarga completa en unas 4 horas. Este sistema es el más indicado para espacios públicos, como centros comerciales u oficinas. Por último, la carga rápida, la más rápida y potente de todas, pues entrega la energía con corriente continua con una potencia de salida de unos 50 kW, lo que teóricamente permitiría completar un ciclo de carga en 30 minutos para llegar a un 80% de la capacidad.

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Veamos ahora los modos de carga de un coche eléctrico, que fundamentalmente se dividen en cuatro, determinados en todo caso por el nivel de comunicación que haya entre la infraestructura y el propio vehículo. Este protocolo de comunicación del que hablamos permite que el coche y la instalación se comuniquen entre sí, lo que ayuda a garantizar la integridad física de la batería y por tanto, podrá ser recargada a más velocidad cuanto mayor sea esa comunicación. El modo 1 se correspondería con el tipo de carga lenta, pues se emplea una toma doméstica convencional, por lo que no hay transmisión de información entre la infraestructura y el automóvil.

El modo 2 sí que hay comunicación, pero el nivel es bajo. El cable que conecta el coche a la red, incluso a través de una toma de corriente convencional, cuenta con un dispositivo intermedio que se encarga de verificar que la conexión sea correcta. En el modo 3 la comunicación es alta, pues el dispositivo de control se encuentra integrado en el propio punto de recarga, por lo que el cable cuenta con un hilo específico para transmitir esa información. Por último, está el modo 4, el empleado en un conector tipo CHAdeMO, en el que el grado de comunicación es muy alto. Este último solo se aplica en los sistemas  de carga rápida.

El último aspecto que te queda por conocer para saber todo sobre cómo recargar un coche eléctrico es el de los tipos de conectores más extendidos, que son fundamentalmente cinco. El enchufe Schuko es el que es compatible con las tomas domésticas convencionales, el conector SAE J1772 japonés (empleado en coches como el Kia Soul EV o en el popular Nissan Leaf), el conector MENNEKES (Volkswagen Golf GTE o BMW i3), el conector CCS (todavía no está en uso) y el conector CHAdeMO.

¿Sirve un coche eléctrico para el uso diario?

Fuentes: Endesa, FAEN

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