Prueba del Kymco Super Dink 350 cc 2017: un salto enorme

Al rebufo de su hermana pequeña que acabamos de conducir (véase la prueba del nuevo Kymco Super Dink 125 cc 2017) llega su versión más poderosa, que también hemos podido probar ahora, en la presentación -a caballo entre Ciudad Real y Andalucía- y en nuestro test a fondo: el Kymco Super Dink 350 cc 2017. Sí, sí, has leído bien. La marca nos tenía acostumbrados en algunos de sus scooters (Kymco K-XCT, Grand Dink y la propia Super Dink que habia hasta ahora) a unos binomios muy sencillos de reconocer, como eran los equipados con 125 cc o y los que llevaban la mecánica de 300 cc. Sin embargo, como enésima diferencia con sus hermanas ¿menores?, la nueva Super Dink sorprende con esta variante de 350 cc... ¿Pero, qué sentido tiene? ¿Qué aporta? ¿Verdaderamente merece la pena?

Para empezar, no se trata de una 'tres y medio' real, pues la Super Dink 'gorda' cubica 321 cc. Y gana a la 125 cc en CV (28,8) y en prestaciones, dado que dispone, además, de un chasis y unos tarados de suspensión específicos.

Por lo demás, comparte estética, dimensiones, frenos y componentes la versión de acceso para el permiso de conducir A1 (y B, a partir de los tres años).

Cómo no, también la nueva Kymco Super Dink 350 cc se ha retrasado un par de años para no interferir con los descuentos propios del fin de ciclo de su antecesora, así como los derivados de la 'liquidación de stock' a finales de 2016 de los modelos Euro 3. 

Más agresivo

Como ya te contábamos hace unos días, el nuevo Super Dink presume de tener un diseño totalmente nuevo, si bien posee elementos que mantienen la personalidad de cualquier Super Dink que vieras por la calle desde su primera puesta de largo, en 2009: formas de maxiscooter, doble óptica delantera, pantalla de serie con cierta altura, asiento biplaza con capacidad debajo de él para dos cascos integrales... Incluso las pegatinas laterales con el nombre del modelo tienen el mismo diseño.

Kymco Super Dink: más deportivo.

Pero hilando más fino, uno se da cuenta que la botorería, aunque diseñada especialmente para el mercado español (como sucede con los espejos, el mullido del sillín y las suspensiones), es característica de la casa, al igual que el cuadro de instrumentos, que, aunque difiere notablemente del de la Super Dink anterior, recuerda mucho al que Kymco ha empleado ya en la nueva Grand Dink (si bien, ahora está en una posición más elevada, lo que favorece la falsa impresión de que la pantalla de plástico es más baja que antes -cuando en realidad es igual de larga). Más novedades: la iluminación con LED en las luces de posición anteriores -circulares- y posteriores, intermitentes delanteros separados -en el carenado- para hacerlos más visibles y la gama de colores (Blanco Puro mate, Rojo Núcleo mate -ambos, procedentes del Kymco K-XCT-, Gris Stone mate y Negro Fulgor brillante). 

Primeros kilómetros

Aunque hay que mirar las pegatinas laterales del carenado para saber si uno está sobre la versión 125 o 350 cc, las dudas desaparecen definitivamente en cuanto uno abre gas. Además de empujar mucho mejor, enseguida notas cómo llegas y sobrepasas con mucho los 100 km/h (una de las principales pegas de la nueva Super Dink 125 es que su velocidad punta apenas llega a los 110), y los 120, y los 130... hasta lograr una máxima de ¡160 km/h! Con esta primera prueba fuera de la vía pública, no queremos recomendar forzar la máquina de esta manera, sino advertir al lector de que su buena respuesta permite mantener velocidades de crucero legales mucho más que aceptables.

Por lo demás, igual que te contábamos en la prueba de la Super Dink 125 cc, nada más subirte a ambas, notas un sillín que recoge bastante más los riñones, a cambio de no dejarte margen para desplazarte hacia atrás si tu envergadura requiere un poco más de espacio (el pasajero viaja ahora más cómodo por la configuración de la parte posterior del sillín y por los nuevos estribos -la otra Super Dink no llevaba- retráctiles y provistos de goma antideslizante, que cumplen su función aunque no ajustan óptimamente en la carrocería cuando los pliegas.  

Dentro de su 'casa'

El nuevo Kymco Super Dink 350 cc 2017 se diferencia bastante del Kymco Xciting, al que si se me permite la observación, deja un poco 'anticuado'. No porque este modelo no esté vigente, sino porque su lenguaje de diseño se nota que ya no es el más reciente que sigue el fabricante. Tampoco debes confundirlo con el Kymco K-XCT 125/300 -más corto y reducido-, ni del recientemente lanzado Kymco Grand Dink 2017 125/300 cc. En este último caso, aunque sea un scooter GT, el nuevo Super Dink debería diferenciarse por su motor de 321 cc reales, sus suspensiones -más propias de Gran Turismo que la Grand Dink-, su equipamiento de serie y su estética más premium, según nos comentan desde Kymco. 

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Nueva Kymco Super Dink 2017 (5 imágenes)

Muy dinámico

Su mecánica '350', de 4 tiempos, 4 válvulas e inyección desarrolla ahora 28,8 caballos, se adecua sin complejos a los requisitos de la exigente normativa antiemisiones Euro 4 y se detiene con un efectivo conjunto de frenos, compuesto poderosos discos de 260 mm y 240 mm, más ABS Bosch 9.1 -el mejor que tiene el fabricante de componentes alemán- tan eficaz como poco intrusivo, y especialmente diseñado para motocicletas. 

Tras pasar por carreteras secundarias y autopistas de Sierra Morena y tenerla luego una semana completa para el test a fondo, esta prueba del Kymco Super Dink 350 cc 2017 nos deja un sabor de boca muy bueno, pues sus comportamiento es muy correcto y sus dimensiones prometen mucha agilidad dentro de la urbe. Además, el nuevo cuadro de instrumentos, muy completo y con iluminación en blanco -ya no en azul- informa, de una manera muy adecuada para el día a día, de que todo está bajo control: velocidad, revoluciones por minuto, kilómetros totales y parciales, temperatura exterior y del motor, gasolina, consumo, reloj horario, carga de batería, intervalos de mantenimiento...

Ya está disponible

El nuevo Kymco Super Dink 350 cc 2017 ya está disponible en los concesionarios españoles por un precio de 4.999 euros, con un año de seguro a terceros y de robo (a todo riesgo, por 65 euros más) y dos años de garantía (ampliables a cuatro por 75 euros).