Logo Autobild.es

SsangYong Korando D20T Premium

Juan Antonio Corrales

A 'la fiesta de cumple' del Nissan Qashqai cada año hay más invitados. La cara nueva la pone el Korando y quiere su porción de la tarta. Nada tiene que ver con el Korando anterior. La nueva generación luce carrocería autoportante, unas medidas exteriores contenidas y una imagen más dulce y liviana.

Sin duda se ha convertido en el mejor relaciones públicas del mundo del automóvil, y es que tiene ese algo especial que hace que conecte con el público como ninguno. Desde que salió en el mercado en 2007, el Rey Midas no es otro que el Nissan Qashqai, y eso se traduce en una capacidad de convocatoria jamás vista hasta la fecha. Son tantos amigos los que le han salido a su imagen y semejanza, que me faltan manos para contarlos, aunque el último en llegar al barrio, ofrece un precio de derribo.

El Korando es un modelo fundamental para SsangYong ya que, por un lado, supone una nueva etapa bajo la tutela de Mahindra y, por otro, rompe con la tradición de chasis de largueros y travesaños y la reductora, aspectos que caracterizaban hasta la fecha a todos los modelos de la marca coreana. Su nuevo representante, aunque se llama igual, nada tiene que ver con el Korando anterior (que se vendió entre 1994 y 2006).

La nueva generación luce carrocería autoportante, unas medidas exteriores contenidas y una imagen más dulce y liviana. En lugar de la mencionada reductora, el nuevo Korando dispone de un bloqueo capaz de enviar el 50 por ciento del par motor a cada eje y que funciona hasta 40 km/h.

Pero antes de analizar sus entrañas, merece la pena observarlo un poco por fuera, y es que su diseño, obra del reconocido diseñador Giugiaro, destaca por ser muy proporcionado. En especial, yo destacaría la parte delantera por su fluidez de líneas y aspecto aerodinámico.

En el interior, sin embargo, es mucho menos innovador, con un salpicadero bien ordenado aunque algo aburrido. En lo que sí destaca es en habitabilidad, ya que con apenas 4,41 metros de largo, el espacio disponible es generoso. A esto hay que sumar un maletero de casi 500 litros en el que cabe de todo.

Sin embargo, el verdadero protagonista del Korando es su moderno motor turbodiésel de 175 CV que le sitúa entre los más potentes de su clase. Por precio se encuentra en línea con sus principales rivales y, además, ofrece más caballos.

Al arrancar, me sorprende su reducido nivel de vibraciones y lo extremadamente corta que es la primera relación, tanto, que si no estás atento, el motor se ahoga porque llega a la parte alta del cuentavueltas en un santiamén. El tacto de la palanca de cambios es bueno, aunque echo en falta algo más de precisión en las transiciones. En la práctica, los 175 CV no parecen tantos y eso que la sensación de fuerza que tienes en todo momento es muy grande. De hecho, las prestaciones que hemos registrado son bastante discretas, con una aceleración de 0 a 100 km/h que roza los 11 segundos. En cuanto al consumo, los casi 8 l/100 km le colocan en la media del segmento.

El sistema de tracción total que utiliza funciona igual que los de su competencia, es decir, en condiciones normales envía toda la fuerza del motor a las ruedas delanteras y si la adherencia se ve comprometida, transmite parte de ella a las posteriores.

Por lo que respecta a los ángulos offroad, no permiten muchas florituras, ya que los 180 mm de altura libre al suelo y el diseño del paragolpes delantero no invitan a salirse más allá de lo que sean meros caminos.

La versión 4x4 más económica cuesta 26.400 euros, a los que hay que restar 1.000 euros de descuento promocional. Comparado con dos superventas como el Nissan Qashqai y el Ford Kuga, cuesta prácticamente lo mismo, a lo que el coreano añade un maletero mayor y más potencia... teórica.

CONCLUSIÓN

Es una buena alternativa al enorme abanico de posibilidades que hay en este segmento. Su potente motor diésel y razonable precio son sus principales armas de venta.

Valoración

0

A 'la fiesta de cumple' del Nissan Qashqai cada año hay más invitados. La cara nueva la pone el Korando y quiere su porción de la tarta. Nada tiene que ver con el

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.