Renault Megane 2014: estrena nueva identidad

Renault Mégane 2014 'Made in Spain', fabricado en Palencia. Esa podría ser la nueva seña de identidad del compacto francés. Después de nada menos que seis años en el mercado, Renault ha decidido que era el momento de poner el día a su superventas. Si la segunda generación del Mégane estuvo a la venta durante seis años, y la primera siete, parece ser que la tercera estará, como poco, dos años más en los concesionarios. Está claro que la crisis ha motivado que los directivos de la marca aguanten un poco más un coche que funciona muy bien en el mercado.

El Renault Mégane ha sido líder del mercado español en 12 ocasiones y alcanzó un récord absoluto de ventas en 2004 con 117.624 unidades. Además, en materia de calidad, este coche siempre ha obtenido la clasificación de sobresaliente del club alemán ADAVC desde 2007 a 2012.

Por cierto, todos los Renault Mégane se fabrican en Palencia en cualquiera de sus carrocerías: Berlina, Sport Tourer y Coupé, así como la versión deportiva Renault Sport. Además, más de 80% de los motores y cerca del 70% de las cajas de cambios proceden de las factorías que Renault tiene en Valladolid y Sevilla.

El nuevo Renault Mégane se caracteriza por ofrecer la nueva identidad de marca de Renault, es decir, los diseñadores quieren mantener una coherencia estética en todos los modelos. Por ello, al igual que en el Renault Clio, el logotipo con forma de rombo tiene un tamaño mayor y llama más la atención en la calandra.

El frontal de la familia Mégane ha sido completamente rediseñado, ya que se han modificado los paragolpes, las rejillas de aireación y los faros, que ahora son elípticos y se prolongan hacia los laterales e incorporan las nuevas luces diurnas de leds.

La gama de equipamiento se ha simplificado –Life, GT Style y Bose-. Asimismo, ahora puedes conducir el Renault Mégane 2014 desde tan solo 15.350 euros para la versión Mégane Life Energy Tce 115 con sistema Start-Stop.

Se trata de un motor completamente nuevo en la gama Mégane 2014, que gracias a su cilindrada de tan solo 1,2 litros promete un consumo medio de tan solo 5,3 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 119 gramos. He podido conducir este propulsor durante la presentación y te aseguro que es más que suficiente. Ni hay cambios en la puesta a punto por lo que el coche se comporta igual. Es decir, correcto en todos los sentidos y con un buen equilibrio entre confort, estabilidad y seguridad.

Si te gustan los diésel, estarás contento cuando te cuente que el diésel 1.5 dCi estrena una serie de mejoras que le llevan a conseguir 5 CV más de potencia y, de este modo, se planta en los 95 CV. Ahora tiene una caja de seis velocidades y promete hasta 1.400 kilómetros de autonomía.

¿Otra novedad? El motor de gasolina Tce de 130 CV puede asociarse a la caja de cambios de doble embrague EDC de seis velocidades. Por cierto, esta transmisión la fabrica en Alemania el especialista Getrag que, entre otras marcas, surte a BMW con sus cambios DKG.