Probamos la SYM Joymax 300i Sport, con ABS ¡y Start-Stop!

Se están abriendo camino a pasos agigantados en España. Y una de sus apuestas más fuertes ha sido este scooter, que fue presentado en 2012 y que ahora se renueva tanto en 125 cc como en 300 cc. En esta ocasión, probamos la SYM Joymax 300i Sport, una interesante moto con ABS y Start-Stop con la que la marca quiere plantar cara a la -durísima- competencia en estas dos cilindradas, con un scooter GT de tamaño contenido y prestaciones más brillantes que las que vienen siendo habituales en estos segmentos, pero que no renuncie en ningún momento a la practicidad. En otras palabras, un vehículo para el día a día y las distancias cortas y medias, con un toque 'sport' para los que quieren algo más que desplazarse de un sitio a otro. 

Estéticamente, la nueva SYM Joymax 300i Sport no es el colmo del diseño, pero sus formas resultan muy agradables. En blanco, negro mate y azul mate, tiene cierta presencia, su carenado recoge más que en los modelos básicos de rueda alta propios y de otras firmas y sus ópticas llaman la atención para bien, con un generoso conjunto de LED traseros para posición y freno y una buena superficie de iluminación delantera con LED también para posición e intermitentes (bien visibles integrados en los retrovisores), doble bombilla halógena de cruce y carretera y lo más soprendente: luces antiniebla delanteras.

Postura de conducción

Una vez encima, la postura de conducción resulta bastante acertada: el asiento, con remates propios en este acabado Sport, permite ir cómodo y erguido como en su rival directo la Kymco Superdink 300i (con un mullido más agradable que en ésta), pero sin la posibilidad de ir demasiado relajado (ni hacia atrás como en la Suzuki Burgman 400) como para perder el tacto con el asfalto en los momentos en los que tienes que 'meter cadera' para colarte entre el tráfico o sortear un obstáculo puntual. Los aires deportivos no llegan hasta el punto de obligarte a ir como la Kymco Superdink 300i -en la que tienes que llevar las rodillas demasiado cerca del carenado por sus chasis recortado- ni tan elevado respecto al suelo como en la Kymco Xciting 400, por poner algunos ejemplos.

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Prueba SYM Joymax 300i Sport ABS Start-Stop (15 imágenes)

El hecho de que el suelo no sea plano no impide que los pies quepan bien en su posicion normal (hay unos reposapiés más adelantados para ir por carretera que de nada te servirán si tienes cierta estatura), aunque no puedes llevar bolsas entre las piernas. A cambio, en ese espacio, se aloja la boca de llenado del depósito de gasolina, lo que hace que las gotas de combustible que puedan caer al poner y retirar la manguera no dejen malos olores ni manchen el cobre, como en los modelos en los que el tapón se sitúa bajo el asiento. 

Y hablando del asiento, otra de las virtudes de esta motocicleta es, asimismo, lo que hay bajo el sillín: un amplio maletero en el que cabe bastante más que dos cascos integrales. El cofre se abre mediante la llave o eléctricomediante con botón desde el manillar -ya un clásico en la marca-, con el que hay cierta separación, por lo que se puede abrir del todo incluso cuando este se encuentra bloqueado y girado hacia la izquierda. Además, el asiento se queda levantado mediante un práctico pistón. En el interior, hay una luz de cortesía que se activa automáticamente y se puede apagar mediante un botón. Eso sí, hay que cerrarlo bien porque no dispone de célula fotovoltaica que corte la luz en caso de que no quede bien cerrado, si bien esto es difícil que pase porque en el cuadro hay un reloj que te advierte de la apertura del cofre.  

Contacto ¡y en marcha!

Al girar la llave, las esferas ofrecen una información clara y bastante completa, aunque llaman la atención, sobre todo, tres testigos: el del ABS -firmado por Bosch y específicamente desarrollado para moto-, que ya empieza a generalizarse entre los scooters de 300 cc y de cilindrada superior, el de la mencionada luz antiniebla delantera y el de una de las aportaciones más novedosas de esta SYM Joymax 300i Sport, el Start-Stop (del que hablaremos unas líneas más abajo).

En esta primera toma de contacto en Segovia y sus alrededores, el adoquinado de la ciudad está bastante húmedo y las carreteras cincundantes tienen charcos y superficies cubiertas por verdaderas alfombras de hojas mojadas. Con un scooter siempre hay que andarse con cuidado en estas circunstancias, y más, si hay que tumbar en los giros. Aquí, también, sólo que el motor ayuda bastante por su comportamiento: a pesar de ser un GT sport, la SYM Joymax 300 no tiene una respuesta ni una aceleración muy brillantes, pero entregan la potencia de un modo suave y lineal y esto, en firmes deslizantes, se convierte en una característica muy favorable. Del mismo modo, su chasis tubular mejorado contribuye a que la dirección tenga un aplomo más que aceptable, en comunión con una suspensión trasera de doble amortiguador regulable que le aporta una estabilidad muy adecuada, cuya dureza no llega a molestar en ciudad.

La lluvia hace que enseguida eches en falta una pantalla más elevada (se vende como extra) que la que viene de serie (fija y muy escasa). El carenado ofrece una protección correcta y cuenta con unas pequeñas toberas centrales para que, si llevas una manta para el invierno (original SYM o de otra marca), puedas abrirlas y recibir aire caliente para las piernas. 

El tacto de los frenos es correcto y en esta primera toma de contacto nos ha parecido que cumplen con nota, debido a que cuentan con discos delante y detrás, junto con el mencionado ABS.  

El Start-Stop en la SYM Joymax

Cuando volvemos por la ciudad es cuando la prueba de esta SYM Joymax 300i Sport ABS despierta de nuevo un interés especial debido a su curioso sistema Start-Stop, desconectable mediante una palanca en el puño izquierdo. Para que entre en funcionamiento, la batería ha de estar en un estado óptimo de carga, la temperatura del motor ha de ser la adecuada y uno tiene que detenerse completamente y con el freno pulsado durante 5 segundos. Es entonces cuando el motor se apaga y teóricamente se produce el ahorro de combustible. Luego, debes accionar el acelerador girando el puño un cuarto de vuelta para que el motor de arranque haga su función.

¿Es realmente efectivo este sistema? No dudamos en que el motor apagado en una detención prolongada -un semáforo en rojo especialmente lento, por ejemplo- ahorre combustible. Pero tras esta primera toma de contacto, hay que reconocer que uno debe acostumbrarse a su funcionamiento, porque el Start-Stop no entra inmediantamente al frenar a fondo como en los coches, ni tampoco la mecánica vuelve a ponerse en marcha cuando sueltas el freno, sino cuando aceleras y tarda. Además, el Start-Stop de esta SYM (en esto sí que se parece al de algunos turismos) a veces es demasiado intrusivo y entra justo cuando te vas a incorporar a otra vía o estás a punto de acceder a una rotonda, lo que resulta molesto y poco indicado.

Por otra parte, en una ciudad, una moto no se suele detenga durante demasiado tiempo, puesto que mientras que los vehículos de cuatro ruedas están parados, la motocicleta se abre camino entre el tráfico. Y el hecho de que el motor tarde en volver a reaccionar resulta de dudosa practicidad cuando se trata de salir con agilidad. No obstante, habrá que probarlo con más calma y durante más tiempo.

5 años de garantía

Toca aparcar bajo el acueducto segoviano y hacer balance tras esta primera prueba. En líneas generales, la nueva SYM Joymax 300i Sport ABS Start-Stop es un scooter equilibrado y de comportamiento bastante neutro, fácil y cómodo de conducir y con guiños deportivos que agradecerán los que siguen demandando en toda motocicleta práctica un punto de diversión.

El azul claro mate es uno de los colores más bonitos de este scooter. 

Tiene un precio interesante (4.800 euros), sobre todo, si tienes en cuenta el salto de calidad que ha dado la marca en este modelo y que ofrece 5 años de garantía o 75.000 km. Por si (todavía) no te fías... 

Lo mejor: diseño, confort, respuesta líneal del motor, calidad-precio, luces antiniebla de serie, capacidad de maletero, ABS, garantía. 

Lo peor: aceleración poco brillante, pantalla protectora de serie escasa, comportamiento 'raro' del Start-Stop.

Equipamiento para esta prueba: Casco Axo Arrow, chaqueta Axo Madison, guantes Hevik Stoccolma.