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Prueba Opel GT Concept: a los mandos del futuro

He viajado hasta Rüsselsheim (Alemania) para conocer al Opel GT Concept, el vehículo más revolucionario de la marca del rayo. Con un diseño totalmente futurista, este prototipo adelanta algunas de las tecnologías que podremos ver en el futuro más cercano, como la conducción sin retrovisores o la conexión por voz entre coche y conductor.

Rasgos deportivos, pero no un deportivo. Así es el Opel GT Concept, el coche más futurista de Opel, que ya pudimos ver en el Salón de Ginebra 2016. Es uno de esos coches que te imaginabas de pequeño cuando hablaban de los automóviles que conduciríamos en el S.XXI. He tenido oportunidad de ponerme al volante de este prototipo en el centro K48 de Rüsselsheim (Alemania). 

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Cuando me acerco a él, lo primero que pienso es en su tamaño, pues es más pequeño que un Opel Corsa. "Su interior no debe de estar hecho para claustrofóbicos”, pienso, y decido comprobarlo... La puerta se abre a través de un 'touchpad'; con solo posar los dedos durante un par de segundos en él, las puerta del Opel GT concept se desplazan solas.

Al contrario de lo que pueda parecer, entrar y salir de él no es cuestión de contorsionistas, como suele suceder en la mayoría de coches de estas características, así que ocupo el asiento del conductor con facilidad. Me equivocaba; dentro del habitáculo del coche más futurista de Opel hay suficiente espacio y la sensación de libertas es importante, gracias al techo panorámico y acristalado; es fácil teletransportarse a otra dimensión pues los botones han pasado a la historia.

A mí lado se sienta un empleado de Opel; va a vigilarme durante mi test para que todo esté bajo control, pues este prototipo es el único del mundo y como comprenderás, no quieren llevarse sustos... Bromea conmigo: “¿cómo te sentirías si le pasara algo a un coche que vale más que un Bugatti Veyron?”

De hecho, él mismo regula desde un 'smartphone'  la situación: ajusta el volante e incluso se encarga de meter la directa para que me ponga en marcha. Nada suena en su interior, pues el bloque encargado de moverlo en esta ocasión es eléctrico. Eso sí, una vez en movimiento, mi sensación cambia... Al tratarse de un prototipo, no hay suspensión ni control de tracción, por ejemplo, y si piso más de la cuenta el pedal, parece que el Opel GT Concept va a desintegrarse. Y es que se trata de un coche puro creado exclusivamente para contemplar el trabajo de los diseñadores. 

Tras un par de vueltas, toca bajarse del GT Concept. ¿Cuándo saldrá a producción? Boris Jacob, jefe de diseño de la marca, me responde: "no te sabría decir". Habrá que cruzar los dedos y esperar... Sin duda, lo que sí veremos pronto serán todas estas tecnologías de futuro; algunas ya están operativas, como es el caso del sistema Opel OnStar y esto servirá, entre otras cosas, como antesala de la conducción autónoma.

Prueba Opel GT Concept: a los mandos del futuro

Lástima que todo apunte a que el Opel GT 2016 no llegará a ser nunca un Opel GT de producción, sobre todo cuando vemos su cara de presentación mecánica: motor central delantero, turbocompresor y tracción trasera. Todo un deportivo. Bajo el capó se coloca un motor gasolina de tres cilindros y 145 cv en posición central delantera. De esta forma, el centro de gravedad del vehículo se sitúa muy bajo y centrado, algo ideal para un comportamiento dinámico y en curvas. Con 1.0 litros y turbocompresor, basado en el bloque de aluminio que se utiliza en los Adam, Corsa y Astra, entrega un par máximo de 205 Nm. Envía su potencia a las ruedas traseras a través de una caja de cambios secuencial de seis velocidades que se maneja con las levas del volante. Las prestaciones de este biplaza de tracción trasera, con un peso total inferior a los 1.000 kilos, son destacables. Acelera de 0 a 100 km/h en menos de 8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 215 km/h.

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Destacan también en el Opel GT 2016 los faros delanteros con los indicadores de dirección integrados que brillan con efecto de tres dimensiones. El sistema de iluminación matricial IntelliLux de Opel, que permite circular con las luces largas sin deslumbrar al resto de usuarios de la vía. Así, el concept Opel GT supone la presentación del siguiente paso en el desarrollo de este sistema inteligente. El diseño de los faros se complementa con el diseño en tres dimensiones de los pilotos traseros, lo que hace que el nuevo GT sea reconocible por la noche. Al menos, esta tecnología la veremos en los futuros modelos de Opel de calle.

El interior es tan purista como el exterior del Opel GT 2016. El cuadro de instrumentos acabado en aluminio es una importante mejora visual frente a otros modelos de la marca del rayo y parece flotar delante de los ocupantes. Dos pantallas muestran los alrededores del coche y sustituyen a los espejos retrovisores exteriores. Los brillantes retractores rojos de los cinturones de seguridad son también obras de arte y reflejan el diseño de las ruedas delanteras. El volante, con su diseño de radios, rinde homenaje al legendario Opel GT de los años 1960 y 1970.

No se encuentran botones por ninguna parte. El deportivo se maneja simplemente a través del control por voz y con el touchpad en la consola central: se busca ee control del coche como integración hombre-máquina (Human Machine Interface - HMI). El concepto Opel ofrece una integración revolucionaria. En el prototipo del Opel GT 2016 el sistema adaptativo está a la espera de conocer a su conductor y adaptarse a sus necesidades. De esta forma, el coche se adapta al conductor, y no al revés.

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El resultado es un dialogo en el que el coche contesta con una agradable voz y puede, por ejemplo, elegir la música adecuada, la ruta o la temperatura, de acuerdo con la situación. El sistema HMI de Opel es como llevar a un amigo en el asiento de al lado, por ejemplo reconoce cuando se quiere escuchar música hip-hop o chill-out. Para ofrecer la ayuda necesaria de forma espontánea en todas las ocasiones, el software aprende de cada orden, cada toque en los mandos del volante y cada ajuste que se realiza, durante días, meses o años. Una función similar a esta se conoce como las transmisiones automáticas adaptativas. Adaptan el estilo de los cambios a cada conductor con parámetros más deportivos o más económicos de los mismos.

Los dos relojes clásicos de instrumentación, son ahora superficies de proyección que pueden ser retro iluminadas en diferentes colores y mostrar una gran cantidad de informaciones en tres dimensiones. Este es un desarrollo posterior del sistema mostrado ya en el Opel Monza de 2013. El régimen del motor y la velocidad siempre son claramente visibles en la pantalla de la izquierda, mientras que la de la derecha es configurable de forma individual.

En conectividad, al mismo tiempo que puede mantenerse continuamente conectado con su oficina o con un cliente al que vaya a ver, la pantalla de la derecha cuenta con un sistema de navegación con gráficos intuitivos y sin ninguna indicación numérica. Cuando se circula más rápido, muestra el consumo de combustible y si tienes ganas de divertirse un poco tomando alguna curva a mayor velocidad, la respuesta del acelerador, de la caja de cambios y de la gestión del motor, se optimizan para ello y la pantalla muestra los valores de fuerza g y la aceleración longitudinal.

El coche puede incluso hablar y enviar mensajes de aviso como: “Tenga cuidado. Ponga atención con esa moto que viene por detrás”. Gracias a su tecnología de última generación mantiene siempre un ojo en la situación del tráfico y no sólo adapta los gustos del conductor a su humor, sino que también a las condiciones del tráfico para aumentar la seguridad.

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