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Prueba Volvo V60 D4 y D6 Híbrido, ¿cuál es más racional?

El Volvo V60 cuenta desde ya con dos nuevas versiones diésel en nuestro país: los Volvo V60 D4 y D6 Híbrido. El primero de ellos es el nuevo V60 D4 con el eficiente motor Drive-E de cuatro cilindros. El segundo es mucho más especial, se trata de un diésel híbrido enchufable de más de 200 CV. ¿Cual de los dos es más racional?

El Volvo V60 suma dos nuevas opciones diésel en su gama española, los Volvo V60 D4 y D6 Híbrido. La primera de ellas es la opción más clásica: se trata del Volvo V60 D4 con un nuevo motor de la familia Drive-E, cuatro cilindros y 181 CV. La segunda es una opción mucho más sorprendente técnicamente: diésel, híbrido y enchufable. Estas son las cartas de presentación del Volvo V60 D6 AWD híbrido enchufable.

Ahora bien, ¿cual de las dos es más eficiente y racional? Después de probar a fondo ambas versiones, yo lo tengo bastante claro.

Volvo V60 D4 Drive-E

El sol ilumina el espectacular azul que en Volvo han bautizado como "Power Blue" con el que ha sido pintado el Volvo V60 D4 Drive-E que voy a tener la oportunidad de probar. El Volvo V60 recibió hace unos meses una ligera renovación estética que afectó principalmente a los faros delanteros, asemejándose más a la imagen de sus hermanos mayores Volvo V70 y Volvo S80.

Volvo V60 D4

Me subo al interior y lo primero que llama la atención es la calidad interior y sobretodo, los magníficos asientos que recogen el cuerpo a la perfección y ofrecen un nivel de comodidad muy alto. Introduzco la "llave" en la ranura y presiono el boton Start. El nivel de rumorosidad y vibraciones en el interior es casi imperceptible. Como el resto de Volvo, la insonorización del interior es muy buena. Pero antes de emprender la marcha deja que te cuente algunos detalles de este nuevo modelo.

La familia de motores Drive-E combinan más potencia y eficiencia en consumos y emisiones. Esta versión D4 con 181 CV es la primera versión diésel de esta nueva gama de motores, que incluye también dos mecánicas gasolina. La principal novedad es la tecnología i-Art, que es capaz de medir en cada momento la presión en cada cilindro para adecuar la cantidad de combustible necesaria que hay que inyectar para optimizar el rendimiento del motor obteniendo el mínimo gasto de combustible posible.

Estos motores también destacan por su ligereza, factor que ayuda también a reducir el consumo. Además este modelo incorpora opcionalmente una nueva caja de cambios de ocho velocidades mucho más suave de funcionamiento, con cambios más rápidos y más silenciosa. Con todo, el V60 D4 automático promete unos consumos de 4,3 litros a los cien y unas emisiones de 112 gramos de CO2 por kilómetro.

Volvo Drive-E Diésel

Pero vamos a ver que tal funciona este motor. Mi unidad monta el anteriormente citado cambio automático de ocho velocidades. Inserto la D y arranco para empezar la prueba. La suavidad de marcha es destacable, el tarado de las suspensiones y sus cómodos asientos aseguran un nivel de confort óptimo. Piso el pedal a fondo y los 181 CV y 400 Nm de par mueven alegremente el peso del V60. No tiene unas prestaciones contundentes, pero resulta más que suficiente para adelantamientos.

Sin duda la autovía es su terreno favorito: a 120 km/h es fácil conseguir consumos de unos cinco litros a los cien y el confort de marcha es destacable. Todo un tiramillas con el que recorrer cientos de kilómetros con un nivel de confort muy alto. Pero quiero comprobar que tal se comporta en curvas y ya de paso, ver que tal funciona el nuevo cambio de ocho velocidades.

El nuevo cambio da un salto de calidad notable respecto al anterior de seis velocidades. Su funcionamiento es suave y el salto entre marchas es rápido. Incorpora levas en el volante que en general funcionan bien, salvo que quieras reducir de marchas drásticamente, entonces tendrás que darle cierto respiro. Las suspensiones no están pensadas para una conducción deportiva y resultan algo blandas. Sin duda es un coche donde el confort prima por encima de la deportividad.

Tras recorrer unos 200 km a bordo del nuevo Volvo V60 D4 Automático, las sensaciones son muy buenas. Es un auténtico tiramillas con un motor que responde bien y consigue una buena cifra de consumo (unos 6 litros de media). El nuevo cambio de ocho velocidades resulta mucho más agradable y es la guinda a un conjunto redondo. Pero hoy me toca probar también un V60 muy especial, cuyos datos asustan: más de 200 CV y un consumo homologado de 1,8 litros a los cien, ¿demasiado bonito para ser verdad? Vamos a comprobarlo.

Volvo V60 D6 híbrido enchufable

El Volvo V60 D6 híbrido enchufable me espera con las baterías cargadas a tope. Este modelo lleva ya varios años a la venta en otros países y ahora llega a españa con 100 unidades disponibles durante 2014. Destaca por la combinación de un motor diésel de cinco cilindros, 2,4 litros de cilindrada y 215 CV con un motor eléctrico que aporta otros 70 CV. ¡Prometedor cuanto menos!

Volvo V60 híbrido

El Volvo V60 D6 híbrido tiene tres modos de conducción: Pure, Hybrid y Power. El primero permite circular hasta 50 km en modo completamente eléctrico. El segundo combina ambos motores para conseguir la mayor eficiencia posible, consiguiendo un consumo homologado de ¡1,9 litros a los cien! El tercer modo combina toda la potencia de ambos motores para conseguir el mayor nivel de prestaciones posible.

Además, el Volvo V60 D6 híbrido puede convertirse en un vehículo con tracción a las cuatro ruedas pulsando un botón. En ese momento, el motor de combustión envía la potencia a las ruedas delanteras y el eléctrico a las traseras. Los diez módulos de la batería están colocados en el suelo del maletero, reduciendo considerablemente la capacidad del mismo. En cifras resulta prometedor, vamos a ver en la práctica que ofrece.

Lo primero que deseo comprobar es el consumo oficial en esta prueba del Volvo V60 D4 y D6 Híbrido. 1,9 litros a los cien es una verdadera barbaridad y no resulta del todo certero. Este consumo se consigue, en condiciones muy buenas, solo durante los primeros cien kilómetros, donde el motor eléctrico cobra un protagonismo destacado. Y esto siendo muy comedido con el pedal derecho, como te pases un poco te comerás las baterías en un santiamén.

Volvo V60 híbrido

Durante el recorrido por carretera al iniciar la prueba, el consumo es bajo por lo anteriormente comentado, pero no tan ideal como lo pintan, ronda los cuatro litros. Lo primero que me llama la atención es el cambio de seis velocidades que equipa esta versión. Se trata de la versión anterior y resulta mucho más lento y torpe que el de ocho velocidades que equipa el D4. En cuanto a comportamiento no hay demasiados cambios. Evidentemente cuando combinas ambos motores, el D6 se nota más contundente en aceleraciones que el D4, pese al extra de peso que suponen las baterías.

En autovía pocas diferencias hay con el D4, exceptuando una importante: el consumo. A esa velocidad el motor eléctrico apenas entra en acción, dejando al cinco cilindros de 215 CV todo el protagonismo y como puedes imaginar, los consumos son bastante más altos que los que he conseguido con la versión D4.

El Volvo V60 D6 híbrido enchufable resulta un coche mucho más complejo y solo será más eficiente en según que circunstancias. Lo interesante resulta el modo eléctrico, ya que por ejemplo, podrás usar el coche entre semana para ir al trabajo o a buscar a los niños al cole en modo cien por cien eléctrico. Con la posibilidad de viajar cómodamente con más de 200 CV bajo el pie derecho para viajes largos.

Conclusión

Pero si tengo que elegir me quedo con el V60 D4. Su combinación de prestaciones y consumos es muy buena y en la mayoría de casos, obtendrás mejores cifras de consumo que con el híbrido. Además su cambio de ocho velocidades es infinitamente mejor que el que monta el D6, mucho más suave y rápido. Hay que aplaudir lo valiente y bien terminado técnicamente que está resuelto el Volvo V60 híbrido enchufable (apenas notas transiciones entre el modo eléctrico y el de combustión), pero además de lo comentado anteriormente, los más de 60.000 euros que cuesta esta exclusiva versión, más de 10.000 euros de diferencia con la versión D5 de 215 CV y los casi 20.000 euros extra sobre la versión D4 que he probado, resultan demasiado como para justificar su compra.

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El Volvo V60 cuenta desde ya con dos nuevas versiones diésel en nuestro país: los Volvo V60 D4 y D6 Híbrido. El primero de ellos es el nuevo V60 D4 con el eficiente

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