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Prueba: Infiniti QX30, un crossover de altura

¿Cuánto tiene este SUV compacto del Mercedes GLA? En esta prueba del Infiniti QX30 lo comprobamos. Ya te adelantamos que es un coche muy conseguido y logra tener su propia personalidad. Y con el refinamiento al que acostumbra la marca noble de Nissan. Destaca por ser el modelo con mayor altura libre al suelo de su categoría y está disponible con motor 2.2d de 170 CV por 39.900 euros.

Hay que reconocer que, al primer vistazo, Infiniti ha hecho muy bien sus deberes: no hay ni rastro del Mercedes GLA en el que se basa. La parrilla, los laterales musculados, la peculiar forma de su pilar C.... Todo es típico de la marca japonesa. Nos ponemos al volante para poner a prueba al Infiniti QX30.

Es obra del director ejecutivo de diseño de Infiniti Alfonso Albaisa, quien ha dibujado una líneas bastante similares a las de su hermano compacto (la versión no crossover), el Q30. Con él comparte la rejilla de doble arco, los faros que simulan los ojos de los humanos y los montantes traseros de media luna. Aunque se diferencia, entre otros cosas, por los paragolpes específicos, los pasos de rueda con protecciones de plástico y que son cinco milímetros más anchos, las molduras de los estribos que le confieren un aspecto más robusto, además de una mayor altura libre al suelo (es 30 mm más alto).

El precio que hay que pagar por las formas tan seductoras de su carrocería es que la visibilidad hacia atrás no es nada buena, debido a su grueso pilar C y a la pequeña luneta trasera, que obliga a jugar a la intuición en las maniobras . Por suerte, tiene una cámara opcional de 360 grados, que recomendamos encarecidamente.

En el interior sí que encuentro semejanzas inevitables con el Mercedes: botones y mandos están justo en el mismo sitio que en el SUV alemán. El salpicadero, sin embargo, es más refinado, va recubierto de cuero noble. Me ha gustado mucho el monitor del Infiniti QX30, por el que se controla el sistema de infoentretenimiento a través de la rueda de la consola central o bien de forma táctil. En eso también me recuerda al Mercedes. 

Las semejanzas con Mercedes no son en absoluto malas, son signo de calidad, pero lo que sí se nota es que se basa en misma plataforma que el Clase A, un modelo que vió la luz en 2012 y cuyas soluciones ya van quedando algo desfasadas. Por ejemplo, el QX30 no tiene arranque por botón.

Desde el asiento del conductor tengo una buena visibilidad. Dentro la sensación de desahogo es mayor que en el GLA, no en vano el Infiniti mide 1,81 metros de ancho, frente a los 1,80 del alemán. 

La decepción llega en las plazas traseras. Al contrario que la primera fila, muy espaciosa, en la segunda el espacio para piernas y cabeza es un tanto limitado. Por suerte, el maletero te va a dar una alegría, ya que tiene una capacidad de 430 litros, así que es de los más amplios de este segmento.

El QX30 de Infiniti solo está disponible con el motor 2,2 litros diésel de origen Mercedes, que rinde 350 Nm de par y 170 CV y va acoplado a una caja de siete velocidades y doble embrague, que también han tomado prestada del fabricante alemán.

Acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y llega a una velocidad punta de 215 km/h. La transmisión inserta las marchas con suavidad, y se puede usar en modo manual con las levas del volante. Al igual que la caja de cambios fabricada por Daimler, dispone de varios modos de uso: Normal, Eco, Sport. El cambio entre el Sport y el Eco es realmente apreciable. En la posición ecológica el motor va muy bajo de vueltas y da la sensación de tener incluso menos potencia, porque el onbjetivo es ahorrar al máximo. El consumo medio oficial es de 4,9 l/100 km. En posición Sport, sube más alto y más rápido de vueltas y los saltos de una marcha a otra son más rápidos.

Me ha sorprendido su comportamiento en curva, donde balancea muy poco, y en las frenadas también es un coche muy estable. Digo que me ha sorprendido, porque es el modelo con mayor altura libre al suelo de su categoría. Ofrece 20,2 centímetros de altura. Para que te hagas una idea, el BMW X1 tiene 18,3; el Audi Q3, 17; y el Mercedes GLA, 13,4 (16,4 con el paquete offroad).

La parte mala de una suspensión tan firme, que evite balanceos de un coche con semejante altura libre al suelo, es que resulta demasiado seca al pasar por baches y eso es un handicap en un crossover que debería desenvolverse con soltura fuera del asfalto.

Al menos, viene de serie con tracción AWD, un sistema que se agradece más como plus de agarre y seguridad en carretera en condiciones de firme desliante, que como plus fuera del asafalto, donde echo claramente en falta alguna ayuda a la conducción offroad, como por ejemplo el control de descenso de pendientes.

La propulsión puede transmitir hasta el 50% de la potencia del motor y del par al eje trasero para preservar la tracción en superficies resbaladizas y en condiciones meteorológicas adversas. Por ejemplo, si los sensores detectan un deslizamiento de la rueda, el sistema frena esa rueda y envía más par a la rueda donde existe mayor agarre con el fin de estabilizar el vehículo.

Se ofrece con dos acabados: Premium y Premium Tech

Conclusión:

Un equipamiento generoso y un diseño con más personalidad que el del GLA hablan a favor del Infiniti QX30. Pero quien se haga con este coche, debe asumir (y para bien) que tiene entre sus manos un Mercedes. ¿Buscas un SUV compacto? Entra en nuestro recomendador y encuentra en tuyo rápidamente.

Precios Infiniti QX30

2.2d PREMIUM 7DCT (AWD) - 39.990 euros

2.2d PREMIUM TECH 7DCT (AWD) - 44.500 euros

Valoración

Nota8

¿Cuánto tiene este SUV compacto del Mercedes GLA? En esta prueba del Infiniti QX30 lo comprobamos. Ya te adelantamos que es un coche muy conseguido y logra tener su

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