Prueba: Manhart Mini F300.

Manhart, preparador habitual de modelo de BMW, celebra ya su 30 cumpleaños. Lo que realmente le ha hecho un nombre es su capacidad para trasplantar motores y cambios de modelos altos, como el BMW M5 o el X6 M, en modelos más pequeños. Ahora lo ha vuelto a hacer, en un Mini John Cooper Works. Nos ponemos al volante. Prueba: Manhart Mini F300.

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Manhart Mini F300 a prueba (13 imágenes)

En recta

Después de la cura de potencia, con una serie de modificaciones en el 'software' del motor, sube en 69 CV hasta los 300 y el par máximo de 320 a 462. Así, mejora el esprint de 0 a 200 km/h en unos considerables 2,6 segundos. Sin embargo, los resultados en el 0 a 100 km/h son un tanto desilusionantes. Hemos medido 6,2 segundos, solo una décima menos que el modelo de serie en el que se basa. La velocidad punta anunciada por el preparador es de 280 km/h.

Aqui tienes el Cooper Works Countryman en acción:

En curva

Gracias a un chasis KW-V3 regulable, la respuesta en giros es considerablemente más deportiva. Pero las grandes ruedas no parecen preparadas, precisamente, para batir récords en Sachsenring, y es que en entradas fuertes y en curvas rápidas adolece de pérdidas de tracción que no se corresponden con lo que uno espera de una preparación así. Todo lo que se han trabajado la escalada de potencia, parece que lo han descuidado en el ajuste del conjunto. 

Emoción

Acústicamente emociona, aunque tal vez demasiado: con las mariposas de escape abiertas el motor aúlla que da gusto, pero cuando uno quiere tranquilidad, le costará encontrarla: aun en su posición más civilizada, el escape sigue siendo demasiado ruidos, y el motor está siempre muy presente en el interior.

En el día a día

Debido a lo ruidoso que resulta, no es muy recomendable para viajes largos. Tampoco lo recomendamos, por la dureza de su chasis.

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