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Nuevo Peugeot 4008: pequeño, pero versátil

El Peugeot 4008 es la apuesta de la marca francesa por el segmento de moda, el de los SUV compactos. Está disponible con un 1.8 turbodiésel de 150 CV y un 1.6 HDi de 115 CV, se vende solamente con tracción 4x4 y por precio se acerca a los SUV compactos ‘premium’: 30.150 euros.

El segmento de los todocaminos compactos es el de mayor crecimiento ahora mismo en el mercado automovilístico. Y Peugeot quiere su trozo de este apetitoso pastel con el Peugeot 4008. Aunque otros ya le han dado un buen bocado. Sin ir más lejos, sus 'partners' en este vehículo: Mitsubishi ASX y Citroën C4 Aircross, que comparten plataforma con el modelo galo.

Eso sí, el nuevo Peugeot 4008 tiene su propia personalidad, sobre todo en un frontal que incluye los nuevos códigos estilísticos de la marca, como la parrilla flotante o el diseño rasgado de los grupos ópticos. Su longitud exterior es 30 cm más corta que la de un 4007, pero se ha conservado una digna habitabilidad en el interior. Eso sí, la altura en los asientos traseros se quedará algo justa para los que midan más de 1,80 m y la anchura en estas plazas para tres personas adultas es algo limitada. El volumen del maletero es de 416 litros.

Mecánicamente, el 4008 esta disponible con la mecánica 1.8 HDi de 150 CV y con otra de acceso a la gama: 1.6 HDi 115. De esta segunda puedes leer la prueba a fondo un poco más abajo y de la versión más potente también puedes leer comentarios en profundidad a continuación, pero ya te puedo adelantar que ofrece un buen comportamiento a partir de las 1.500 vueltas. Lo malo es que tarda un poco en reaccionar al acelerador y se nota un ligero vacío por la entrada del turbo. El cambio, manual de seis velocidades, es muy agradable de accionar y sus cortas relaciones ayudan a la agilidad general del conjunto. La inclusión del sistema Start-Stop ayuda a mantener el consumo a raya, ofreciendo una cifra oficial de consumo medio de 5,6 litros cada 100 km.

El SUV de Peugeot llegará al mercado solo con tracción integral, seleccionable mediante el mismo botón giratorio que equipa el Nissan Qashqai. En modo 2WD, el reparto de tracción al eje delantero es de un 85% mientras que en el modo 4WD lo hace de forma automática entre los dos ejes en dependencia de la adherencia de la calzada. En este modo, y a 80 km/h sobre firme seco, el 85% de la motricidad se queda a las ruedas delanteras. En el modo bloqueo LOCK, la transmisión a las cuatro ruedas es permanente, pero la distribución de par ya no es del 50% en cada eje como en otras marcas. Ahora, en este modo, el envío de fuerza a las ruedas traseras es más importante y en caso de suelo deslizante puede llegar a desviarse hasta el 82% de par a este eje trasero. A pesar de este sistema, las salidas de carretera deben ser muy cuidadosas ya que la altura al suelo solo es de 175 mm.

Tampoco hay muchos acabados donde elegir en el Peugeot 4008, ya que sólo estará disponible el denominado Allure, eso sí, con un equipamiento de lo más completo: faros de xenón, asientos de semi-cuero, arranque con manos libres, bluetooth, llantas de18 pulgadas, LED´s diurnos, sistema Start-Stop y climatizador. Y todo por 31.900 euros.

Prueba del Peugeot 4008 1.8 HDi (por Luis I. Guisado)

El Peugeot 4008 1.8 HDI tiene tanto en común con los Mitsubishi ASX y Citroën C4 Aircross que se les podría llamar trillizos. Por ejemplo, en España los tres utilizan el mismo turbodiésel, que en el modelo japonés se llama 200 DI-D y en los franceses 1.8 HDI. Además, la base sale de la misma factoría y luego cada uno le pone su carrocería. Además, con estos modelos los fabricantes del Grupo PSA pueden competir con SUV orientales de mayor tradición. Aquí tienes la comparativa Citroën C4 Aircross contra Nissan Qashqai que hizo mi compañero Emilio Salmoral.

A la hora de decidirte por uno u otro, seguramente lo harás por la estética... O el precio: el Peugeot 4008 solo está disponible como 1.8 de 150 CV, 4x4 y acabado más alto (Allure). Es decir, 31.900 euros con un equipamiento abundante. Uno de sus puntos fuertes es el motor. Se trata del 4N13 de origen Mitsubishi, un 1.8 turbodiésel de inyección directa y distribución variable que tiene dos versiones, 116 y 150 CV, aunque a España únicamente llega la más potente (en otros mercados como Francia o Alemania ofrecen el 1.6 HDI de PSA, motorización que también utiliza Citroën en nuestro país).

El cuatro cilindros del Peugeot 4008 muestra su mejor cara en la zona media, donde presume de un rendimiento muy bueno. Te permite recuperar con rapidez, hacer cambios de carril con solvencia y adelantamientos seguros. Además, tiene una curiosidad, y es que utiliza un sistema de distribución variable, algo poco habitual en los modelos de gasóleo. Los desarrollos del cambio me han parecido bien escogidos (y su manejo preciso y tacto firme, pero no rápido: más confort que otra cosa). A 120 km/h el cuentavueltas marca 2.400 rpm, un ritmo relajado que permite lograr un consumo bajo, aunque con demasiada rumorosidad (posiblemente debido al techo de cristal).

En cuanto bajo el ritmo en la prueba la suavidad gana protagonismo. Así, en ciudad no vas a notar asperezas y gracias a esa gran zona media, te mueves como pez en el agua con desarrollos largos: a 50 puedes ir en cuarta sin problemas. En cuanto a dinámica, el 4008 aprueba con nota. Tiene una suspensión firme que evita balanceos o cabeceos y la dirección transmite lo que ocurre en el asfalto con bastante fidelidad. Es razonablemente precisa y las zonas de curvas no se te atragantarán.

Como conduzco el Peugeot 4008 es un SUV con tracción integral, no me resisto a entrar en un camino un poco complicado. Con una ruleta puedo escoger entre 2WD (solo tracción delantera), 4WD (85% del par delante y puede llegar a un 50% en cada eje) y 4WD Lock (50-50, pero puede enviar un 85 de la fuerza al tren trasero). En general, el 4008 vale para sortear obstáculos que un turismo no podría, por lo que lo encuentro ideal para los que necesitan salirse del asfalto de vez en cuando por zonas poco complicadas.

Prueba del Peugeot 4008 1.6 HDi (por Enrique Trillo)

El Peugeot 4008 1.6 HDi es perfecto si lo que deseas es pasar por la gasolinera lo justo y necesario. Este 1.6 tiene una respuesta muy lineal. Solo en las marchas más cortas se muestra algo más enérgico, pero lo normal es que suba de vueltas con calma y sin sobresaltos. Si buscas prestaciones, mejor pon tu ojos en el 1.8 HDi de 150 CV, porque las de este HDi 115 no son deslumbrantes. Aquí lo importante es que el consumo real se queda en solo 5,7 litros, que no está nada mal para tratarse de un SUV de 1.500 kilos de peso.

Este cuatro cilindros va unido a una caja de cambios manual de seis velocidades, cuyos recorridos son un pelín largos, pero que tiene un guiado suficientemente preciso y está bien escalonada.

Respecto al comportamiento del Peugeot 4008 me centro más en valorar su respuesta en asfalto, que es donde la mayor parte de los conductores lo va a explotar, aunque no hay que olvidar que cuenta con sistema de tracción integral (para poder aprovechar el impulso de las cuatro ruedas debes mover el mando giratorio situado en el túnel de transmisión desde la posición 2WD a 4WD). Así, la tracción delantera cuenta con el apoyo del eje posterior si hay pérdidas de adherencia. Además dispone de la posición LOCK, que bloquea el diferencial central.

En carretera su respuesta es buena, no muestra excesivos balanceos y tracciona a la perfección incluso en modo 2WD. Se conduce prácticamente igual que un compacto normal. La dirección podría tener un tacto más afinado y directo, pero no desentona con el carácter general de vehículo, que no pretende destacar por su deportividad.

En cuanto a aspectos prácticos hay que destacar que cuenta con una segunda fila con espacio suficiente para dos pasajeros. Sí, solo dos, porque un tercero iría demasiado apretados dado que el ancho entre hombros es muy justo. El maletero no es amplísimo, pero sus 416 litros resultan muy aprovechables y se amplían hasta alcanzar los 1.193 litros si abates los respaldos traseros. 

La calidad percibida es bastante correcta, pero ciertos ajustes son mejorables. Además, el diseño y configuración de algunos elementos (como los controles del climatizador) son ya de otra época. Está claro que aquí la herencia Mitsubishi no le sienta nada bien (el 4008 está basado en el modelo ASX del fabricante japonés). Eso sí, el sistema multimedia me parece muy completo y su manejo es sencillo e intuitivo.

Este 4008 tiene una estética apropiada, motor correcto, consumo contenido, comportamiento confortable... El problema es que es más caro que sus rivales.


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El Peugeot 4008 es la apuesta de la marca francesa por el segmento de moda, el de los SUV compactos. Está disponible con un 1.8 turbodiésel de 150 CV y un 1.6 HDi de

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