Subaru Forester 2.0 XS Limited: una larga espera

Ya sea por bajar el nivel de consumo (algo que era totalmente necesario), por el coco que lleva por nombre normativa de emisiones Euro V o simplemente porque ya tocaba, la marca nipona ha decidido darle un profundo repaso a su propulsor 2.0 de gasolina, que ya llevaba 20 años a sus espaldas.

La potencia es la misma, 150 CV y la cifra de par también, 198 Nm. Donde realmente se notan los cambios, según la marca, es en la curva de par: gracias al diseño de una carrera más larga, la entrega de fuerza se mejora en los regímenes medio y alto. Las explicaciones técnicas convencen sobre papel, pero en la práctica, este motor necesita ir muy alto de vueltas para llevar el coche con cierta alegría. Si la velocidad es constante y el terreno es llano no hay problema, pero como te toque realizar un adelantamiento sin carrerilla, o afrontar una pendiente decente, vas a tener que emplearte a fondo con la palanca del cambio.

Donde sí hay una mejora notoria es en la cifra de consumo. Es verdad que no cumple ni por asomo los 7,5 litros de media que promete el fabricante, pero el gasto en el recorrido de pruebas ha sido de 8,5 litros, frente a los 9,5 del modelo anterior. Además, gracias a este ahorro de gasolina, el nivel de emisiones baja considerablemente y se sitúa en condiciones de cumplir la Euro V.

De cualquier forma, el Subaru Forester 2.0 XS no te invita precisamente a realizar una conducción deportiva. A pesar de su buena distribución de pesos y a un eje trasero que te ayuda a trazar las curvas, su tarado blando de suspensión hará que te lo pienses dos veces antes de acometer giros con decisión. En el caso de que lo hagas, la dirección te será de bastante ayuda, pero el cambio manual de cinco marchas no hará más que ponerte obstáculos: es muy impreciso y ralentiza el ritmo en cada curva. Puestos a reformar el motor, los ingenieros nipones también podían haberle dado un repaso a este elemento.

Pero, como te decía antes, los argumentos de este modelo van más enfocados al mundo familiar que al deportivo. Los centímetros que ganó frente a la generación anterior le han servido para ofrecer una habitabilidad más que notable, tanto en espacio para las piernas como en altura para la cabeza. El maletero, sobre todo con los asientos plegados, ofrece nada más y nada menos que 1.660 litros.

Si unes esto a la tracción integral Symmetrical All Wheel Drive, verás que este modelo ofrece a tu familia no sólo espacio, sino seguridad ante firmes deslizantes.

Además, no sólo puedes disfrutarlo en asfalto. Sus 215 mm de altura libre al suelo (una cifra más propia de un todoterreno que de un todocamino) y la reductora que incorpora de serie te permiten llegar a lugares que los VW Tiguan, Ford Kuga, Nissan Qashqai no pueden ni soñar.

Incluso en el apartado de equipamiento, el japonés les da sopas con ondas a sus rivales europeos. Esta versión XS Limited, que ni siquiera es el tope de gama, ofrece de serie elementos que otros cobran aparte, como los faros de xenón, el climatizador bizona, techo solar, cargador frontal de 6 CD... por un precio similar o incluso menor.