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Nissan Juke 1.5 dCi Tekna Premium 4x2: se olvida del 4x4

Carlos Siles

Que el Nissan Juke 1.5 dCi es una de las estrellas de su segmento no es nada nuevo. Como tampoco lo era que su transmisión tenía unos desarrollos algo largos. Por eso, estrena un cambio más corto.

Está claro que las versiones atmosférica y turboalimentada del 1.6 litros de gasolina no iban a ser más que meras comparsas en la historia reciente del Nissan Juke: el verdadero éxito en las ventas de este peculiar crossover corresponde a la mecánica de 1,5 litros turbodiésel con 110 CV.

Los principales motivos de esta predilección diésel por parte de los conductores son dos: las prestaciones (incluyendo la comodidad de uso) y el consumo. Además del 0 a 100 km/h, donde esta variante de gasóleo consigue 11,2 s en lugar de los 11,7 del gasolina con 117 CV, también domina el apartado de las recuperaciones, muy importantes teniendo en cuenta que son pruebas que simulan adelantamientos: 60 a 100 en cuarta en 7,3 s frente a los 10,3 de su hermano gasolinizado. Incluso en el 80 a 120 consigue superarlo con un tiempo 13,4 s (gasolina: 17,6 s) y, encima, en sexta velocidad. Todo este compendio de datos se refleja en el terreno de las sensaciones a través de la progresiva respuesta de la mecánica, que empuja ya desde las 2.000 rpm.

Si a esto sumas un consumo medio de 6,3 litros frente a los 7,5 del propulsor de 1.6 litros, te darás cuenta de que, a nivel prestacional, el 1.5 dCi es la opción más lógica. Ahora bien, también deberás hacer sacrificios si optas por esta variante. El primero, prescindir de un elemento que aporta un plus de seguridad como es la tracción integral. El fabricante nipón ha optado por no ofrecerla ni en opción. Con esto no quiero decir que el Juke debería montarla para superar trialeras y arenales. No, la motricidad en las cuatro ruedas también sirve para aumentar la seguridad en asfalto, cuando el firme está deslizante por la lluvia o la nieve. Abandonar esta tecnología a la versión más potente de 190 CV es darle un poco de lado.

El segundo de los sacrificios tiene que ver con el tema monetario. Más prestaciones, menos consumo, pero a un precio mayor. Al comparar las dos versiones base gasolina y diésel, ambas en acabado Visia, la diferencia alcanza los 1.700 euros. Diferencia que se mantiene si comparas las mismas versiones con el acabado Tekna Premium. Este nivel de equipamiento ofrece un buen puñado de extras, como el navegador, las llantas de 17 pulgadas, el climatizador, el sensor de radar para parking...

Prueba del nuevo cambio de seis velocidades

El Nissan Juke 1.5 dCi es uno de los aciertos que ha tenido Nissan en los últimos años. Lógicamente, el mejor de todos ha sido el Qashqai, con el que la marca japonesa creó un segmento completamente nuevo: el de los 'crossover' compactos, donde puede competir desde con un Renault Mégane a un Volkswagen Tiguan. El Juke hace lo mismo, pero en el segmento B (el de los utilitarios) y, hasta hace poco tiempo, no tenía apenas rivales. El Mini Countryman es descaradamente caro, el Kia Soul no deja de ser un monovolumen y el Dacia Duster ofrece una imagen mucho más ruda. 

Pero los años de gloria y de reinar en el segmento como 'Pedro por su casa', se le van a acabar al Juke. Al menos, es lo que van a intentar el Opel Mokka, su hermano Chevrolet Trax y el futuro Peugeot 2008. Eso sí, te aseguro que no lo van a tener nada fácil. Este Nissan es un coche muy completo.

No obstante, como nadie y ningún producto es perfecto, los ingenieros asiáticos han puesto al día la mecánica del Juke. Si te soy sincero, lo ideal es que le hubieran instalado el nuevo motor diésel dCi de 1,6 litros y 130 CV del grupo Renault. Con este propulsor, ganaría muchos enteros en suavidad de marcha, rumorosidad y consumos. Eso sí, el conocido 1.5 dCi (con código K9K) se sigue manteniendo bastante en forma y solo ha sido necesario instalar la nueva caja de cambios de seis velocidades (RS6F94R) con unos desarrollos más cortos y ajustados que mejoran el rendimiento de forma considerable. Todo el mundo lo dice: "con esta transmisión parece otro coche", me contó nada más bajarse mi compañero Luis Ignacio Guisado.

Bien puesto a punto

No es la primera vez que un fabricante decide ajustar a la baja el desarrollo de una transmisión. Recuerdo que el Lexus IS220d tenía unos tan largos que destrozaba cualquier capacidad de recuperación de su motor diésel. No tardaron más que unos meses en ofrecer una caja de cambios más eficaz y esto mismo es lo que han hecho en Nissan. Ahora no tendrás que desesperarte a la hora de realizar un adelantamiento y podrás hacerlos con total tranquilidad en quinta velocidad. Además, cuando completo la recuperación de 80 a 120 km/h en sexta velocidad compruebo que la cifra ha bajado hasta unos razonables 12,9 segundos.

Al escalonar mejor el cambio, el Juke también se beneficia de un consumo medio más contenido: ha pasado de los 5,6 l/100 km que obtuve en un test que realicé en 2011 a los 5,3 litros que he registrado esta vez. Por supuesto, durante el mismo recorrido de pruebas. Por cierto, lo que se mantiene sin cambios es su comportamiento ágil, su sensacional dirección y su buen equipamiento.

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