Logo Autobild.es

Segunda mano: Range Rover Sport

Nacho de Haro

¿Un Range Rover Sport de segunda mano? El todoterreno actual con plataforma heredada del Discovery 3 demuestra por fin que los británicos han dado un gran paso adelante. Se acabaron aquellos tiempos en los que comprarse un Range Rover era una prueba de fuego.

"El encanto de una marca nada convencional". Esa es la respuesta que nos da un lector, cuando le preguntamos por qué se compró un Range Rover Sport de segunda mano... Y de paso nos echa una mano para ir directamente al grano. No son pocos los que consideran la marca británica una alternativa a los tradicionales premium alemanes: Mercedes, BMW, Audi y Porsche.

Para que el milagro ocurra, tiene que ser británico y llevar el noble nombre de Range Rover sobre el capó. Sin embargo, en el caso del Range Rover Sport hay mucha gente que no sabe que se trata de un Discovery más pequeño y con una carrocería distinta. Es un detalle de suma importancia para comprender por qué este 4x4 tiene una serie de ventajas y de inconvenientes que no tiene el Range Rover sin apellido Sport.

La mayor pega de llevar una plataforma Discovery es que, a pesar de que tiene más o menos el mismo tamaño que sus rivales más directos (BMW X5, Mercedes ML y Porsche Cayenne -comparativa BMW X5 M contra Porsche Cayenne Turbo-), pesa bastante más. Con un motor diésel de seis cilindros, el británico llega a tener un peso en vacío de... ¡2,6 toneladas!, algo que hace que los motores parezcan más lentos de lo que son en realidad. El consumo de combustible también sube y es muy complicado bajar de los 10 litros/100 km… La realidad es que de los 12 litros no baja nadie.

El hecho de que haya poca gente que se arrepienta de la compra de su Range Rover Sport de segunda mano no tiene solo que ver con su magnífico aspecto y su enorme encanto inglés. No, lo que en realidad hace tremendamente felices a sus propietarios es su enorme fiabilidad. La cosa era muy distinta con generaciones anteriores de la marca, pero con este modelo se han hecho unos avances enormes e indudables. Y lo mejor es que tiene potencial de sobra para llegar a un nivel todavía mejor, como demuestran las experiencias de los lectores: las averías graves son poco frecuentes, pero de las leves y molestas hay muchas más de las que cabe esperar en otras marcas de este mismo segmento de precio.

Hay un montón de cosas inimaginables que terminan dando problemas como, por ejemplo, un freno de mano eléctrico que no se afloja con tanta facilidad. Te pongo como ejemplo también algunos fallos de acabados como algún cable que puede empezar a bailar por ahí o una centralita de motor que da problemas y le impide al conductor arrancar el coche. De acuerdo, está claro que estas cosas también pasan con otras marcas, pero no con tanta frecuencia.

En la atención al Cliente que se ofrece en los talleres oficiales también se han hecho serios avances. Hace apenas 10 años, nos hartábamos de leer iracundas quejas. Hoy en día, el 70% de los usuarios se muestra satisfecho: no es un dato para tirar cohetes, pero tampoco está nada mal. Sin embargo, lo que de verdad saca de quicio a los clientes (63%) es que el seguro.

A pesar de esto, la marca no debería temer por la próxima compra de los dueños de un Range Rover Sport de segunda mano. Un 62% volvería a comprarlo, lo que supone, en los tiempos que corren, una magnífica noticia. Un 10% apostaría por un Range Rover y un 8% por el pequeño Range Rover Evoque. Además, hay que contar con un 15% de indecisos, pero, curiosamente, muchos de ellos tenían un BMW antes de comprarse un coche británico.

Aquí puedes encontrar varias ofertas de Range Rover Sport de segunda mano.

Valoración

0

¿Un Range Rover Sport de segunda mano? El todoterreno actual con plataforma heredada del Discovery 3 demuestra por fin que los británicos han dado un gran paso

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.