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Prueba del Volkswagen Tiguan 2.0 TDI 150 CV con cambio DSG

Gran empuje, prestaciones y consumo. Pero el precio...

Cuando te planteas la compra de un nuevo Tiguan, uno de los motores que siempre se pone sobre la mesa es sin duda el 2.0 TDI de 150 CV. Digo que se pone sobre la mesa ahora, porque hace unos años sería el 'único' en el que la mayoría pensaría. Pero los escándalos de las emisiones, las futuras restricciones al diésel, la mejora de los bloques gasolina en términos de eficiencia y la pujanza de los nuevos sistemas de propulsión híbrido/eléctricos están haciendo que los TDI (antiguos dominadores) pasen a ser la segunda o tercera opción. Si todavía piensas en ellos, bienvenido a las 'viejas' bondades del turbodiésel: fuerza de sobra desde bajas para adelantar (más todavía en esta variante DSG) y consumo que se queda en la frontera de los 6 l/100 km, un dato muy destacado para un coche de 150 CV, automático y de tracción integral.

Esa combinación también eleva bastante el precio, para que te hagas una idea implica cerca de 8.000 euros más que si compras un 'sencillo' 2.0 TDi de 150 Cv 4x2 y manual. En ambos casos conduces un Tiguan remozado con más calidad interior, delicatessen como el virtual cockpit y un sistema de conectivadad reforzado y fácil de usar. En las plazas traseras tres adultos entran relativamente bien y la posibilidad de mover la banqueta en sentido longitudinal para ganar maletero/centímetros para las piernas aumenta su versatilidad.

Menos me ha gustado su rumorosidad, tanto en frío (donde se percibe claramente el traqueteo diésel) como a partir de 140 km/h donde noto demasiado ruido aerodinámico. Está claro que el Tiguan no está entre estos 10 coches, aunque sí es una de las mejores opciones SUV del momento. Algo que refrenda su buen comportamiento dinámico, con una pisada más estable que sus rivales coreanos tipo Hyundai Tucson cada vez más pujantes y un confort de marcha destacado. Más todavía si montas la opcional suspensión regulable. 

En cualquier caso, el Tiguan 2016 me parece un SUV redondo desde fábrica, tanto que yo me pensaría mucho lo de aumentar opciones y equipamiento. La base con la que cuentas es muy buena y algunas de esas opciones encarecen el producto en demasía...

Valoración

Nota8

Realizamos la prueba de la variante diésel más demandada, el Volkswagen Tiguan 2.0 TDI de 150 CV con cambio DSG, y descubrimos si es tan bueno como aparenta.

Lo mejor

Fuerza del motor a bajas vueltas. Consumo contenido.

Lo peor

Precio de compra. Rumorosidad en el habitáculo. Espacio trasero.

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