Prueba: Porsche 911 Turbo S Exclusive Series ¡Solo hay 500!

Si quieres hacerte con uno, tienes que darte prisa. La producción de este Porsche 911 está limitada a 500 unidades. Nosotros nos hemos puesto al volante de una de ellas. Prueba: Porsche 911 Turbo S Exclusive Series.

Lo primero que llama la atención es su pintura específica, en amarillo oro metalizado. También, y sin pagar un extra, puedes optar por el color gris o blanco metalizados. Y desembolsando algo más, te puedes lanzar a por el azul grafito, negro o rojo, que cuestan unos 2.600 euros. El capó, el techo y los umbrales laterales está fabricados en carbono. Y el capó y el techo no están pintados, para dejar al descubierto el color de este exclusivo material. En la zaga, destaca el alerón del Aerokit. También encontramos algunos componentes en carbono en esta zona, y un sistema de escape con cuatro salidas negras. El precio base, en Alemania, es de 259.992 euros. Un Porsche 911 Turbo S "normal" cuesta nos 50.000 euros menos.

VIDEO: ¡Mira cómo derrapa un 911 Turbo S!

Dentro, encontramos cuero y algunas placas que te recuerdan que está en una edición muy especial. Y detalles de equipamiento que elevan el lujo de este modelo, como las múltiples regulaciones eléctricas de los asientos que, aunque tienen un corte deportivo, están preparados para realizar viajes largos con mucho confort, o el techo revestido en Alcántara. Esta versión rinde 27 CV más que la normal, esto es, ahora llega a los 607 CV. Lo logra a través de un aumento de la presión del turbocompresor.

Con todo, las prestaciones son idénticas, pero esto no es precisamente malo: el 3,8 litro catapulta con fuerza inusitada los 1.600 kilos del conjunto, que tras solo 2,9 segundos ya circula a 100 km/h, mientras que llega a los 200 un par de décimas antes: en 9,9 segundos. Y se conduce exactamente igual que un Turbo S normal cargado de extras. Al pisar a fondo, no percibo ni un ápice de pérdidas de tracción, y según cómo lo programe, la respuesta de la suspensión puede ser suave o firme. El ajuste de la dirección es, sencillamente, perfecto: extremadamente precisa y comunicativa. Pero todo esto, ya lo conocía del Turbo S normal. Todo va subrayado por el típico sonido de este motor turbo, que despide a través de las mariposas de los escapes, sin que nunca llegue a hacerse demasiado ruidoso en el interior. Es un deportivo enfocado al deleite y el refinamiento.