Prueba Jaguar F-Pace: ¡ahora el 3.0 TDV6 AWD S!
Aquí tienes la primera prueba del Jaguar F-Pace 2016. En lo primero que hay que centrarse es en la línea exterior. A un servidor no le duelen prendas en afirmar con rotundidad que el F-Pace es uno de los SUV más elegantes y bonitos de cuanto existen actualmente, por no decir el que más 'guapo' de todos. Y es que, aunque los diseñadores de Jaguar han insistido por activa y por pasiva que no querían parecer un SUV alemán –no entiendo por qué tanta animadversión a lo concepto teutón–, lo cierto es que desde que lo vi por primera vez en su presentación en el Salón de Frankfurt 2015, el nuevo Jaguar F-Pace siempre me ha había evocado –que no recordado, que suena muy contundente– al Porsche Macan, sobre todo visto de perfil. Sea como fuere, el frontal del F-Pace no deja lugar a dudas de qué marca procede: su imponente parrilla culmina un morro largo y musculoso, los pilotos traseros se asemejan a los del F-Type Coupé. Pero no nos quedemos solo en su aspecto. Hoy, por fin, nos hemos puesto al volante del nuevo Jaguar F-Pace, y para que sirva de avanzadilla: ha sido toda una experiencia... En este vídeo, puedes ver lo mucho que le gustan las curvas y las emociones fuertes al Jaguar F-Pace...
¿Cuál es mejor? ¿Jaguar F-Pace o Porsche Macan? ¡Compruébalo!
Antes de montarme en el Jaguar F-Pace, le echo un vistazo al exterios. Me llama la atención el largo voladizo trasero recuerda a las clásicas berlinas de Jaguar. Posiblemente, en la marca británica han pensado en las prioridades del mercado chino: poder acceder a las plazas traseras sin problemas y tener un buen maletero. O, tal vez, ¿alojarán aquí las baterías de una futura variante híbrida? Pura especulación. Sea como sea, el Jaguar F-Pace logra sumarse a las tendencias de diseño de este segmento, sin perder al aire de marca. Algo fundamental en cualquier Jaguar que se precie.
Cabe destacar que por su naturaleza deportiva, los modelos de Jaguar no suelen ser especialmente prácticos, pero este nuevo F-Pace marca la excepción. Dentro, la carrocería de 4,73 metros de largo proporciona mucho espacio, el maletero, con 650 litros de cubicaje, está preparado para largos viajes en familia.
Interior del Jaguar F-Pace
Es hora de montarse en el SUV de Jaguar. El puesto de conducción es una suerte de "cápsula" –como le gusta definirlo al equipo de Diseño de Jaguar–, en el que el piloto va entronado en un gran butacón. Me acomodo y al lado derecho destaca la gran consola central muy elevada, detrás una gran pantalla táctil de 10,2 pulgadas, que integra todas las funciones imaginables, desde la ayuda en arrancadas hasta los modos de conducción offroad, todo por medio de menús y submenús. No siempre muy intuitivos, todo hay que decirlo. Me pongo el cinturón y cuando voy a ajustar los espejos descubro con cierta sorpresa que junto al control de éstos se hallan los botones de los elevalunas, en una posición excesivamente alta, muy inusual. Tan insual que durante la prueba dinámica del F-Pace más de una vez he tocado los botones de la memoria de los asientos –junto al tirador de la puerta– pensando que iba a subir o bajar los cristales. Me explican en Jaguar que la ubicación de los mandos de los elevalunas en esa posición se ha hecho ex profeso, y no por una cuestión técnica. Argumento: querían enfatizar la imagen de SUV en el interior, es decir, que todo esté sobreelevado.
Motores del Jaguar F-Pace 2016
El nuevo Jaguar F-Pace estará disponible en España con tres motores: el 2.0 diésel de 180 CV, un 3.0 diésel de 300 CV, y un gasolina de3,0 litros con 340 y 380 CV. El primero que pruebo es el 2.0 de 180 CV, procedente de las berlinas, tiene una buena respuesta. Tal vez esperaba una respuesta un poco más agresiva en un Jaguar: hace el 0 a 100 km/h en 8,7 segundos, una cifra correcta, pero no para echar cohetes. En cualquier caso hay que tener en cuenta que tiene mover una mole de más de 1,8 toneladas, por mucho chasis de aluminio que gaste.
Tal vez no ayuda la sensación general que transmite su buena insonorización, y es que no estaría de más que el cuatro cilindros tuviera un sonido más deportivo. Jaguar podría incorporar una variante biturbo para cubrir el enorme espacio que lo separa del 3,0 litros diésel de 300 CV.
Siguiendo con los diésel, la cosa cambia –y muchísimo– cuando me pongo a los mandos del 3.0 diésel de 300 CV. Su ficha técnica no lleva a engaños: cubre el 0-100 km/h en 6,2 segundos y dispone de un tremendo par de 700 Nm desde 1.750 vueltas. Todo esto son unos ingredientes que me van a venir de perlas para entorno en donde se celebra la primera prueba dinámica del Jaguar F-Pace 2016. Y es que para ello nos hemos desplazado hasta Montenegro, un pequeño país de la ex Yugoslavia, sin autopistas, carreteras en no muy buen estado muchas de ellas, repletas de curvas y más curvas, límites de velocidad absurdos –80 km/h como máximo en carretera– sobre todo para un aparato como Jaguar F-Pace, con policías pistola láser en mano con ganas de 'pillar' a los rapidillos y, sobre todo, con conductores montenegrinos, que conducen de cualquier manera menos bien, y trazan las curvas como si estuvieran a los mandos de un autobús. Con unos ingredientes de este tipo, el F-Pace con el motor 3.0 V6 de 300 CV es el mejor antídoto para el estrés que genera conducir en Montenegro. Nada más iniciar la marcha destaca el gran trabajo de insonorización que ha realizado el equipo de Desarrollo de Jaguar, pero lo mejor es cuando le pisas el acelerador y sientes su poderoso par casi instantáneamente. El F-Pace sale como un cohete, pero no desbocado. Es una auténtica maravilla realizar un adelantamiento: ruge como un léon y no suena a diésel, pero es tremendo cómo empuja.¡Brutal! Eso sí, no puede evitar las oscilaciones de la carrocería, máxime con la carreteras rotas. Pero basta con pulsar adaptar los modos de conducción al que mejor adapte a la situación, en este caso endurecer el tren de rodaje, y los baches es como si no existieran. No hay que olvidarse de que el Jaguar F-Pace cuenta con un chasis derivado de la tecnología empleada en el F-Type, y que incluye los sistemas electrónicos Torque Vectoring, Adaptive Dynamics y Configurable Dynamics. En cualquier caso, destaca su gran comportamiento y agarre en curvas, con una estabilidad absoluta.
Con el buen sabor de boca provocado por el 3.0 D de 300 CV, paso a conducir la joya de la corona: el 3.0 V6 gasolina de 380 CV. Este gasolina Supercharged promete muchas alegrías. Al acelerar y desde el interior llega un sonido algo artificial, pero si abrimos las ventanas es pura música celestial: el mismo sonido atronador del F-Type. Tan atronador, que es normal que los policías y sus pistolas láser nos estuvieran esperando para la 'caza': este rugido delata nuestra presencia... Y aunque es un prodigio dinámico (acelera de 0-100 km/h en 5,5 segundos) no me ha encantado tanto como el diésel. Eso sí, bajando la Serpentine Road, la carretera (de 25 curvas/'paellas' numeradas) más peligrosa de Europa con este aparato, ha sido una experiencia inolvidable. Y eso que un servidor iba con los dídimos de corbata porque la vía a pesar de ser de doble sentido, en realidad era un solo carril, y cualquier momento podías encontrarte una sorpresa. Por suerte, y a pesar de la fatiga que soportaban los frenos, éstos actuaron con contundencia.
El cambio automático de ocho velocidades tiene inserciones siempre suaves, también en este aspecto vemos que el Jaguar F-Pace está más enfocado al confort y a la practicidad que a sensaciones deportivas. Por desgracia, por el momento, los motores de gasolina con compresor, de 340 y 380 CV, solo estarán destinados a China y Estados Unidos.
Cualidades offroad del Jaguar F-Pace
Soy consciente de que el 99% de sus propietarios no lo va a sacar del asfalto ni hará un uso recracional del mismo, pero el Jaguar F-Pace –con el ADN Land Rover corriendo por sus 'venas'– está preparado para lo desconocido. Para empezar, si quieres llevarte tu F-Pace a la playa, por ejemplo, y no sabes qué hacer con las llaves, basta con que las dejes dentro del coche y te pongas la pulsera Activity Key, resistente al agua y con la que puedes abrir y cerrar el vehículo con solo acercarlo a la letra J de Jaguar en la parte trasera. Eso sí, no sirve para arrancar el F-Pace. En cuanto a salirse del asfalto, con sólo pulsar modo de conducción offroad, el F-Pace adapta su chasis y su tren de rodaje y puedes escaparte por zonas pedrogosas, y su sistema AWD se ocupará del resto.
Prueba Jaguar F-Pace 3.0 TDV6 AWD S (por Emilio Salmoral)
Mucho hemos hablado del F-Pace, un modelo que se presentó como concept en 2003 como Jaguar C-X17 y que hasta el Salón de Fráncfort de 2015 (el hogar de la marcas premium alemanas) no se mostró como la versión definitiva. Ahora, unos meses después tengo la oportunidad de probar el Jaguar F-Pace 3.0 TDV6 AWD S, la peor pesadilla del Porsche Macan.
Hay que reconocer que Ian Callum (diseñador jefe de Jaguar) ha realizado un trabajo magnífico. Hay pocos SUV tan agresivos, elegantes y deportivos en el mercado como el F-Pace. Los coches de Callum tienen un estilo con el que sueñan los germanos pero, en este caso, el Jaguar no se puede conformar con ofrecer solo una cara bonita. El segmento de los SUV premium requiere tecnología y un chasis adaptado a las más duras exigencias.
Aunque en un principio podrías pensar que Jaguar ha tomado la plataforma del Range Rover Evoque, lo cierto es que no han recurrido a esta solución. Los ingenieros de Jaguar han preferido usar la plataforma de la berlina Jaguar XE (rival directo en deportividad del BMW Serie 3). El 80% del F-Pace está fabricado en aluminio y, por ello, puede alardear de ser uno de los más livianos de su categoría: pesa 1.884 kilos frente a los 1.955 del Porsche Macan o los 2.075 kg del Audi SQ5.
Jaguar puede sacar pecho en este apartado ya que su coche no es precisamente pequeño: tiene una longitud de 4,7 metros y es capaz de ofrecerte un maletero de 650 litros que pueden llegan hasta los 1.740. Pero aquí, tengo que darle el primer tirón de orejas a los ingenieros. La unidad que he probado llevaba las llantas de 22 pulgadas Double Helix (3.170 euros): son tan grandes que no entran en el hueco de la rueda de repuesto y, la solución que han encontrado es instalar una especie de baúl dentro del maletero.
El resultado final es que el suelo del maletero no queda totalmente plano y, lo peor de todo, es que se producen molestos crujidos. Cuando los oyes, tienes la sensación de que vas en un coche viejo con treinta años. ¿Qué te recomiendo? Primero que no instales las llantas de 22 pulgadas (es una medida desproporcionada) y, si lo haces, quédate con el kit de reparación de neumáticos.
Hablando de tamaño, también me ha dejado asombrado la pantalla táctil de 10,2 pulgadas. Ocupa toda la consola central y su sensibilidad es muy elevada. Solo tienes que pasar el dedo e irás entrando con mucha precisión de un menú a otro... quizás demasiados, tanto que su uso requiere cierto periodo de adaptación. Este problema lo he encontrado también en el Renault Talisman con su sistema R-Link.
Por otro lado, me hubiera gustado que el F-Pace de la prueba ofreciera mayor espacio en las plazas traseras. Veo escasos los 87 cm de hueco para las piernas y discretos los 93 centímetros de altura libre hasta el techo. Pero el Jaguar sale bien parado, ya que el Porsche Macan resulta todavía más pequeño. Te sorprenderá saber que un BMW X1 ofrece más habitabilidad en las plazas posteriores que estos dos SUV de un segmento superior.
Respecto a la calidad de acabados del Jaguar, nada que objetar: están cuidados y utiliza materiales de elevada calidad. Eso sí, no te transmite la sensación de robustez que tiene un Volvo, por poner un ejemplo.
Como te he comentado antes, gracias al uso intensivo del aluminio, el F-Pace es capaz de ser de los más livianos del segmento, lo que favorece su comportamiento. Los ingenieros ingleses han creado uno de los SUV más dinámicos de su categoría. Supera con facilidad al veterano Audi Q5, está al nivel de un BMW X3 o X4 y muy, muy cerca del Porsche Macan. El F-Pace es un coche efectivo en todo tipo de trazados y te sorprenderá lo rápido que puedes pasar por las curvas. Su dirección te transmite fielmente lo que sucede entre las ruedas y el asfalto; y puedes guiar al SUV con total precisión.
Este Jaguar utiliza un sistema de tracción integral que denominan Intelligent Driveline Dynamics. Básicamente, en condiciones normales, toda la fuerza se envía al eje trasero, pero si el coche detecta una pérdida de tracción, puede desviar el 50% del par al eje delantero. Transmitir, en un modo normal, toda la potencia al eje posterior tiene una ventaja principal: su conducción resulta más deportiva.
Además, el F-Pace que pruebo tiene un chasis con tres configuraciones de comportamiento: Dinámico, Normal y Eco. En el modo estándar, ya puedes apreciar el carácter ágil de este coche y si seleccionas el setup más deportivo, te encontrarás con un SUV muy divertido de conducir. Porque, aunque no se haya acercado a los datos oficiales, el motor de este Jaguar corre mucho. En injusto que a esta marca no se le reconozca su buen hacer con las mecánicas diésel. El F-Pace utiliza un bloque V6 de 3,0 litros con 300 CV que no solo corre que se las pela, sino que te ofrece un funcionamiento muy suave y una ausencia total de vibraciones.
He obtenido una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos (declara hacerlo en 6,2 s), pero me ha gustado más su capacidad de recuperación: de 80 a 120 km/h en 5,4 segundos. Evidentemente, los 700 Nm de par máximo que ofrece a 2.000 vueltas son su mejor secreto. Todo un gol al Macan: es menos potente con 258 CV y su par máximo de 580 Nm. Pero el F-Pace, además de ofrecer unas prestaciones elevadas, también sabe ser eficiente en el consumo de combustible. Durante mi análisis, he anotado un gasto medio de 7,5 l/100 km. ¡Excelente dato!
El Jaguar F-Pace que he probado es la versión S que tiene el equipamiento de serie más generoso. Tiene un precio inicial de 81.050 euros, pero si le añades elementos como las llantas de 22 pulgadas, la pintura metalizada (950 euros), el techo solar retráctil (1.585 euros) o los asientos delantero y traseros térmicos (805 euros) subirá hasta los 87.560 euros. La versión del F-Pace más económica con el motor diésel de 300 CV es la Pure que tiene un coste de 61.600 euros.
Un valor más atractivo que los 73.470 euros que cuesta un Audi SQ5, los 66.050 del BMW X4 xDrive35d o los 68.541 euros que vale el Porsche Macan Diesel S. Los directivos de Jaguar han posicionado su coche a la perfección dentro del segmento. Es cierto que el acabado Pulse tiene bastantes lagunas y que la mayoría de clientes se decantarán por el Prestige (67.040 euros), pero el efecto llamada ya lo han conseguido.
Precios del Jaguar F-Pace 2016
El Jaguar F-Pace, que está disponible en los concesionarios españoles desde el pasado mes de mayo, tiene un precio de partida de 45.000 euros (para el 2.0 Diésel de 180 CV), con lo que entra en la liga de la clientela de BMW, y llevará de serie llanta de 18 pulgadas faros bixenón. El cambio automático y la tracción integral es opcional.
Hay otras opciones de equipamiento extra como los asientos traseros calefactables, climatizador de cuatro zonas o varios tipos de cuero, llantas de hasta 22 pulgadas (¿quién las quiere en un todoterreno?) o espejos de carbono o incluso detalles con la bandera inglesa.
F-Pace diésel
- 2.0 i4D RWD Manual F-PACE Pure 45.000 euros
- 2.0 i4D RWD Manual F-PACE Prestige 50.870 euros
- 2.0 i4D RWD Manual F-PACE R-Sport 55.360 euros
- 2.0 i4D RWD Manual F-PACE Portfolio 57.800 euros
- 2.0 i4D AWD Manual F-PACE Pure 48.180 euros
- 2.0 i4D AWD Manual F-PACE Prestige 53.620 euros
- 2.0 i4D AWD Manual F-PACE R-Sport 58.100 euros
- 2.0 i4D AWD Manual F-PACE Portfolio 60.550 euros
- 2.0 i4D AWD Automático F-PACE Pure 50.820 euros
- 2.0 i4D AWD Automático F-PACE Prestige 56.260 euros
- 2.0 i4D AWD Automático F-PACE R-Sport 60.740 euros
- 2.0 i4D AWD Automático F-PACE Portfolio 63.190 euros
- 3.0 TDV6 AWD Automático F-PACE Pure 61.600 euros
- 3.0 TDV6 AWD Automático F-PACE Prestige 67.040 euros
- 3.0 TDV6 AWD Automático F-PACE R-Sport 71.520 euros
- 3.0 TDV6 AWD Automático F-PACE Portfolio 73.410 euros
- 3.0 TDV6 AWD Automático F-PACE S 81.050 euros
- 3.0 TDV6 AWD Automático F-PACE First Edition 88.320 euros
F-Pace gasolina
- 3.0 V6 AWD Automático F-PACE Pure 68.010 euros
- 3.0 V6 AWD Automático F-PACE Prestige 73.890 euros
- 3.0 V6 AWD Automático F-PACE R-Sport 78.730 euros
- 3.0 V6 AWD Automático F-PACE Portfolio 80.770 euros
- 3.0 V6 AWD Automático F-PACE S 92.410 euros
- 3.0 V6 AWD Automático F-PACE First Edition 100.260 euros
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Valoración
Aquí tienes la prueba del Jaguar F-Pace 3.0 TDV6 AWD S. El F-Pace no sólo es un producto elegante y bien parecido, sino también un auténtico aparato que sorprende
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