Logo Autobild.es

Volvo V40 D4 Summum: ambición premium

El nuevo Volvo V40 D4 Summum va a por todas. Con 177 CV, un contundente par de 400 Nm y un precio bastante competitivo, promete darle más que un quebradero de cabeza a sus principales rivales alemanes. ¡Menuda sorpresa!

El nuevo Volvo V40 4D Summum sorprende... Y mucho. Cuando todos teníamos la mirada puesta en el nuevo Mercedes Clase A, la marca sueca aparece con su nuevo compacto, dispuesto a batirse en lo más alto por el trono del segmento compacto premium. ¡Menuda emboscada!

Para ello, el renovado V40 se ha encargado de aparecer en escena con todo un cargamento de contundentes argumentos, aunque algunos de ellos son más que evidentes; como su llamativo diseño, las cifras de su propulsor o su precio, otros, sin embargo, los tiene escondidos. ¿Te los cuento?

Interior

Nada más montarme en él siento que, evidentemente, sigue siendo todo un Volvo; un diseño interior bastante sobrio, pero todo muy sólido y en su sitio. Hay calidad. Sigue teniendo esa consola central hueca por detrás, de bonito y minimalista diseño, aunque quizá demasiado llena de botones...

Los asientos de cuero que incorpora el Volvo V40 D4 Summum me agradan. Se respira un gran aire premium, sin duda. Aunque le pongo un par de pegas; la banqueta me parece algo estrecha y sin buena sujeción para las piernas. Detrás hay otro punto negativo, y es que si montan tres personas el espacio se antoja aún estrecho incluso para un coche de su clase. El maletero, por su parte, solo cumple con sus 335 litros.

Cuando me vuelvo a colocar en el asiento del conductor, miro al frente y veo el volante multifunción -bastante 'sencillote'- y detrás de él, una llamativa secuencia introductoria me da paso, nada más arrancarlo, a un gran velocímetro central y a su lado, un tacómetro vertical demasiado pequeño. Algo soso.

En marcha

Sin más dilación me pongo en marcha y lo primero que noto en el V40 D4 es el poderío de su propulsor diésel. Es muy suave. Tanto, que al principio te puede parecer que no corre mucho, pero créeme, sus casi 180 CV están ahí. Sin estar necesariamente en la marcha adecuada los 400 Nm de par terminan por imponerse y el motor escala revoluciones con brío.

La cosa de momento no va mal. Llego a una carretera de montaña. La verdad que sin muchas esperanzas. Debido, quizá, a mis prejuicios con la firma nórdica. Empiezo a aumentar el ritmo y a enlazar curvas y... ¡Un momeeento!, ¡Pero si la carrocería se mantiene en su sitio! Hay muy poco balanceo y además la ergonomía de su pomo de cambio me empieza a resultar perfecta; idónea para empujarla hacia las marchas impares y tirar de ella hacia las pares. Lo que me permite llevar un ritmo bastante curioso. Quizá demasiado. Tanto, que empiezo a intrigarme. ¿Pero de verdad estoy en Volvo?

Tengo sensaciones contradictorias. Lo que veo no me encaja con lo que siento. Empiezo a 'urgar' sus botones y vuelvo a llevarme otra sorpresa. Descubro que puedo cambiar la apariencia digital de sus relojes, que tanto me empezaba a chirriar. Elijo el modo Performance, y el indicador Eco y el tono verde desaparecen. De pronto todo se vuelve rojo y un gran tacómetro ocupa el centro. Ahora sí, ya me cuadra. ¡Y casi me lo pierdo!

Equipamiento

Tras descubrir este carácter semiescondido del Volvo V40 D4 Summum, vuelvo a la autovía, donde toda la personalidad propia de la firma vuelve a manifestarse: buen asilamiento, suavidad y comodidad. Además, con la tranquilidad de las cinco estrellas que ha obtenido el modelo en los test euroNCAP.

Aprovecho para trastear con toda la tecnología que incorpora esta unidad. Lleva de todo: avisador de puntos ciegos, control de crucero adaptativo con sensor de distancia, sistema de alerta de cambio de carril con ayuda a la dirección -puede tener tantas comodidades en autovía, que corre el peligro de convertirse en el arma perfecta para los 'Whatssapperos'-, alerta de distancia de seguridad, asistente de aparcamiento...

Eso sí. Todo esto tiene un precio. El pack Safety -que incluye los tres primeros que he nombrado- cuesta 2.000 euros. El último (muy prescindible) suponen otros 1.000 euros extras. Si además te encaprichas en el techo solar (que solo lo podrán disfrutar los pasajeros posteriores) tendrás que desembolsar otros 1.150 euros. Y es que si empiezas a cargarlo con opciones, el precio del V40 D4 Summum puede acabar cerca de los 50.000 euros. Ahí es nada.

Conclusión

Con todo, el Volvo V40 D4 es muy capaz. Su estética llamativa no deja absolutamente nada que desear a los que siempre piden algo de diseño. El motor, con esos casi 180 CV estira muy dignamente. Su comportamiento probablemtente ha sido lo que más me ha impactado; ya que, si lo buscas, notarás sus ligeras pretensiones deportivas (algo impensable, hasta la fecha, en un Volvo). Pero claro, todo tiene un precio...

Valoración

0

El nuevo Volvo V40 D4 Summum va a por todas. Con 177 CV, un contundente par de 400 Nm y un precio bastante competitivo, promete darle más que un quebradero de cabeza

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.