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Prueba: Porsche Macan GTS, ¿de verdad esto es un SUV?

Cuando pruebas un Porsche Macan GTS lo notas diferente. En principio no es mucho más veloz que el Macan S, ni su diseño cambia mucho. Pero cuando arrancas y pisas a fondo... ¡Uf! Nosotros lo hemos hecho por ti y ya te adelantamos que no te querrás bajar de él...

¿Jaguar F-Pace o Porsche Macan? Un complicado dilema...

La misión del Porsche Macan GTS no es nada fácil: ser el más deportivo de la familia. Estéticamente, lo cierto es que no se desmarca mucho de sus hermanos, aparte de los detalles en negro mate de los faldones, y brillante en el espoiler del techo. Las diferencias están bajo la chapa, y eso se nota en en cuanto inicias la marcha del SUV deportivo definitivo.

En el habitáculo del Macan encuentro las siglas GTS en los reposacabezas, y los asientos pueden ir en cuero y con costuras de color. Pero lo que más llama la atención en el puesto de conducción es la gran pantalla táctil de siete pulgadas, que incorpora el nuevo sistema infotainment PCM 4, con información del tráfico en tiempo real. Y dejémonos de minucias: veamos cómo se comporta en carretera, que a eso hemos venido.

Porsche Macan GTS el SUV deportivo definitivo

El aumento de potencia de un Macan GTS respecto al Macan S no es abrumador sobre el papel: 360 CV, con un par máximo de 500 Nm extraído de su tres litros biturbo V6. Las prestaciones son apenas un poco mejores que las de un S: de 0 a 100 km/h en cinco segundos (en el caso de la variante Sport-Chrono) y una velocidad máxima de 265 km/h. Quienes busquen prestaciones puras no entenderán por qué hay que pagar más por esta versión. Quienes valoren el ‘handling’, desde luego que sí. Porque aquí está el verdadero cambio.

La diferencia está en el chasis

Los desarrolladores del GTS han modificado algunos componentes del chasis, así como el software del coche. Las suspensiones, los amortiguadores y las estabilizadoras están ahora más enfocadas a darle alegría al eje trasero y convierten a este peso pesado de 1.895 kilos en un ágil deportivo con maneras de propulsión. Y es que también la tracción integral está ahora configurada para descargar más fuerza en las ruedas posteriores. Como los amortiguadores variables PASM del Porsche Macan GTS tienen ahora un tarado más rígido, el comportamiento añade grandes dosis de picante…. y eficacia. 

Para redondear la deportividad del conjunto, el Macan GTS es ahora 15 milímetros más bajo que la variante S. El resultado salta a la vista desde el primer giro: es más dinámico en curvas. Y es que pasa por ellas con sorprendente facilidad y sin balanceos, la dirección es precisa hasta el extremo y siempre va apoyado de un zaga muy ágil y solícita. Uno enseguida se olvida de que va sentado en un SUV, y tiene más bien la impresión de estar conduciendo un deportivo radical. Hay que matizar una cosa de la dirección: incluso en modo Sport, me parece demasiado suave, pero lo compensa porque es tremendamente comunicativa y te une al asfalto. 

Las mariposas del escape se pueden abrir, por el Porsche Macan GTS te puede ofrecer una banda sonora espectacular... si quieres, porque solo tienes que pulsar un botón para ello (de serie). Especialmente en el punta-tacón y las reducciones, emana un crescendo a través de sus cuatro salidas de escape que te pone los pelos de punta. Mención especial merece el apartado de frenos: son tan potentes y resistentes al calentamiento, que te permite apurar antes de las curvas como nunca habías hecho antes en un SUV. Queda claro que el GTS es el Macan más deportivo de todos. ¿O tenías alguna duda?

Prueba del Porsche Macan GTS (por Alfredo Rueda)

El segmento de los SUV sigue creciendo y más que crecería si este Porsche Macan GTS que pruebo tuviera un precio más asequible. Claro que lo bueno, es caro. Eso lo sabemos todos. Y este Porsche, no es que sea bueno, es que es realmente sorprendente. Y ya verás cómo al final de esta prueba, sus más de 85.000 euros te resultan hasta baratos...

Lo primero que me llama la atención es carrocería del Macan GTS, a mí y a todo el que se gira a mirarlo a su paso (que no son pocos). Sin ser tan masiva como la de un Cayenne, sigue imponiendo. Tiene una presencia que, por sí sola, habla del estilo y la elegancia que solo puede poseer Porsche. Deportiva y con un toque todoterreno, ¿la mezcla perfecta?

Perfecta también me parece la altura de acceso. Ni tan baja como en un 911 (sí, me hago mayor...) ni tan elevada ni imponente como la de un Cayenne. Claro que el Macan también se impone... a través de su sonido. Giro la llave y su motor V6 biturbo emite una verdadera sinfonía que, sin resultar estridente, te alegra el día. Y más si pulsas el botón que deportiviza el ruido de sus escapes, transformando esa sinfonía en una, simplemente... celestial.

A bordo del Macan, todos los sentidos experimentan un subidón importante. Y antes que el del oído, casi es el de la vista. Mucho lujo y deportividad a partes iguales, pero también algo de confusión, al ver los casi 50 botones repartidos en su consola central y por el techo, al estilo de un Boeing 747. Pero aquí siempre me surge esta pregunta... ¿mejor esto o una pantalla táctil super-mega-funcionalmente... complicada?

Ya que hablamos de botones, uno muy especial, el Sport Plus. Admito que es una opción que va incluida en el paquete Sport Chrono Plus y que cuesta 1.222 euros, pero te aseguro que será el dinero mejor invertido, si no de tu vida, sí de este coche. Púlsalo y prepárate para entrar en la cuarta dimensión al pisar a fondo el acelerador. La rabia del motor se desata, la amortiguación se endurece y la carrocería se agazapa bajando 10 mm (debes tener instalada también la suspensión neumática PASM), preparándose para salir disparado hacia cualquier presa o carretera que se vislumbre en el horizonte. Aunque sea plagada de curvas, el terreno preferido de este Macan. Sí, lo has leído bien... a pesar de ser un SUV de casi dos toneladas, su increíble dinámica y un motor inagotable, te invitarán a pasar más deprisa de lo que tu mente, siempre tan precavida, te aconsejará.

Con el petardeo de los escapes subiendo tus pulsaciones,  el corazón silenciará lo que la razón te aconsejará y circularás cada vez más rápido. Y llegarás a hacerlo, te lo aseguro, con casi la misma confianza que te puede transmitir su hermano el todopoderoso Porsche 911. Incluso te permite fáciles y controlables derrapadas de su eje trasero, a pesar de contar con tracción integral y es que, en condiciones normales, manda toda la potencia a este eje y solo si la tracción no es ideal, la comparte de forma automática con el eje delantero.

Al volante todo se hace fácil, y aunque personalmente aumentaría la dureza de la dirección y su transmisión de información, lo compensa con un cambio de marchas de su caja automática PDK tan rápido como el motor en subir de vueltas, en un trabajo armónico exquisito.

Pero casi lo mejor del Macan GTS es que no deja de ser un SUV, o lo que es lo mismo, un todocamino. Por eso trae de serie el botón (sí, otro) Offroad, que cambia la respuesta del acelerador, caja de cambios y sistema de tracción para facilitar su avance fuera del asfalto o con este en malas condiciones de adherencia. Y con la suspensión neumática, la altura libre al suelo crece hasta los 230 mm, 18 mm más que el que tiene uno de los SUV más vendidos, el BMW X3. Visto lo visto... ¿a que ahora su precio no te parece tan excesivo?

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