Opel Mokka: polivalencia a escala

El Opel Mokka pone las expectativas muy altas. Ya sabíamos los precios del Mokka, así que ahora tocaba probarlo. Es el primo hermano del Chevrolet Trax, con el que comparte estructura y motores, pero la marca alemana se quiere desmarcar rápidamente aludiendo a una mejor calidad general.

Desde fuera, el Opel Mokka parece más grande de lo que dicen sus cifras, mide 4,28 metros de longitud. Además del diésel 1.7 CDTI de 131 CV y el gasolina 1.4 Turbo de 140 CV, que son las dos versiones que hemos probado, también se puede elegir con el gasolina de 1,6 litros atmosférico de 115 CV.

La marca, ha fabricado su nuevo SUV con todo el cariño del mundo y eso es algo que se nota cuando percibes la calidad con la que están ensamblados los elementos del salpicadero. En la prueba del Opel Mokka, nos damos cuenta nada más acomodarnos al volante, que luce un acertado diseño y disposición general de los mandos. Aunque como viene pasando en los los últimos modelos del rayo, la cantidad de botones que hay en la consola central te hace perderte. Desde Opel se defienden aludiendo a que "no es un iPad", aunque yo soy de la opinión de que entre una tablet y semejante vergel de botones hay un punto medio.

Interior del Opel Mokka: no demasiado espacioso

De todas formas, esto no es lo peor del interior del Opel Mokka, sino su espacio, sobre todo detrás. Tres adultos viajarán estrechos y solo el espacio libre para la cabeza me parece más adecuado. De todas formas, un Nissan Juke tampoco es la panacea en este aspecto así que no pongas el grito en el cielo.

Opel tampoco se ha esforzado con la modularidad: la banqueta y los respaldos se abaten de manera independiente… eso es todo. Una pena ya que cabría esperar algo más de esmero de un coche recién salido al mercado. Delante puedes disfrutar de unos asientos firmes y con buena sujeción lateral.

Lo que tampoco me gusta es el sonido que llega a mis oídos procedente del motor CDTi. Se hace demasiado patente y no se muestra muy refinado (cada arrancada del Start-Stop me confirma más lo que digo). Tampoco ofrece una respuesta muy lineal y hasta las 2.000 rpm no empieza a empujar de verdad. Eso sí, cuando lo hace, no tendrás queja, porque ganas velocidad con bastante facilidad. En cuanto al motor gasolina de 140 CV, el más potente de la gama, es silencioso al principio y, según va subiendo de vueltas se vuelve más ridoso. Tiene fuerza de sobra, pero a veces parece que le cuesta y va un poco forzado

Para Europa, el nuevo SUV alemán ha recibido un tarado de la suspensión bastante especial. Durante esta prueba, notas que el Opel Mokka se conduce con bastante facilidad y amortigua sin problemas, pero a veces se ofusca en carreteras rotas. Su chasis exhibe un buen punto de equilibrio entre confort y dinamismo, ya que el apoya bien en los giros cerrados.

Del cambio manual no tengo tachas (también se puede elegir una transmisión automática), pero de la dirección no puedo decir lo mismo, ya que se muestra algo imprecisa en su zona central y te obliga a sujetar bien el volante cuando alcanzas velocidades altas.

Me falta hablarte del equipamiento, un capítulo en el que Opel no ha dejado nada al azar. En concreto, el Mokka puede montar el 'Opel Eye', avisador de colisión, control de descensos, indicador de distancia de seguridad, asistente de luces de carretera… Hasta puedes pedir el volante calefactado.

Conclusión

El Opel Mokka es un modelo al que no le falta calidad de fabricación, que ofrece un diseño muy cuidado y que se comporta de manera eficaz. Donde sí debería mejorar es en el apartado de modularidad interior. Entonces… ¿es suficiente todo esto para poner en jaque a la competencia? Pues si te soy sincero, y salvo esas pegas que te he contado, el nuevo Opel Mokka me parece un producto atractivo y que cuenta con un precio que lo hace más interesante todavía.