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Renault Megane Coupé RS contra Volkswagen Golf GTI 35 Aniv.

El VW Golf GTI celebra su 35 cumpleaños y está más fuerte que nunca. Estrena un nuevo motor de 235 CV y se enfrenta en este cara a cara al Mégane RS de 250: uno de los mejores coches deportivos del momento.

Motorizaciones comparadas:

Volkswagen lanza la versión GTI 35 con 235 CV, es decir, 24 más que el normal que sirven para aumentar su deportividad. Pero no todos quieren celebrarlo con los de Wolfsburgo. De hecho, los franceses tienen otra visión de lo que debe ser un compacto deportivo. En Renault, por ejemplo, lo relacionan con las siglas RS. Así que estás ante una versión casi de competición del Renault Mégane Coupé con 250 CV, diferencial autoblocante y discos de freno estriados.Aunque no es el Trophy... (video Renault Mégane RS Trophy)

Hemos conducido y testado a estos dos enemigos. Golf GTI 35 y Mégane RS: ¿bajo cuál de estas dos denominaciones se esconde el compacto más salvaje? Una primera respuesta: quien valore el aspecto práctico de un coche es mejor que se decante por el alemán. El Volkswagen (video Volkswagen Golf GTI 35) ofrece mayor espacio, más funcionalidad interior y una visibilidad trasera más amplia, aunque la verdad es que resultaba muy difícil tener menos visión posterior que el coupé francés.

Además, tiene un chasis más suave (y no solo por la suspensión adaptativa DCC que montaba esta unidad por 915 euros extra), un cambio que engrana con mayor exactitud, el empuje del motor influye menos en la dirección, la postura al volante es más cómoda y el mullido de los asientos resulta más confortable. Pero la cordura suele quedar en un segundo plano cuando se trata de coches como estos y una cosa está clara: los más quemados se enamorarán perdidamente del Mégane. Para empezar, la estética: mientras que el homenajeado GTI, incluso con el 35 plateado de sus aletas delanteras, no aparenta mucha más deportividad que un Golf 1.2 TSI (que más que acelerar el pulso lo ralentiza) el RS levanta pasiones allá donde va. Morro agresivo, zaga extravagante, llantas negras de 18 pulgadas…

La ventaja del dos litros turbo con 250 CV y 340 Nm es clara. Porque el Mégane no solo está un paso por delante en aceleración, también mantiene el ímpetu cuando rueda a pleno gas. Mientras el GTI al pisar el acelerador a fondo siempre responde progresivamente y hasta con suavidad, en el Mégane silba el turbo que da gusto. Como buen deportivo, deja que su potencia se manifieste sin contemplaciones y renuncia a conceptos como comodidad o calidad de vida a bordo. ¡Solo el sonido ya es bestial!

El Renault, con un pedal de acelerador insensible y sus neumáticos echando humo, tiene una molesta tendencia a sobrevirar incluso con su autoblocante. De manera que conviene ser precavido con el pie derecho. Solo así lograrás pasar las curvas limpiamente y obtendrás un excelente tiempo por vuelta. Y llega la hora de hacer números: el Mégane RS te costará 28.500 euros: no es demasiado dinero para un proyectil como este. Por otro lado, el GTI 35 cuesta 33.290 euros.

En el Renault por 1.120 euros puedes instalar el pack visibilidad que incluye faros bi-xenón direccionales y la iluminación diurna por LED. Solo te faltaría invertir otros 520 euros en el navegador TomTom para tener un Mégane full-equipe. Aun así, el Renault seguiría siendo 3.150 euros más económico que su rival. O lo que es lo mismo, gasolina para recorrer 25.000 km. Y es que, como puedes comprobar, la denominación de marca siempre (como Kleenex o Cola Cao) tiene un sobrecoste.

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