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Porsche Panamera Hybrid contra Mercedes S 250 CDI

Tanto el Posche Panamera como el Mercedes Clase S pueden ofrecer prestigio ilimitado y potencia en abundancia, pero solo dos versiones tan especiales como el Hybrid y el S 250 CDI pueden 'regalarte' un consumo muy prometedor.

Motorizaciones comparadas:

El Porsche Panamera S Hybrid es una mole de dos toneladas con exigencias deportivas que quiere hacerse pasar por un coche ecológico y el Mercedes S 250 CDI Blue Efficiency es también de su misma calaña. El buque insignia de la marca de la estrella esconde bajo el capó un pequeño diésel de cuatro cilindros, pero debe mantener el tipo y mostrarse como una berlina de lo más majestuosa.

A continuación te voy a comparar a estos dos ángeles de la guarda verdes y comprobar, punto por punto, las promesas del Porsche y el Mercedes.

Sobre el papel, estos modelos de lujo parecen completamente diferentes, pero en la realidad se parecen como dos gotas de agua, porque ambos pretenden consumir lo menos posible. El Panamera combina los 333 CV de un gasolina V6 con los 34 kW de un motor eléctrico (en total entrega 380 caballos) y consume 7,1 litros de gasolina cada 100 kilómetros.

El Clase S tiene una potencia de 204 CV procedentes de un  motor convencional de cuatro cilindros CDI, que se ha visto sometido a un duro trabajo de eficiencia para reducir su consumo a menos de seis litros (5,7 litros según datos oficiales).

Porsche pide 115.599 euros por su híbrido eléctrico, mientras que Mercedes coloca un precio de 75.900 euros para la berlina de lujo con 'amputación' de cilindros (frente al V6 del 350 CDI, es la versión diésel más pequeña).

El hermno del 911 se comporta justo al contrario de lo que se espera de un coche verde. Va hecho una auténtica furia a cualquier régimen de revoluciones, mientras el conductor permanece completamente ajeno al complejo híbrido que va trabajando en su interior: baterías de hidruro de níquel, propulsor eléctrico y bloque V6 con compresor... Todo eso se puede ver sin problemas en la pantalla de flujo de energía del indicador central.

Al efectuar el 'kick down' con el cambio y reducir de golpe dos velocidades, ambos motores funcionan al unisono y el Panamera se catapulta hacia delante como una máquina infernal. Pero lo bueno es que puede circular 'a vela': a 70 km/h, conseguí avanzar varios centenares de metros solo con la energía de las baterías. Aunque eso no le ayuda a reducir el consumo. En nuestra ruta de prueba solo logró una media de 9,1 litros, mucho más de lo que promete la marca. Eso sí, si apuestas por una conducción más suave, el consumo desciende visiblemente y el gasto medio es de 7,4 litros.

No está nada mal, pero la verdad es que el Porsche no tiene nada que hacer frente al Mercedes: el 250 CDI se mueve con una eficiencia mucho mayor. No traga más de 6,9 litros con una conducción normal, pero si lo haces con suavidad, puedes llegar a consumir 5,4 l/100 km de diésel.

Está claro que un Clase S en condiciones debería comportarse de otra manera en algunos apartados. Por ejemplo, tiene que trabajar más de la cuenta para echar a andar este coche tan pesado y las arrancadas son muy lentas. Por otro lado, el cuatro cilindros suena demasiado y se pone a gruñir al acelerar. Además, la transmisión automática estresa el motor CDI de un modo completamente innecesario: aunque hay par motor de sobra, el cambio de marchas mete las velocidades con la misma frecuencia que las reduce: es para volverse loco. En cualquier caso, el confort de amortiguación y el comportamiento durante la marcha son de lo mejor.Hay seguridad a raudales y la oferta de sistemas de asistencia es enorme y casi insuperable.

La apuesta verde de Mercedes es mucho mejor que la de Porsche. Los pequeños defectos de motorización pasan a un segundo plano al tener en cuenta los éxitos de ahorro. El Panamera, en cambio, es un coche demasiado deportivo: un poco menos de potencia no le habría venido mal... pero eso sería otra contradicción, porque la tradición deportiva de la marca debe imponerse. Como lo hace el precio de este Hybrid.

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