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Prueba Range Rover Evoque Convertible: 4x4 para todo el año

Si buscas un todocamino descapotable, ya tienes tu coche. Descubre en esta prueba del Range Rover Evoque Convertible cómo se comporta este exclusivo SUV con más posibilidades que una navaja suiza, pues te permitirá disfrutar de las características de un cabrio en cualquier estación y sobre cualquier superficie. Un avance: puedes divertirte con él fuera y dentro de la carretera. Y encima serás el centro de todas las miradas... Eso sí, por un precio también exclusivo.

Desde su lanzamiento, el Range Rover Evoque se ha convertido en el modelo estrella de la marca inglesa. Ahora, con la llegada del Range Rover Evoque Convertible, su versión descapotable, Land Rover quiere seguir sorprendiendo en un segmento en el que a día de hoy no tiene competidores, el de los SUV descapotables. AUTO BILD ya ha podido probar el Range Rover Evoque Convertible en las carreteras de los Alpes franceses (y también en España, como puedes leer más abajo). ¿Quieres saber qué me ha parecido?

En primer lugar, y tras dos días conduciendo el nuevo Range Rover Evoque cabrio, una cosa me ha quedado clara: este todocamino, al igual que sus hermanos coupé y cinco puertas, va a gustar mucho. Tocado con su capota de lona o totalmente descapotado, el coche es realmente atractivo y, por su concepto diferente de SUV cabrio, gira cabezas allá por donde pasa.

La primera duda que me asalta tras subirme al coche en el aeropuerto de Lyon (Francia), y con una ruta de más de 200 kilómetros que finaliza en la elitista estación alpina de Courchevel (1.850 metros de altura), es si no tendré frío conduciendo con el techo quitado. “La calefacción es muy potente”, me asegura una de las responsables de la marca. Decido fiarme de su palabra, y lo primero que hago es descapotar el coche. Un mecanismo de cuatro motores eléctricos se encarga de camuflar la capota en 18 segundos (el proceso inverso requiere 21 segundos); eso sí, siempre y cuando circules a velocidades de hasta 48 km/h. El plegado se realiza en forma de 'Z', y queda a ras de la carrocería con el fin de no romper la estética del vehículo, algo que consigue. La capota de lona, de cinco capas y actualmente la más larga y ancha de la existentes en el mercado de los modelos cabrios, queda completamente oculta y sin comprometer el espacio del maletero (unos escasos 251 litros, la mitad que el Evoque normal).

Perpetrado con mi abrigo -eso sí-, y con la calefacción del coche y los asientos calefactables a la máxima potencia, comienzo mi prueba del Range Rover Evoque Convertible por las carreteras francesas. Antes, eso sí, coloco el deflector que sacrifica las dos plazas traseras (muy justitas de espacio, por cierto), pero que mitiga aún más la acción del viento en el interior. Pocos kilómetros después, tras alternar tramos de autopista y carreteras comarcales, me doy cuenta de que la marca no ha exagerado: la calefacción del coche y de los asientos funcionan tan bien que no tardo en quitarme el abrigo para seguir la ruta. Primera prueba superada: con el Range Rover Evoque Convertible a cielo abierto me siento muy cómodo, no tengo frío y el viento, hasta velocidades legales en autopista (130 km/h en Francia), no me molesta.

La prueba de fuego del Range Rover Evoque Convertible

Antes de continuar, un apunte importante: el Range Rover Evoque Convertible llegará esta primavera al mercado español con dos acabados (SE Dynamic y HSE Dynamic) y tres motores (los diésel Ingenium TD4 de 150 y 180 CV, y el gasolina Si4 de 240 CV). Todos ellos cuentan con tracción a las cuatro ruedas y cambio automático de 9 velocidades. Su precio está comprendido entre 54.700 y 70.500 euros. Durante estos días he podido probar la versión diésel de 180 CV con el acabado tope de gama (HSE Dynamic), que ofrece un par motor de 430 Nm.

Tras este breve paréntesis, continúo con la prueba del Range Rover Evoque cabrio. La carretera comienza a empinarse y toca subir la primera montaña del día: un pequeño puerto precioso, revirado y estrecho. El mejor escenario para comprobar si la ausencia del techo duro ha restado efectividad al comportamiento del Evoque. Enseguida compruebo que el primer SUV convertible del mundo -con permiso del Murano descapotable que hubo en el mercado americano- cumple perfectamente: transmite buenas sensaciones en el paso por curva, muestra aplomo y no parece resentirse en su rigidez, cosas que se agradecen en un coche que pesa 1.967 kilos. Y es que, para compensar la falta de un techo rígido, el fabricante británico ha reforzado el chasis del Evoque Cabrio con el fin de incrementar su rigidez torsional. Asimismo, la suspensión independiente también ha sido optimizada con muelles más rígidos y barras estabilizadoras de mayor diámetro.

Tal vez, la única pega que veo está bajo su capó: aunque el bloque diésel de 180 CV no empuja mal, echo en falta un poquito más de salida, sobre todo a la hora de hacer adelantamientos rápidos (imprescindibles en puertos de montaña) cuando circulo a un ritmo bajo -una recomendación, mejor utiliza el modo Sport-. Por lo demás, este Range Rover Evoque Convertible se desenvuelve bien en carreteras de montaña. No obstante, y por si acaso..., el Evoque descapotable está equipado con un dispositivo de protección que, en caso de vuelco, activa en 90 milésimas de segundo un doble arco de seguridad de dos barras de aluminio que crea “un espacio de supervivencia seguro para los ocupantes”. Tras una pausa para comer, toca poner la capota. En términos generales, y teniendo en cuenta que se trata de un vehículo cabrio, el SUV inglés tiene una insonorización correcta, incluso a velocidades elevadas. No he tenido ocasión de probar su estanqueidad, pero para asegurarla la marca ha sometido a la capota a todo tipo de pruebas.

¿Y fuera del asfalto, qué?

Ya te he contado que el coche británico tiene un comportamiento destacado en carretera, pero ¿qué ocurre cuando la abandona? Durante estos dos días de pruebas del Evoque Convertible también he tenido la oportunidad de comprobar que este coche mantiene el ADN de la marca en lo que a cualidades offroad se refiere. El coche se muestra muy capaz en cualquier superficie, tanto barro como nieve. El responsable es su sistema Terrain Response, de obligado uso cuando la cosa se pone fea. A través de cuadro modos (General, Hierba, Gravilla/Nieve/Barro/Surcos y Arena), el sistema adapta automáticamente la dirección, el acelerador, la transmisión, el acoplamiento de la tracción, el frenado y la estabilidad.

Tras varias pruebas en dos circuitos ubicados en las pistas de nieve de Courchevel -uno de ellos con obstáculos, rampas pronunciadas, cruces de ejes, etc.-, he comprobado que la tecnología All-Terrain Progress Control (ATPC) también resulta de gran ayuda a la hora de superar determinados dificultades -sobre todo rampas de gran desnivel-. El ATPC permite que el conductor seleccione una velocidad entre 1,8 y 30 km/h hacia adelante o hacia atrás, para que el coche, y sin necesidad de pisar el acelerador, ajuste su automáticamente su configuración para traccionar de la mejor manera y poder mantener el ritmo en cualquier circunstancia. De esta forma, y ante una subida pronunciada, el conductor únicamente tiene que encargarse de mantener la trayectoria del Evoque. Además, el Control de Descenso de Pendientes (HDC) mantiene una velocidad constante y se convierte en el mejor aliado ante posibles bajadas incontroladas en superficies difíciles. Con todas estas ayudas, el propietario de un Evoque Convertible podrá circular por terrenos que seguramente no se imagina -aunque lo más probable es que no lo haga jamás-. Ah, una cosa más, los neumáticos de invierno que equipaba el coche de pruebas también ayudaban a que pudiera circularse sin problemas de tracción por el circuito de nieve e incluso con el control de estabilidad desconectado sin que el coche se descontrolara.

prueba range rover evoque convertible courchevel cruce ejes

Finalmente, a la hora de realizar un vadeo, el sensor de vadeo o Wade Sensing es capaz de determinar a través de unos sensores ubicados en los espejos retrovisores la profundidad del agua (el Evoque Convertible es capaz de vadear pasos con una profundidad de 500 mm). Además, el Evoque Convertible afronta pendientes de hasta 45 grados y puede sufrir inclinaciones de hasta 35 grados. Asimismo, sus ángulos de entrada, ventral y salida son de 19, 18,9 y 31,0 grados

Equipamiento tecnológico

En el apartado tecnológico, la gran novedad del todocamino británico es su nueva pantalla táctil de 10,2 pulgadas y alta resolución, que estrena InControl Touch Pro, la última generación del sistema de información y entretenimiento de Jaguar Land Rover. Este sistema de infotainment, que tiene una forma de funcionamiento muy similar a la de un tablet, apuesta por la conectividad. Entre otras funciones dispone de integración con los smartphones, navegación puerta a puerta, conexión 3G, un disco duro de memoria sólida -mucho más rápido- de 60 GB y un equipo de sonido premium.

equipo infotainment range rover evoque convertible

El Evoque Convertible ofrece, asimismo, un amplio abanico de ayudas a la conducción: asistente de aparcamiento de 360 grados; freno de emergencia autónomo; asistente de matenimiento de carril; y asistente de medición de la atención del conductor, entre otros.

Conclusión de mi prueba del Range Rover Evoque Convertible

La verdad es que el nuevo Evoque Convertible me ha gustado mucho. En primer lugar, resulta espectacular desde el punto de vista estético. Por otro lado, circular en un todocamino descapotado por la nieve, el campo, etc. es un auténtico placer: no hay mejor forma de disfrutar de un paisaje. Si a esto le sumas su buen comportamiento en carretera y sus facultades offroad, poco más que decir...  Salvo estas críticas: su precio (tendrás que desembolsar un mínimo de 8.000 euros adicionales para disfrutar de la versión cabrio del Evoque); sus reducidas plazas traseras y maletero; y un poquito más de empuje en el caso del motor de 180 CV. Pero a fin de cuentas estamos hablando de un coche que, por encima de todo, apuesta por ofrecer algo único y exclusivo ahora mismo en el mercado. Y todos los caprichos tienen un precio que, según las previsiones de la marca, están dispuestos a pagar 200 conductores españoles durante el primer año de comercialización del modelo.

Prueba Range Rover Evoque Convertible TD4 180 CV HSE Dynamic (por Nacho de Haro)

El Range Rover Evoque descapotable es uno de esos coches diferentes, un modelo sin igual en el mercado: no encontrarás nada parecido a él. Lo más similar puede ser el Jeep Wrangler, pero su techo, que es desmontable manualmente, se queda a años luz de la avanzada capota de lona escamoteable del británico y además, su comportamiento en carretera y campo no es comparable. Precedentes tiene muchos, como el Mercedes Clase G, que hasta hace relativamente poco se ofreció en versión cabrio con un techo plegable eléctricamente; o como el Nissan Murano, que se vendió en variante descapotable en países como Estados Unidos.

Pero actualmente el único SUV descapotable que puedes adquirir nuevo en un concesionario en nuestro país es este Evoque Convertible, lo que como imaginarás, hace que sea un automóvil sumamente exclusivo. Y eso queda patente en su precio: parte de los 54.900 euros, una cifra que se puede disparar rápidamente si seleccionas mucho equipamiento opcional (la unidad que he probado sobrepasa los 80.000 euros). Esto significa que a igualdad de motorización y de equipamiento, cuesta unos 5.000 euros más que la variante equivalente con carrocería de cinco puertas.

Con esto en mente, me dispongo a probar el Range Rover Evoque Convertible TD4 180 CV HSE Dynamic, la versión más equipada asociada a la motorización diésel más potente disponible, que de serie viene asociada al sistema de tracción integral y a una caja de cambios automática de 9 relaciones. Desde los primeros metros, me sorprende lo bien aislado que está su habitáculo: su capota será de lona, pero Land Rover ha hecho un gran trabajo y ha logrado que prácticamente no se note diferencia de sonoridad con respecto a las versiones normales.

El techo completo pesa tan solo 68 kilogramos y se puede abrir y cerrar a velocidades de hasta 48 km/h, aunque en la práctica he logrado realizar esta operación a más de 50 km/h. Como soy de los que piensan los descapotables son para usarlos a cielo abierto, en cuanto tengo oportunidad abro el techo a pesar del frio y el Range Rover Evoque cabrio me descubre un nuevo mundo de sensaciones: sorprende principalmente por lo alto que vas sentado en comparación con otros convertibles. En esta situación, los asientos calefactados y el climatizador, que aumenta su potencia rápidamente, hacen que la conducción sea sumamente agradable aunque el tiempo no acompañe.

En carretera, los casi 300 kilogramos de peso adicionales de este todocamino con respecto a las versiones normales hacen que el Evoque Convertible no sea tan ágil como sus homólogos de techo metálico. A bajas velocidades la respuesta es muy similar, pero esa brutal diferencia de peso se nota mucho más a medida que avivamos el ritmo. Acelera menos (10,3 segundos en el paso de 0 a 100 km/h frente a los 9 segundos de la versión de cinco puertas) y como era de esperar, también gasta más carburante: en teoría homologa una media de 5,7 l/100km, cifra a la que no he logrado aproximarme ni por asomo durante la prueba, donde la media final se situó en 8,8 l/100km.

Lo bueno es que gracias a ese incremento de peso, Land Rover ha conseguido que el Evoque descapotable que pruebo sea un vehículo extremadamente rígido: no hay flexiones perceptibles incluso en situaciones todoterreno extremas, por lo que su conducción siempre es precisa y su comportamiento, predecible. Tratándose de un SUV que encima está firmado por Land Rover, no resisto la tentación de ‘atacar’ los caminos y obstáculos más complicados que me topo y es ahí donde más me ha sorprendido y mejores sensaciones me ha dejado este coche.

Porque circular por el campo, cruzar ríos, subir y bajar pendientes pronunciadas y superar cruces de puentes se ve y se siente de forma diferente a bordo de un descapotable como este Evoque. No ha perdido ni un ápice de capacidades todoterreno, solo algo de altura libre al suelo debido a los abultados refuerzos en forma de X que lleva en la parte central de los bajos, pero tampoco es algo para preocuparse: estoy seguro de que los afortunados que compren un Range Rover Evoque Convertible rara vez pisarán un camino en buen estado y mucho menos, uno en mal estado.

Cuando intento describir al único SUV descapotable del mercado, la primera comparación que me viene a la mente es con una navaja suiza: vale para prácticamente todo. Con él pueden viajar hasta cuatro pasajeros (aunque sin mucho equipaje, que su maletero solo tiene 251 litros y posee una boca de carga muy pequeña) con total comodidad, circular como cualquier turismo por carretera, enfrentarse a caminos y obstáculos de cierto nivel en el campo y salir airoso de las condiciones meteorológicas más adversas gracias a su sistema de tracción a las cuatro ruedas.

La conclusión que extraigo tras probar el Range Rover Evoque Convertible es clara, es tan bueno como parece. Nadie puede dudar de que se trata de uno de los vehículos nuevos más exclusivos que puedes comprar actualmente por sus especiales características. Por este motivo y porque no tiene rivales, me parecen hasta pocos los 54.900 euros desde los que parte la gama.

Precios del Range Rover Evoque Convertible

Range Rover Evoque Convertible 2.0L TD4 Diésel 150 CV 4x4 SE Dynamic: 54.900 euros

Range Rover Evoque Convertible 2.0L TD4 Diésel 150 CV 4x4 HSE Dynamic: 61.600 euros

Range Rover Evoque Convertible 2.0L TD4 Diésel 180 CV 4x4 SE Dynamic: 57.900 euros

Range Rover Evoque Convertible 2.0L TD4 Diésel 180 CV 4x4 HSE Dynamic: 64.600 euros

Range Rover Evoque Convertible 2.0L Si4 Gasolina 240 CV 4x4 SE Dynamic: 63.700 euros

Range Rover Evoque Convertible 2.0L Si4 Gasolina 240 CV 4x4 HSE Dynamic: 70.900 euros

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Si buscas un todocamino descapotable, ya tienes tu coche. Descubre en esta prueba del Range Rover Evoque Convertible cómo se comporta este exclusivo SUV con más

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