Prueba: Volkswagen Golf Alltrack

El Volkswagen Golf Alltrack se basa en el Golf Variant. Tiene unas dimensiones prácticamente idénticas, salvo en lo referente a la altura, ya que cuenta con una suspensión 20 milímetros más alta para poder rodar fuera del asfalto con más desahogo.

Exteriormente se distingue del resto de la gama por el parachoques específico, la parrilla frontal de nido de abeja, los pasos de rueda de color negro, las protecciones inferiores de aluminio mate y los retrovisores también en cromo mate.

Evidentemente, al tratarse de un versión a mitad de camino entre un turismo y un SUV, Volkswagen no ha dudado al ofrecerlo de serie con la tracción 4Motion a las cuatro ruedas. Como ya es conocido en otros modelos del Grupo VW, se trata de la quinta generación de este sistema, que funciona por medio de un embrague Haldex que, através de una bomba hidráulica es capaz de acoplar el eje trasero hasta el 100%, en cuyo caso, el reparto de par entre ambos ejes sería de 50/50.

He podido probarlo en carretera y en este terreno lo que más se agradece del sistema 4Motion es la confianza que aporta en las curvas y el plus de tracción que supone cuando quieres salir pisando a fondo de giros cerrados. Y lo bueno es que pese a ser más alto que el Golf Variant normal, se comporta igual de bien que el resto de modelos de la gama.

Dentro de los habituales modos de conducción que ofrece esta séptima generación del Volkswagen Golf, esta variante todocamino del Golf añade la posición Offroad, que actúa sobre todo en el ESC, limitando su actuación e incorpora la función de descenso de pendientes, que puedes regular desde una velocidad de solo 2 km/h, hasta 30 km/h. He podido probarlo fuera del asfalto y debo decir que lo que no me gusta de este sistema es que solo se regula mediante el acelerador y el freno y si no estás muy habituado a la conducción todoterreno y clavas frenos en plena bajada, las cosas se pueden complicar. Si fuera mediante las levas del cambio o serían mejor. Aunque debo reconocer que dado que esta posición 'Offroad' permite dosificar bastante el acelerador (hasta que no vas a medio gas no empieza a empujar), resulta muy fácil de manejar. Esto concuerda con la manera de hacer las cosas de VW, que no quiere complicar lo que puede ser sencillo. ¿Y qué hay más sencillo que acelerar y frenar?

Está disponible con cuatro motores: tres diésel y un gasolina. En el grupo de gasóleo la gama empieza con un 1.6 TDI de 110 CV, continúa con el 2.0 TDI de 150 CV y está coronada por el 2.0 TDI de 184 CV. Por su parte, el propulsor de gasolina al que hacía referencia es el 1.8 TSI, que se monta por primera vez en el Golf Variant. Entrega 180 CV e ira unido a la transmisión DSG de seis velocidades, igual que el diésel más potente (el resto, con cambio manual de seis marchas). Aunque esta última versión seguramente no cuente con demasiados adeptos en España. 

En esta prueba he podido conducir el diésel más potente de la gama. Un motor que sorprende por su gran empuje, ya que ofrece 380 Nm de par, es decir, lo mismo que el Volkswagen Golf R de 300 CV.

Por dentro lo puedes distinguir de otros Golf por las molduras de entrada con inscripción Alltrack y los pedales de aluminio, que dan un aire de prestigio al interior. Además, en lo tecnológico, se distingue por incorporar de serie el navegador Discover Media, un equipamiento que parece casi lógico para un modelo con enfoque tan aventurero.

El Volkswagen Golf Alltrack está disponible desde 31.540 euros:

VOLKSWAGEN GOLF ALLTRACK 1.6 TDI 110 CV Man6 - 31.540 euros

VOLKSWAGEN GOLF ALLTRACK 1.8 TSI 180 CV DSG6 - 34.550 euros

VOLKSWAGEN GOLF ALLTRACK 1.6 TDI 150 CV Man6 - 33.170 euros

VOLKSWAGEN GOLF ALLTRACK 2.0 TDI 184 CV DSG6 - 36.710€

Durante la fase de lanzamiento se ofrece con este paquete de equipamiento opcional sin coste adicional:

Techo corredizo panorámico

Alarma antirrobo 

Apoyabrazos central delantero 

Espejos exteriores plegables eléctricamente 

Faros antiniebla LED 

Faros Bi-xenon Plus autodireccionables con luz diurna LED