Seat Alhambra 2.0 TDI: como un juego de niños

Comodísimo, se mire por donde se mire. Así es el nuevo Seat Alhambra. Llevar de viaje a toda la familia a bordo del monovolumen español puede convertirse en un auténtico placer. Y no lo digo sólo por el amplio habitáculo, dotado de asientos confortables y muy versátiles que te hacen sentir como en el salón de casa, sino porque a la hora de rodar pensarás que los ingenieros han hecho magia con el chasis. De alguna manera han logrado una puesta a punto muy suave que, sin embargo, no perjudica la estabilidad.

Con esto quiero decir  que el Seat Alhambra no tiene ese toque especialmente ágil que suele estar presente en todos los Seat, pero ¿acaso es necesario? Si te soy sincero, al principio lo echaba algo de menos, pero al momento me di cuenta de que una pisada firme y plana es prescindible en un coche de gran tamaño y aspiraciones familiares. La suspensión es capaz de tragarse cualquier irregularidad del asfalto, badenes altos incluidos, sin que se note nada en el interior y, por otra parte, la insonorización del habitáculo es sensacional. Si a todo esto se le suma la baja rumorosidad del 2.0 TDI de 140 CV, el resultado es un coche que te invita a devorar kilómetros sin pensar en el cansancio.

Por cierto, el motor mantiene buenos cruceros y arroja cifras de consumo muy contenidas, pero sus prestaciones pueden quedarse cortas para algunos usuarios (especialmente en la versión E Ecomotive). Así que si buscas buenas aceleraciones, sobre todo a la hora de realizar adelantamientos, el TDI 170 es más adecuado.

Más fácil, imposible
Y ahora es momento de hablar de la gran virtud del coche: su versatilidad. De entrada cuenta con cinco plazas y dos puertas laterales correderas, que pueden ser eléctricas si pagas 1.000 euros extra (el paquete incluye también un sistema de apertura eléctrico del maletero). Pero si decides aflojar el bolsillo un poco más puedes equipar dos asientos extra en la tercera fila (753 euros y suma climatizador de tres zonas), que son totalmente utilizables para dos adultos.

Se pliegan y despliegan con un movimiento, dejan el suelo plano en el maletero y se accede a ellos de forma cómoda gracias a un genial sistema de abatimiento de las plazas laterales de la segunda fila. A pesar de que se pierde cierto volumen de carga con esta fila extra, me parece una opción altamente recomendable: nunca se sabe cuando podrías necesitar hacer uso de estos asientos.

CONCLUSIÓN:

Sí, es un VW vestido de Seat, pero quizá esto pueda convertirse en un buen reclamo para el Alhambra. Realmente me ha sorprendido lo fácil y cómodo que es de manejar y lo poco que consume. Además, esta versión es la más ecológica de la gama. Quien busque más prestaciones, tranquilo: en breve habrá motores de hasta 200 CV.