Logo Autobild.es

Batimos el Récord Guinness de Seat 600... ¡con el nuestro!

Aunque fueran los reyes de las carreteras españolas, especialmente en la década de los 60, hoy apenas se ven circulando y ni siquiera está claro cuántos siguen vivos. Por eso, lo de "juntar seiscientos 600" y hacerlos rodar era un desafío en sí mismo. Así que, en cuanto nos enteramos de que la marca española quería celebrar así los 60 años de tan emblemático modelo, pusimos a punto una unidad de las últimas fabricadas y... hemos batido el Récord Guinness de Seat 600 en la mayor concentración registrada en la historia. Pero ojo: no ha sido tan fácil.

Contra viento y marea (la lluvia que caía en Montmeló también era mítica), casi un millar de unidades de este modelo se preparaban para batir el Récord Guinness de Seat 600... Y en AUTO BILD, yo quería contribuir a esta gesta participando en la marca mundial con el mío, un Seat 600 E fabricado en 1973, en los últimos meses de producción de este emblemático modelo.

Las condiciones no eran muchas, pero sí estrictas: los vehículos inscritos tenían que ser Seat 600 originales (no réplicas, ni Fiat italianos ni Zastava de Europa del Este...) y con la documentación que lo acreditara. Todos tenían que llevar las dos pegatinas que proporcionaba la organización -el dorsal en la parte delantera izquierda y el logo del 60 Aniversario en la zona derecha de la luneta posterior- y, lo más importante, circular en fila india, con una separación máxima de 5 metros entre sí, durante una vuelta completa al Circuito de Barcelona-Cataluña, en Montmeló

Desde el aire, un helicóptero cual Pegasus se encargaba de vigilar cada movimiento. En tierra, junto a un arco hinchable, el jurado del 'Libro Guinness de los récords' contaba uno a uno todos 'pelotillas' y supervisaba que reunieran los requisitos. Y no era tan fácil como parecía en un principio...

40 años del último 600

De los más de 900 confirmados (rozaban el millar contando con la lista de espera), finalmente acudieron 812, aunque no todos pasaban las cribas. En el parque cerrado, podías encontrarte de todo, desde unidades de los primeros 'N' totalmente originales de finales de los años 50, el primero matriculado, muchísimas unidades del 600 D -la más abundante de todas las versiones-, E de las dos épocas que hubo y L-Especial -el tope de gama-, así como la variante cuatro puertas -Seat 800-, o las transformaciones comerciales (Comercial, Formichetta, Costa) y de ocio (Milton)... 

No te pierdas: 10 cosas que no sabes del Toro de Osborne

En cuanto al estado de conservación, tampoco había dos Seiscientos iguales, como es habitual, ya que algunos estaban tal cual salieron de Zona Franca entre 1957 y 1973 o totalmente 'tuneados' a gusto de sus extravagantes propietarios. Los había perfectamente restaurados respetando los parámetros de la época o con colores inventados, de un único propietario o de octava mano... Pero todos, querían batir el Récord Guinness de 600 desfilando, que no era otra cosa, hasta la fecha, que casi 300... los mismos que se reunieron el año pasado en Alemania (¿?).  

Un Guinness en el garaje

Una vez que escampaba la enésima manta de agua, me decidía yo a arrancar mi 600 del 73 con la esperanza de que se pusiera en marcha a la primera. Una semana antes, me había preocupado de hacerle una revisión completa en casa, le había desatascado filtros de aire y gasolina, había repasado carburador y bombas de agua y combustible, reapretado culata (tras la restauración completa del motor, ya tenía 1.500 km reales), le había cambiado la batería, puesto la luna derecha -que me la encontré un día rota-, le había rellenado el aceite, había repasado manguitos y había sustituido totalmente el refrigerante. 

Estaba claro que con este tiempo, el temido calentón no debería ser un problema, pero teniendo en cuenta la poca velocidad a la que debíamos salir a la pista... nunca se sabe. Además, el otro riesgo ante semejantes condiciones meteorológicas era que el distribuidor (la llamada 'pipa del Delco') no se llegara a mojar, o la sencilla mecánica no estaría a la altura de semejante acontecimiento. Yo, por si acaso, llevo tras el asiento trasero una bolsa de Carrefour, de esas duras, llena de herramientas, recambios de urgencia (estriados de palier, correas, refrigerante y lubricante)...

Llega el momento de la verdad, de batir el récord Guinness de Seat 600 juntos. Piso varias veces el acelerador para cebar bien el carburador monocuerpo, saco totalmente el estárter, giro llave de contacto y... al motor de arranque le entra la pereza de su vida y apenas gira. Bueno, no es la primera vez que lo pongo en marcha a empujón y en segunda, pero aquí no me apetece descoordinar a cientos de mis semejantes. Segundo intento; nada. Y cuando ya me veo abriendo el motor para secar el sistema de encendido con clínex y 'Tres en uno'... ¡Brooooam!

Concentración Récord Guinness Seat 600

La mecánica redondea perfectamente y suena a 'nuevo', así que decido no pararla más y, de tener que hacerlo, buscar una buena cuesta y algún voluntario. He rodado varias veces en Montmeló, pero ninguna con uno de mis coches ni ¡a 10 km/h! La velocidad modo camping tiene su dificultad, claro. Lo que pasa es que la organización exige it tan pegados que hacerlo un poco más rápido pone en riesgo el gran objetivo, como sucede en los atascos. 

El cristal delantero se empieza a empañar ya en el paddock. Y entre saludos de los asistentes, intercambio de bocinazos y una amenaza continua de que descargue el tormentón que se ha instalado sobre el Circuit, distingo a dos figuras muy conocidas: mi amiguete y también periodista Carlos Panadero -de la 'conexión Valencia'- y Javier Gómez, excompañero de AUTO BILD y muy ligado a la organización de eventos de clásicos como éste. Además, Javi ha diseñado el logo del 60 aniversario, con una acertada combinación entre la tipografía antigua de Seat, el número 600 que llevaban estos coches en la parte trasera y el rojo 'fundido a negro' que lucía el anagrama frontal de muchas de las versiones de modelo.

Con este historial delictivo, ¿cómo iba a abandonar a su suerte a estos dos 'históricos', sobre todo, sin paraguas ni remos? Eso sí: tenían que estar dispuestos a sudar la camiseta, o lo que es lo mismo, ayudarme a tomar algunos planos y hacer fotos 'on board', practicar el contorsionismo en las plazas posteriores... y el efecto sauna, porque activando la calefacción (palanca mecánica bajo el asiento trasero) me aseguraba una correcta aireación -si conmigo solo se producía vaho, imagina con tres adultos en el habitáculo- del habitáculo y, de paso, extraer algo de calor del motor -el 600 no tenía ventilador eléctrico que impulsara ese aire caliente, así que circulaba por el túnel de transmisión hasta la parte delantera, sin más-. 

Sube la temperatura

Salimos a pista y vemos un poco de descontrol entre los participantes en cuanto pasan unos cuantos cientos. Hay quien no se atreve a acercarse demasiado a al de delante por si tiene que pegar un frenazo con cuatro tambores aún fríos; otros cambian a segunda y luego se quedan sin velocidad; los hay que están más pendientes de hacerse selfies y grabar vídeos que del tipo serio del Guinness...

Concentración Récord Guinness Seat 600

Finalmente, nos colocamos en la recta de meta en cinco filas y yo decido no apagar el motor por si acaso, mientras hacen el primer recuento. No puede ser tan complicado lo de los 5 metros cuando lo más difícil, lo de reunir a tanto 'seiscientista' parece que se ha logrado y con creces. Pues bien, la megafonía radia la más descorazonadora de las noticias: ¡no se ha conseguido debido a esa puñetera distancia!   

Ahora o nunca: quemando primera  

Lo bueno es que se nos da otra oportunidad. La plana mayor de Seat, con varios 600 impolutos de la nave A-122, insisten en ser ser rigurosos con las normas y dan comienzo a una nueva vuelta, la definitiva, a 10 por hora y de verdad. Los coches ya han subido de temperatura otra vez y se puede circular sin estárter sin problemas. Y en contra de lo que se puede imaginar cualquiera, a esa velocidad tan reducida, lo mejor es ir en primera, para mantener una rodadura regular y ser los primeros en conseguir el récord según los jueces.

La marcha de este modelo era lo suficientemente larga para ello; si cambias a segunda, el coche se embala y tienes que ir frenando todo el rato y abusando del embrague -el mío lo tenía cambiado hace poco, eso sí-. Y por no fueran bastante, te quedas vendido en esa marcha, porque no puedes reducir a primera otra vez ya que el 600 tenía la primera sin sincronizar, así que no podías engranarla en movimiento (lo que supone una seria amenaza para el récord en cuanto el circuito 'pica' un poco hacia arriba en el último sector.

Finalmente, entrada a boxes y aparcamiento. Antes de desalojarlo por completo, levanto el capó trasero para acelerar la refrigeración y hago una pequeña inspección visual: todo está en su sitio y quién sabe si en poco rato estaremos cambiando el agua que ha entrado por todas partes por cava catalán y tarta. 

Hay quien entre desfile y aguacero cubría su clásico con una funda. Sin embargo, uno de los motivos por los que yo he querido alargar un año más la originalidad de mi 'pelota' es poder disfrutar de este viaje sin estar pendiente de la gravilla que salte de otros coches, el barro que me encuentre o una más que posible tormenta de granizo. Total, si ha aguantado 44 años con la chapa en estado original, ¿qué más da unos meses más? Además, el recuerdo que tenemos los niños de los 70 y 80 a bordo de 600 'de uso' era precisamente eso, simpáticos compañeros de viaje llenos de bollos y podridos. Me parece que mantienen el encanto, no como esos con lunas tintadas, llantas modernas, aletas ensanchadas o colores metalizados que jamás salieron de fábrica. Es más: ¿era sensato arriesgarse a que un chapista se demorara en los trabajos y te aguara la fiesta? NO.   

Concentración Récord Guinness Seat 600

Ya en el 'parking', me encuentro otro 600 E absolutamente agujereado y sucio por dentro. "Vaya, este está menos presentable que el mío", bromeo. El dueño me dice divertido que es el tercero que tiene, que lo va a dejar así, en plan 'Rat' (moda que consiste en barnizar los vehículos oxidados para que la herrumbre quede a la vista) y que hoy mismo había comprado otro para regalárselo a sus padres y que ellos también pudieran acudir a una cita tan significativa. No hay más preguntas, señoría. 

Fin de fiesta


Ya por la noche, los grupos de música que van circulando por el escenario hacen un alto, todo el mundo acude a ese lugar y hasta las nubes ceden el protagonismo al representante de Guinness, que seguramente 'emborrachado' para varios días de Seat 600 de toda clase y condición, anuncia ahora más sonriente que "la cifra se ha conseguido". De los 812 coches que al final se han congregado, 787 Seat 600 han hecho posible "el mayor desfile" de la historia. ¡Récord del mundo conseguido!

Luca de Meo, presidente de Seat, recogía el certificado oficial de la plusmarca de la mano del comisario de la organización. “El 600 está profundamente arraigado en la historia de España, un vehículo que impulsó la motorización del país en un importante periodo de desarrollo económico. Con su fabricación, Seat se convirtió en uno de los pilares básicos de la industria española, como lo es también hoy”, declaraba en presencia también de Mikel Palomera, director general de Seat España, que, al igual que yo, había acudido a tan memorable acontecimiento con un 600 de su propiedad.

 “El 600 es para los españoles el vehículo que acercó las familias a sus pueblos, y posibilitó además la movilidad de muchos que viajaban por primera vez a sus anchas. Estoy aquí con mi propio 600 disfrutando entre amigos y aficionados de este gran homenaje al coche que puso a España sobre ruedas”, explicaba antes de agradecer a todos su participación en un acto que contó, además del desfile del récord, con espectáculos y actuaciones musicales, camiones de comida del tipo foodtrucks, merchandising, recambios, exposiciones con los modelos más emblemáticos de Seat. ¡Felicidades!

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.