Prueba Peugeot 508 SW: ahora también HDI 120

Siempre he defendido al Peugeot 508 SW. Me ha parecido una gran berlina, bien construida y, además, con una calidad de rodadura muy cuidada. Pero el modelo de 2011 sufría un grave problema: tenía menos arte que un sueco bailando por soleares. Además, era un coche que no compartía el nuevo ADN de la marca. La solución a todos estos problemas ha llegado con el Peugeot 508 SW 2014, un lavado de cara que le otorga una presencia más deportiva y moderna. En esta prueba vas a descubrir todo lo que ofrece este familiar francés.

Normalmente prefiero las versiones originales de los coches, ya que los restyling pueden causar estragos en la imagen. ¿Recuerdas el segundo Renault 19? Pues eso... Pero también se puede dar el caso de trabajos muy conseguidos con el del Golf Mk2 de segunda serie. ¡Mucho más bonito que el de 1984! Al menos, desde mi punto de vista.

En este caso, los diseñadores se han centrado en darle más personalidad a su producto. Para ello, nada mejor que apostar por una mirada más deportiva y, sobre todo, decidida. Ahora, cuando miras a este coche, los grupos ópticos son más agresivos y pueden transmitirte la fuerza de modelos históricos de Peugeot como el 504 diseñado por el maestro Pininfarina.

Prueba Peugeot 508 SW 2014: No solo es estética

El Peugeot 508 SW 2014 no te va convencer solo por su nueva apariencia. Es un producto bien nacido con algún que otro punto mejorable (luego te los cuento), pero sobre todo con una gran calidad de rodadura. Siempre que pruebo un Peugeot recuerdo las palabras de un antiguo colega (y sabio) en esto del periodismo del motor: “A Peugeot le pasa igual que a Mercedes. Saben encontrar una puesta a punto de la suspensión que resulta muy cómoda y, además, los coches son muy estables”. Aquí tiene un perfecto resumen del comportamiento del Peugeot 508 SW. Circula con mucho confort en las carreteras bacheadas, es cómodo como la seda en autopistas y, además, no se le caen los anillos cuando aparecen las curvas.

¿Veredicto? Coche ideal para hacer muchos kilómetros al año. Hecho que se potencia cuando te diga que he obtenido un consumo medio de 5,9 l/100 km que, unido al enorme depósito de 72 litros, te brinda una autonomía de 1.220 kilómetros sin trampa ni cartón.

Además, el acabado GT viene muy bien equipado de serie. Por ejemplo, no tendrás que pagar nada por los faros bixenón (son importantísimos para viajar de noche), los asientos calefactables o el sistema multimedia que incluye el navegador. Primer tirón de orejas: como en el resto de Peugeot es complicado de manejar, no es nada intuitivo y su funcionamiento es algo lento. Requiere demasiado tiempo para aprender a usarlo. Algo que, por ejemplo, no sucede con otras marcas.

Conclusión: prueba Peugeot 508 SW 2014

Amplio, confortable y con una capacidad sorprendente para hacer muchos kilómetros. Así lleva vendiendo Peugeot su 508 SW desde 2011. Pero ahora le ha dado el toque de imagen y personalidad que no tenía el modelo original. Un lavado de cara que le ha valido a esta berlina francesa para ganar en presencia. Además, el acabado GT tiene un equipamiento de serie muy cuidado y no falta ningún elemento de confort. ¿Viajas mucho? En el 508 puedes tener un buen compañero.

Prueba Peugeot 508 SW BlueHDi 120 (por Enrique Trillo)

Ya va siendo hora de que en España nos quitemos la máscara y descubramos las bondades de una buena berlina familiar. Si te gustan los coches y conducir durante muchos kilómetros ya sabes de qué te hablo, así que, por favor, coméntaselo a esos amigos que siempre te preguntan a la hora de comprar un coche. Sí, los SUV están de moda y tienen su puntito, pero quien busque algo práctico, amplio, con un gasto contenido y un comportamiento agradable, debería plantearse un familiar como este Peugeot 508 SW.

En concreto yo he podido conducir la versión BlueHDi del 508 SW. Un motor que me parece acertado para aquellos conductores que viajan tranquilos a velocidades de crucero de 120 km/h y que no exigen demasiado a la mecánica. Para otro tipo de conductor más decidido, al que le gusta adelantar a la primera de cambio en carreteras de doble sentido le aconsejo que ponga sus ojos en el HDi de 150 CV o incluso en el 180 que ha probado mi compañero Emilio Salmoral.

Este 120 no anda nada mal, pero sus prestaciones no son como para quitarse el sombrero y, si lo cargas como permite su amplio maletero te darás cuenta mucho más claramente de lo que estoy comentando.

Va unido a uncambio manual de seis velocidades con el típico tacto de la marca del león. Más bien blando y con inserciones precisas, pero no demasiado rápido. Está enfocado, igual que su chasis a conductores a los que les gusta tomarse la vida con calma. Pero que ese no te engañe. Debo reconocer que me ha gustado mucho su buen agarre en las curvas y lo estable que se muestra en curvas rápidas incluso a tope de ocupación. Sí, porque para probar un coche familiar como este 508 SW diésel lo ideal es llenar a tope su maletero de 512 litros (1.556 si abates los respaldos traseros) y realizar un largo viaje por carretera.

Su gasto medio en esta prueba ha sido de 5,6 litros. Un dato bastante bueno, aunque esperaba que hubiera sido incluso mejor, teniendo en cuenta que su hermano mayor de 180 CV ha gastado solo 0,3 litros más.

También es importante valorar como se merece el lado práctico del 508 SW, porque para eso es uno de sus principales argumentos de compra. La postura de conducción es muy cómoda y sus asientos regulables eléctricos (opcionales: 625 euros) te permiten acomodarte a la perfección. La segunda fila es bastante amplia y detaca sobre todo por su buen espacio para la cabeza. Mucho menos me gusta la clara falta de huecos portaobjetos, algo que no te facilita el día a día, ya que no sabes dónde dejar la cartera o el teléfono móvil, por ejemplo.

Otra cosa que no me ha terminado de convencer es el manejo del sistema multimedia, que resulta un tanto complejo, así que cuesta acostumbrarse a moverse por los distintos menús. otros modelos de la competencia son más sencillos.