Prueba: un Porsche 911 GT3 en el día a día. ¿Podremos contenernos?

El más radical de todos los 911 se llama GT3. Este test demuestra lo excepcional que es: lo probamos también en situaciones cotidianas. Prueba: un Porsche 911 GT3 en el día a día.

1. Potencia: 500 CV

Voy a 100 km/h, el cuentarrevoluciones muestra la relajada cifra de 2.600, en séptima, el Porsche rueda con discreción. En esta zona baja, el motor no entrega los 500 CV, sino unos 90, como muestra el diagrama de potencia. Un 82% menos de lo que es capaz de dar de sí.

2. Frenos: el 911 GT3 se detiene como ningún otro

Para quedarse parado desde los 100 km/h, con los frenos en caliente, el GT3 solo necesita 32 metros. Por debajo de la media, y desde luego de cualquier coche convencional. Más o menos, frena un 20% antes que un vehículo normal de su peso. Por eso, a veces, puede ser hasta peligroso frenar a fondo en ciudad.

VÍDEO: Así luce el Porsche 911 GT3 RS en el Gran Turismo Sport

3. Carretera de montaña. En un GT3, siempre es un acontecimiento

Vamos por una carretera limitada a 70 km/h en casi todos sus tramos. Lo cierto es que estar todo el rato levantando el pie del acelerador es un tormento para este Porsche. Pasar por estas curvas a 70, es algo que hace casi sin inmutarse. Para que te hagas una idea: la fuerza G es aquí de 0,2; este 911 está preparado para pasar por estas mismas curvas al doble de velocidad, con una fuerza G de 1,4.

4.Velocidad máxima: solo en autovías alemanas

Generalmente hemos circulado a 130 km/h. Pero en algunos tramos sin límite de velocidad legal hemos llegado a los 318 km/h que da de sí este Porsche. Por supuesto, en momentos muy cortos y puntuales: alcanzar semejante velocidad solo es posible con una amplia visibilidad y la autovía vacía. Olvídate, por tanto, de llevar a este Porshce a tope en verano, domingos, por las mañanas... Lo normal es llevarlo hasta los 188 km/h, para hacerlo en una autovía alemana con suficiente seguridad.

5. Zona roja

El bóxer atmosférico de 4,0 litros y  5000 CV estira hasta las 9.000 vueltas. Sencillamente, de locos. La pregunta es: ¿Cuándo lo llevarás hasta la zona roja del cuentarrevoluciones? En ciudad, es algo que no pasará nunca. En carreteras de montaña, rara vez. Y es que el GT3, ya en primera marcha, se te puede ir de velocidad: en primera, alcanza los 80 km/h cuando la aguja llega a su altura máxima. De modo que olvídate de pasarlo de 5.700 revoluciones.

6. Esprint

Olvídate de su aceleración máxima en ciudad. El launch control le permite al 911 unos esprints de infarto. Activado, lleva a la aguja hasta las 7.000 vueltas ipso facto, el embrague está preparado para insertar una relación tras otra a la velocidad del rayo. ¿Podríamos hacer esto a la salida de un semáforo? Mejor no. Sería una locura. Demasiado espectacular para la gente de a pie. Solo pasan unos ridículos 1,3 segundos hasta que alcanzas la velocidad máxima legal de 50 km/h. Además, cuando pisas a fondo, este 911 es ensordecedor. Hemos medido 102 dB en el interior. Imagínate fuera. Es un nivel de ruido apto para circuito, no para ciudad. Mejor dedícate a llevar este 911 con suavidad, hasta que llegues a uno.