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¿Los coches más feos?

¿Los coches más feos? Eso mismo se pueden preguntar muchos cuando ven los diseños de algunos de los vehículos que mostramos a continuación. Raros, extravagantes, incomprendidos... En la mayoría de los casos, no convencen a nadie salvo a los que los fabrican. Aquí tienes una muestra de los que podrían ser los coches más feos.

La historia del automóvil está llena de casos cuyo nombre no será recordado por sus prestaciones, su éxito, ni tan siquiera por pertenecer a un famoso. Pero, aun así, nadie los olvida. ¿Por qué? Pues porque tuvieron el mérito de poner de acuerdo a todo el mundo en una misma cosa: eran los cohes más feos. ¿O no? En todo caso, hablar de diseño, también implica hacerlo sobre gustos y como se comenta que sobre esto último no hay nada escrito... Desde el mítico Ford Edsel hasta el último Tata Aria, ha habido coches fiasco de todos los tipos, tamaños, precios y nacionalidades.

No se libra nadie

Y es que coches 'feos' se hacen en todas partes. De Italia, que tiene fama de crear los automóviles más bellos del mundo, también ha salido 'cosas' como el famoso Fiat Multipla primera serie, pero cuidado, porque no es solo cosa de marcas generalistas. Quizá, te lleves una decepción el día que veas un Ferrari FF en vivo: muchos dicen que no es hermoso, como mínimo. Por suerte, Lamborghini decidió no seguir adelante con el proyecto de hacer un coupé de cuatro puertas llamado Estoque.

Ferrari FF

Un 4x4 al estilo Maranello que ha causado más de una discusión entres los 'ferraristas'.

Francia, Alemania, Gran Bretaña y EEUU también tienen sus ejemplos de coches feos, incluso en España se han dado casos de modelos que no gustaron a la gran mayoría, como fue la tercera generación del Seat Toledo. Como puedes ver, tampoco hay distinciones entre los coches de lujo y los más populares, pues en todos los segmentos se dan casos concretos de automóviles que no gustan.

La culpa es de la globalización

Aclaro de nuevo que lo de que un modelo sea bonito o feo responde, en gran medida, a los gustos de cada uno y en estos puede tener mucha influencia la cultura. De hecho, hay muchas ocasiones en las que los automóviles que vienen, de países como, por ejemplo, Japón, pueden parecer que han sido diseñados por una raza extraterrestre durante una noche de juerga. Así mientras que por aquí pasan con más pena que gloria, allí son modelos con un poder de atracción que ya quisieran para sí muchos de los que se fabrican y venden en Europa.

Bromas de ‘mal’ gusto

Y si entre los modelos de producción hay algunos que casi nadie entiende, los salones son las auténticas bacanales de los diseñadores sin inspiración.

Reanault Laguna

Los franceses, acostumbrados a sacar prototipos alejados de la realidad en los 90, innovaron con esta nueva versión del Renault Laguna.

Por cada 'concept' que se presenta y que, más o menos, acaba en los concesionarios, hay un desfile de decenas de experimentos de los que se termina justificando, que solo pretenden marcar las líneas maestras de futuros modelos, que... ya. Pero si la cosa es muy extrema y sus responsables ven que les están criticando por todos lados, la salida es decir que, en realidad, lo que se prueba son los materiales o algún tipo de tecnología de lo más innovadora. Al fin y al cabo, estos no son más que prototipos, y para eso se hacen. El verdadero problema llegará si tu mujer ve este enlace y se encapricha de alguno de ellos...

Feos pero con éxito

Pero también ha habido que presenciar casos de coches feos que, sobre el papel, parecían diseñados por un niño travieso y, más tarde, también tuvieron su momento de gloria, al menos en algunos círculos concretos.

Nissan Cube

Desde que se lanzase en Japón hace una década, el Nissan Cube ha sido un éxito de crítica y ventas.

Con esto me refiero a los coches de la marca Hummer. Nacidos para la guerra y que acabaron dando muy bien en cámara en los videoclips de los raperos más duros de los Estados Unidos, su cuadrado diseño no convenció a demasiada gente y una vez que se liquidó la marca tras el final de su contrato con el Departamento de Defensa de EEUU, ahora son más exóticos que bellos.

Al final te convencen

En cualquier caso, es algo bastante común que los nuevos diseños que presentan los fabricantes creen cierto rechazo en un primer momento y que, poco a poco, vayan consiguiendo que se acepten, gusten y hasta acaben triunfado y haciendo que el anterior modelo parezca una verdadera reliquia.

Pero también hay excepciones que nunca llegan a cuajar o que ni tan siquiera lo consiguen desde el momento en el que se desvelan las primeras imágenes. Los protagonistas de este artículo ilustran algunos de estos casos: prototipos crueles de los que no se pudo aprovechar más que el nombre, coches futuristas que ruedan por la calle y llaman tanto la atención como un superdeportivo descapotable, otros llamados a convencer al gran público que, quizá, no deberían haber saltado de la mesa de diseño a nuestras vidas...

Los que pueden ser catalogados como parte de los coches más feos aquí, vaya por delante, han sido seleccionados sin acritud y con un cierto toque de humor, con el ánimo de recoger los comentarios que han compartido algunos de los lectores de AUTO BILD. Y, en el fondo, todo esto es algo que incluso quienes los crean, pues siempre tienen presente de una forma u otra. A las marcas queremos decirles que nunca dejen de sorprendernos y a ti que, si tu coche está entre los elegidos, no nos lo tengas en cuenta...

Alguien tuvo un mal día

Siempre han existido -y seguirá habiendo- coches que, cuando los ves, te preguntas en qué estaban pensando el día que los diseñaron. Y lo que es aún más extraño: ¿cómo es posible que nadie, desde el que lo ideó, hasta el que lo compró, dijese en algún momento “Qué es esto”?

Kia Soul

Kia Soul: bonito nombre, pero a pocos les ha llegado al alma su diseño.

Pero ahí están, y lo cierto es que con muchos de ellos se cumple aquello de “la belleza está en el interior”, porque a veces han marcado hitos en ergonomía o habitabilidad.

Skoda Roomster

Skoda Roomster: práctico y cómodo de los pies a la cabeza, pero difícil de mirar.

Entonces, ¿un coche debe ser feo para ser práctico? Rotundamente, no. Dando la vuelta a la pregunta, la respuesta no debería cambiar: ¿los coches prácticos siempre son feos?

Pontiac Aztec

Pontiac Aztec: la marca iba camino de extinguirse, por algo sería.

Citroën C6

Citroën C6: quería ser tiburón y se quedó en sardina (eso si, de lujo).

“Yo soy tu padre. Es una broma ¿no?”

No es muy normal que un ‘concept’ presentado en un salón del automóvil acabe en producción tal cual. Normalmente, son detalles sueltos (un faro, una parrilla, etcétera) lo que se lleva a las cadenas de montaje.

Ranault Scenic

Ranault Scénic. Aún no había salido del capullo...

Eso no quita que algunos casi hayan echado a rodar desde el expositor y que, de otros, solo se haya aprovechado el nombre... afortunadamente.

Renault Modus

Renault Modus: el 'quasimodus' debía de ser demasiado complicado de producir.

Aquí tienes unos cuantos ejemplos de cómo cambia el cuento desde que una marca presenta un prototipo con un nombre determinado hasta que ese modelo se convierte en uno más de la gama de su fabricante. En alguna ocasión, ni tan siquiera acaban siendo coches del mismo segmento.

Alfa Kamal

Alfa Kamal: uno que nació como un SUV y acabó siendo un compacto, el 147.

Mini ACV30

Mini ACV30: este 'concept' de 1997 no tenía la esencia Mini, ni de nada.

Eléctricos: ‘algo’ falla... y no es por dentro

Son el futuro por sus entrañas mecánicas. Sin embargo, los coches eléctricos resultan más bien feos. Es como si las marcas no quisieran que los compremos todavía. Pero son el embrión de una tecnología que dicen cambiará el mundo, así que también se les aprecia en ese sentido.

Mitsubishi I-Miev

Mitsubishi I-Miev: Un claro ejemplo de triunfo en Japón y fracaso en Europa.

Hay voces autorizadas que defienden que estas peculiares formas corresponden a criterios puramente técnicos y que el objetivo de sus estrambóticas carrocerías es lograr la menor resistencia al viento posible... Bueno, teniendo en cuenta que el Clase C de Mercedes-Benz o el Lexus LS tienen uno de los mejores Cx, ¿tanto cuesta hacer un eléctrico realmente bonito?

Peugeot iOn

Peugeot iOn: como buen eléctrico puro, no ha tenido muchísimo éxito, no siquiera con un nombre tan 'in'.

Nissan Leaf

Nissan Leaf: GT-R, Juke... Hay tantas buenas ideas en casa para copiar...

Renault Twizy

Renault Twizy: lo más de los más... ¿Quizá demasiado?

Los ricos también lloran

Los fabricantes de lujo, esos que tienen que convencer a los que pueden comprarse todos los coches del mundo a la vez, también tienen sus ‘gatillazos’.

Aston Martin Lagonda

Aston Martin Lagonda: cómo resucitar una de las berlinas más feas de los 70.

No a todos se les da igual de bien pasar de hacer los mejores superdeportivos a proponerse fabricar coupés de cuatro puertas o SUV.

Bentley EXP 9

Bentley EXP 9: un intento de SUV de lujo, muy a la moda en los Emiratos Árabes.

Maybach 62S

Maybach 62S: el doble de caro y de feo que un Mercedes Clase S.

Rolls Royce Carmague

Rolls-Royce Carmague: chiste viejo y malo de coupé; mejor no recordarlo.

Hay veces que un logotipo no es suficiente para que un coche sea un ‘dream car’. En su caso, además, hay un componente estético clave a la hora de convencer a sus adinerados clientes, aunque también es cierto que estos, en muchas ocasiones, con tal de llamar la atención en el bulevar de turno, se compran lo que haga falta. Incluso un coche feo, vaya.

Texto: José A. Gómez.

Foto: fabricante.

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