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Prueba DS 5 2015, adiós Citroën

Nueva etapa, nuevo enfoque, nuevo logo… El DS 5 se renueva por fuera con las señas de identidad que lo definen como marca independiente, mientras por dentro simplifica funciones y busca crear un ambiente más premium. ¿Lo logra?, la respuesta está en la primera prueba del DS 5 2015.

Se cumplen 60 años del lanzamiento del Tiburón, aquel DS que rompió esquemas y convirtió a Citroën en marca pionera tanto a nivel de diseño (parecía un platillo volante y se desmarcaba de cualquier comparación) y de tecnología (gracias a sus revolucionarias suspensiones). Ahora, en búsqueda de ese espíritu innovador, el Citroën DS 5 se convierte en DS 5 a secas y nace el DS 5 2015. Es el primer modelo de DS, transformada ahora en la marca premium del grupo PSA. Para ello, la estrategia pasa por lanzar nuevos modelos que destaquen por cuatro pilares: estilo, tecnología, calidad y confort de marcha. ¿Reúne esos factores el DS 5 2015?

Este examen servirá para comprobarlo. He venido a París para llevar a cabo la primera prueba del nuevo DS 5 2015 y lo primero que destaca es el frontal. Ahora la calandra es más vertical, dos líneas plateadas se extienden por el capó y, sobre todo… ¿dónde están los 'chevrones' de Citroën? Pues han desaparecido para dar paso al nuevo loo de DS. Entro al interior donde me reciben unos envolventes asientos creados en tres tipos de cuero y con un remates perfectos. Mejor rematado podría estar el salpicadero, pues para ser premium sobra plástico (aunque está acolchada) y falta cuero.

Hasta 12 botones menos

La consola central ahora cuenta con pantalla táctil, lo que desahoga sobremanera de botones el espacio en el centro y permite un manejo más sencillo. Y puestos a pedir mejoras ergonómicas, no estaría mal que los botones de los elevalunas se pusieran en las puertas. Arranco ahora el motor BlueHDI de 180 Cv, el más potente de la gama diésel (hay también un 120 y un 150).Por cierto, la gama se completa con dos variantes gasolina THP de 165 y 210 CV y un híbrido con tracción integral. De entrada, este turbodiésel BlueHDi con inyección directa y turbo suena en frío más de lo esperado. Por suerte, a los pocos kilómetros la vibración desaparece y la insonorización del habitáculo es muy buena. En este capítulo, este nuevo DS 5 ha mejorado bastante y se nota. Donde siempre ha sacado nota es en las cotas de las plazas traseras, fenomenales en altura.

Al volante, el bloque de 180 caballos va sobrado. Entrega la potencia con energía, recupera de maravilla y transmite sensación de plenitud desde 1.500 vueltas. El cambio automático de seis velocidades es suave, sobre todo si lo manejo en modo secuencial. A nivel de comportamiento dinámico, el DS 5 de 2015 ha evolucionado poco, aunque sus ingenieros afirman haber tocado el reglaje de muelles y amortiguadores para lograr una mayor capacidad de absorción. La realidad es que sigue siendo un coche muy, muy confortable y viajar en sus plazas traseras, tanto por espacio como por confort, es todo un placer. La dirección tiende a dura, lo que permite guiar con firmeza y fidelidad a lo que pasa el eje delantero, pero no entiendo la razón de achtar el volante por la parte baja en un coche sin aspriraciones deportivas. Una forma completamente redondeada ayudaría, por ejemplo, en maniobras de aparcamiento.

Con mayores posibilidades de conectividad gracias a la pantalla táctil que integra nuevas funciones como la aplicación My DS o el Mirror Link, el nuevo DS 2015 ya está a la venta desde 29.500 euros.

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