Prueba del Renault Kadjar dCi 130 4WD: muy completo.

La ecuación del éxito para el nuevo Renault Kadjar debería ser muy sencilla, porque si el Qashqai arrasa en ventas y todo aquel que quiere comprar un SUV compacto lo baraja entre los principales candidatos, el nuevo Kadjar debería ser también un bombazo y uno de los preferidos por el público, ya que se basa en la misma plataforma que su primo japonés (te recuerdo que Renault y Nissan forman una alianza con múltiples sinergias) y cuenta prácticamente con los mismos motores que, por cierto, están fabricados por la marca del rombo. Además, aunque el tema estético siempre depende de los gustos personales de cada uno, creo que el Kadjar cuenta con un diseño ciertamente atractivo. Y eso es un punto muy a su favor. 

En este caso me pongo al volante de la versión dCi de 130 CV con tracción a las cuatro ruedas. En principio se estima que la demanda sea mayoritariamente para el motor dCi de 110 CV, pero esta variante con 20 CV más me parece mejor elección. A igualdad de equipamiento es 1.500 euros más cara, pero el coche ofrece una mayor respuesta y eso se agradece, pese a que no es un modelo excesivamente grande (4,4 metros de largo) ni pesado (1.536 kilos). 

En cualquier caso, después de haberlo conducido durante toda una semana, te confirmo que no deberías esperar una respuesta demasiado incisiva de este propulsor por debajo de las 2.000 vueltas y eso que ofrece su cifra máxima de par, que es de 320 Nm, a partir de solo las 1.750 rpm. Así que es mejor bajar una marcha que esperar a que el coche despierte de su letargo.

Cuando me pongo en marcha me sorprende encontrar un coche con un comportamiento más rutero de lo que esperaba. Hay que tener en cuenta que tiene una altura libre al suelo de 20 centímetros, cualidad que no limita el apartado dinámico ni supone notables balanceos al afrontar zonas de curvas. Además se apoya en una dirección con un guiado bastante preciso que me ha gustado más que el cambio, cuyo funcionamiento es correcto, pero su tacto no termina de convencerme. Demasiado suave quizá. 

En el caso de la unidad que he tenido oportunidad de probar, lo que más condiciona el comportamiento es, sin duda, el sistema All Mode 4x4- i. En carretera te recomiendo circular siempre en posición 2WD para optimizar el consumo de combustible, pero en caminos o con firme deslizante conecta el modo Auto, que reparte el par a cada eje en función de las necesidades de cada momento. Además, cuenta con la opción Lock, que sirve para lograr un reparto constante del 50/50, pero solo hasta una velocidad de 40 km/h, es decir, que solo es recomendable para salvar un obstáculo algo más complicado de la cuenta. 

El sistema multimedia R-Link 2 es muy completo y fácil de manejar. La sincronización Bluetooth con el teléfono es superrápida e incluye apps tan prácticas como Coyote, que te puede evitar una multa y, por tanto, tu bolsillo lo agradecerá. Eso sí, tras un uso en profundidad he descubierto varios detalles mejorables, al menos en la unidad probada. Para empezar, la pantalla táctil capacitiva podría ser más sensible, porque a veces toca presionar varias veces hasta acceder a la función deseada. También me parece un poco engorroso el manejo de la radio, ya que cuesta encontrar incluso la búsqueda manual de una frecuencia. Y también el control por voz. Ojo, está genial que lo incorpore, pero cuando quieres llamar a un contacto de tu agenda y pronuncias el nombre por el que lo tienes guardado, llega a cansar cuando escuchas repetidas veces la vocecita que te dice: "Lo siento, no le he comprendido". Pero lo peor de todo es que, a veces, se queda un poco colgado y no responde. Así que tienes que esperar un poco a que se le aclaren las ideas y volver a intentarlo.

Conclusión:

Al margen de los problemitas que me ha dado el sistema multimedia, que entiendo no son generalizados, el nuevo Renault Kadjar me parece un coche muy resultón, que tiene un comportamiento sorprendente para tratarse de un coche con más altura de lo habitual en un turismo y que goza de buen espacio interior, así como y tecnología de seguridad a la última. Sin olvidar su atractivo diseño. Sí, eso es muy subjetivo, pero no se puede negar que es un coche que te entra por los ojos. Me ha gustado. ¿Y a ti? No dudes en dejarnos tu comentario.