Porsche Cayenne Turbo S, 550 CV que vuelan

Al pegar un pisotón al acelerador del Porsche Cayenne Turbo S, me ha salido un grito que ni un americano en un rodeo. Y eso que iba a 80 km/h, tan tranquilo, con la última marcha engranada en su caja automática de ocho velocidades. De repente, el espíritu de Walter Röhrl me ha poseído y el pie derecho se ha hundido en el pedal. Casi me da algo. De octava ha reducido de forma prácticamente instantánea a… ¡segunda! y sus 550 CV han salido a relucir a más de 5.000 revoluciones. En ese momento, y justo en ese, seguro que me he acercado mucho a lo que sienten los astronautas del transbordador espacial Enterprise saliendo a toda pastilla de Cabo Cañaveral.

Ese cúmulo de sensaciones se producen también porque el volumen y el peso del Porsche Cayenne Turbo S moviéndose de esta forma impresiona, y mucho. Da igual que haga la prueba por autopista o por un camino vecinal. Sabe controlar en todo momento tanto el subviraje como el exceso de potencia gracias a su compendio de electrónica. A su suspensión con amortiguación de dureza variable, estabilizadoras activas y diferencial trasero activo, se le une un diferencial central ayudado en los virajes rápidos por el sistema PTV+.

Estas siglas corresponden a la guinda de un pastel de carreras: una función del ESP que hace su aparición en las curvas antes de que el coche pierda la trayectoria. Frena la rueda trasera interior y envía más fuerza a la exterior, haciendo que el coche se inscriba mejor en la curva y que tú te sientas como el mejor piloto del mundo. Lo mejor del Porsche Cayenne Turbo S está claro, pero ¡aún hay más!

Porsche Cayenne Turbo S: Comportamiento fuera del asfalto

La capacidad fuera del asfalto del Porsche Cayenne Turbo S supera también al resto de la gama al contar con un modo 'offroad 2' que bloquea el diferencial central y un tercer modo con el que bloqueas también el diferencial trasero. Al activarlo, los lugares por donde puede circular harían palidecer a modelos como el Land Rover Defender o el Jeep Wrangler. Por cierto, acuérdate de dejar un remanente para pagar las ruedas que se va a comer literalmente a unos 340 euros la unidad, o para el seguro a todo riesgo, por unos espectaculares 2.700 euros anuales. La versión Turbo ‘a secas’ del Cayenne cuenta con 500 CV. Por estos 50 CV más debes pagar casi 32.000 euros que podrías utilizar en comprar, por ejemplo, el Mazda6 diésel de 150 CV.

Yo lo haría así, pero si eres caprichoso, tienes el dinero y quieres vivir sensaciones únicas, no te lo pienses. A cambio de los casi 175.000 euros que tendrás que desembolsar por el Porsche Cayenne Turbo S, vas a tener, a mi juicio, el coche más completo del mundo en la actualidad, junto al Range Rover 5.0 Supercharged de 510 CV y 145.600 euros. Ambos son rápidos en asfalto y capaces de superar obstáculos sorprendentes.