Prueba Kymco Agility City 125: scooter fácil para carné B
Rueda grande... ¿ande o no ande? Probamos la Kymco Agility City 125, un scooter fácil para carné B, uno de los más vendidos, con una configuración muy práctica para iniciarse o par saltar del coche a la moto.
La firma taiwanesa lleva tiempo con una política de imagen, calidad y precio que le han hecho acabar liderando el mercado español del segmento estrella de los años de la crisis, el de 125 cc. Y aunque el Kymco Agility City que probamos aquí no es su hermano mayor Kymco Superdink 125 (moto más vendida de España en 2014 y parte de 2015), tiene una buena aceptación y resulta una opción muy recomendable para quienes quieran moverse por la ciudad a un coste mínimo de adquisición, consumos y mantenimiento. Y como en toda 125, si tienes más de dos años de carné, puedes llevarla con el permiso B de coche. ¿Más argumentos? Sigue leyendo.
Estéticamente, el Kymco Agility City es más pintón que el Kymco Agility 125 básico (360 euros menos), con ópticas más bonitas, visera sobre el cuadro -rediseñado, igual que el asiento-, doble amortiguador trasero, doble freno de disco, portaequipajes Shad extraíble de serie... y lo más importante: rueda de 16 pulgadas, frente a las de 12 que lleva la Agility.
Por ello, antes de arrancar el silencioso y progresivo motor de 124,6 cc y recorrer los primeros metros, te das cuenta de que esto lo cambia todo en este modelo tan diferenciado.
El encanto de la rueda alta en la Kymco Agility City 125
La rueda alta permite muchos más errores en seco y en mojado a quien empieza en moto y suele ser más estable con baches o firmes deslizantes, aunque en carretera se acuse un poco la estrechez del neumático. Por algo Kymco no ha querido apellidar esta máquina con pretenciosas siglas ruteras como GT, sino como City, pues está pensada para la ciudad, aunque te permita salir a vías de circunvalación e incluso autopista, con una velocidad punta, eso sí, ligeramente inferior a los 100 km/h en llano, recuperaciones no brillantes y un depósito de combustible muy limitado para distancias medias.
En cambio, por la urbe, saldrás sin problema de los semáforos con su cambio automático con variador continuo, te meterás bien entre el tráfico y con consumos que rondan los 3,0 l/100 km, tendrás una importante autonomía para ir al trabajo agílitamente o hacer tus gestiones. Para ello, te gustará que quepa un casco bajo el asiento y disponer de cofre trasero y una pequeña guantera con llave y toma de potencia para cargar el móvil sin que se te moje en la chaqueta los días de lluvia. Por cierto, el detalle de la palanca de arranque te salvará si la batería está en las últimas y hace fallar el encendido eléctrico.
La postura de conducción es cómoda, aunque la marcada división del asiento deje poco margen incluso cuando viajes solo. Con pasajero, agradecerás el doble amortiguador atrás, pues el sobrepeso no hace flotar la dirección, como en otras 125. Es una lástima que el ABS (mira cómo frena un scooter con ABS y sin él) no esté disponible, porque la Agility City pinta muy bien para ser tu compañera inseparable, desde 1.999 euros, con dos años de garantía, seguro a todo riesgo y cobertura de robo si te la compras en lo que queda de 2015.
Lo mejor: calidad-precio, dos años de garantía, seguro a todo riesgo y robo de serie, diseño, rumorosidad, transportín.
Lo peor: recuperaciones, ABS no disponible, pata de cabra plegable, falta de temperatura exterior en el cuadro, transportín sin acolchado.
Fotos: Álex Aguilar.
Equipación: Casco Givi 30.3 Tweet, chaqueta Hevik Aquiles, guantes Tucano Urbano BET.
Valoración
0Probamos la Kymco Agility City 125 un scooter muy fácil que puedes llevar con el carné B de coche.
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