Logo Autobild.es

Mercedes Clase B 200 CDI vs BMW X1, Ford C-Max y VW Golf

La competencia del nuevo Mercedes Clase B es muy fuerte. Rivales como el BMW X1, Ford C-Max y VW Golf Plus tienen el nivel altísimo‚ pero ¿sigue estando la nueva Clase B a la altura de todos sus rivales? La primera prueba nos deja claro dónde queda la posición del pequeño Benz.

Brillante, acertado, incluso buenísimo… Basta, ya es suficiente. No hay que seguir dorándole la píldora al nuevo coche de Stuttgart. Este Mercedes Clase B 200 CDI debería ser la punta de lanza de una familia de modelos completamente nueva y muy extensa. Ante un panorama tan alentador, a los responsables de Mercedes les reconforta leer como la prensa le ha dado un recibimiento tan cálido: los grandes genios siempre fueron unos grandes incomprendidos... menos esta vez. Pero, ¿es tan genial el nuevo Mercedes Clase B? ¿O ha rebajado sus pretensiones? ¿Qué hace el nuevo y compacto Mercedes mejor que el resto? La dura prueba del Mercedes Clase B 200 CDI nos arrojará un poco de luz sobre estas cuestiones. Este coche se encuentra en un punto indefinido entre monovolumen y berlina compacta de cinco puertas. Con el Golf Plus pasa algo similar, al fin y al cabo, Mercedes lo ha escogido como patrón.

El Ford C-Max se presenta como un modelo que, sin ser de mayores dimensiones, da un paso firme hacia los monovolúmenes y se convierte así en un cualificado rival al que nadie esperaba. Está claro que carece del prestigio de marca de Mercedes, pero no le falta un ápice de talento y buenas formas. 

Un BMW también debería estar presente. Son rivales desde hace años aunque, en este caso, los bávaros no dispongan de ningún coche que se corresponda al 100% con las características del Clase B. Como alternativa hemos elegido el BMW X1 con tracción trasera, que tiene una posición de conducción elevada, le gusta ir alto de revoluciones y tiene un precio similar al de su contrincante.

Hemos reunido a los candidatos con los populares motores diésel entorno a 140 CV y cambio manual de seis velocidades. Ford y Volkswagen se presentan con unos precios de 23.750 y 25.270 euros, respectivamente. Mercedes compite con una unidad que incluye el paquete Sport que cuesta 1.056 euros (no lo valoramos para la elaboración de nuestro protocolo) y BMW trae a un discreto X1 que supera los 30.000 euros.

BMW X1 18d, la alternativa

Monovolumen compacto o todocamino compacto: la verdad es que es difícil concretar la diferencia. En cualquier caso, el X1 no ofrece mucho menos espacio que otros modelos de su clase que se hacen llamar monovolúmenes. Lo único que queda un poco justo es la capacidad máxima del maletero. Los asientos son suficientemente altos y la visibilidad hacia delante se beneficia de unos pilares A más rectos. Además, sin la carga de la tracción integral (en el X1 sDrive solo empujan las ruedas traseras) el BMW parece más ligero.

Los asientos tienen una tapicería muy agradable y la suspensión ha mejorado bastante respecto a la pesadilla que era el antiguo X3 (al menos aquí, sin los duros neumáticos runflat). El cambio de seis velocidades es preciso y la tremenda agilidad de su chasis me recuerda que voy sentado en un BMW. La calidad premium queda subrayada en el puesto de conducción con el gran monitor controlado por el iDrive. Además, sus sólidos acabados no dejan lugar a dudas: está fabricado con mucho cariño.

En temperamento, en cambio, no está a la altura. Aunque su diésel de 2,0 litros tiene 143 CV de potencia, tira con poca fuerza y su sexta marcha es tan larga que lo debilita en exceso. Además, BMW utiliza el sistema Start-Stop para intentar reducir al máximo el consumo medio, pero no resulta suficiente: con 6,1 l/100 km, el BMW X1 sigue barajando las cifras más altas de esta comparativa. Sobre todo, si lo comparas con los 5,5 l/100 km con los que se conforma el Volkswagen Golf Plus

Sumando sus cualidades, está claro que este coche se trata de un producto de lo más divertido, que despierta el deseo de más y más potencia. Pero también es verdad que es bastante caro: 30.650 euros es mucho dinero para un vehículo que no ofrece nada tan especial que justifique esta inversión extra. Por eso, queda en cuarto lugar.

Ford C-Max 2.0 TDCi, paquete familiar

Tienes niños y un presupuesto limitado. Quieres un coche con las ventajas de un monovolumen, que sea compacto, está bien equipado y técnicamente al día. En cambio, que sea una marca premium, te la trae al fresco. Si ese es tu caso, entonces el tercer clasificado de esta comparativa debería ser tu primera elección. 

Ofrece un maletero grande, una buena dotación de serie y muchos dispositivos de seguridad. Su banqueta trasera está dividida en tres partes, los asientos se pueden desplazar (hacia atrás y al centro), se pliegan y extraen. Su suspensión amortigua de un modo confortable, el motor empuja con mucha energía y es muy manejable: está claro que el C-Max (Vídeo del Ford C-Max) no es ningún perdedor.

¿Qué le falta? Pues son los pequeños detalles los que le restan puntos. La parte trasera, por ejemplo: los niños disfrutan desde aquí de unas vistas de escándalo, pero los adultos van pegados al techo y no muy cómodos. También está el tema del motor: tiene potencia, pero más allá de las 3.000 vueltas te empieza a poner la cabeza como un bombo. Por si fuera poco, el cambio de seis velocidades no funciona con toda la suavidad que se puede esperar. Y el puesto de conducción, con tantos botones, es demasiado complicado de manejar.

Mercedes Clase B 200 CDI, estrena su nueva fórmula

Volviendo a la pregunta del comienzo: ¿dónde está el sitio del nuevo Clase B? Hay que aclarar que, a pesar de su apariencia, no está entre los monovolúmenes, ya que sus plazas traseras no son suficientemente modulables (hasta la banqueta desplazable es opcional y cuesta 649 euros). Por otro lado, los respaldos de los asientos van demasiado rectos y las banquetas son muy cortas: para viajes largos no es muy cómodo. Delante, los asientos también dejan bastante que desear, ya que no proporcionan suficiente agarre. Eso sí, el gran maletero se parece al de un monovolumen.

Mercedes llama a su coche Sports Tourer: la verdad es que de sport tiene poco el modelo que pruebo, así que los tiros deben ir por lo de tourer. El lado bueno de este Benz está en su agradable conducción. Sin duda, es el que ofrece mayor confort, su suspensión absorbe muy bien los baches y esto no significa que la carrocería se vaya balanceando en cada curva. Además, tiene otras cosas interesantes: frenos infatigables, dirección firme y directa, un refinado motor diésel, sistema Start-Stop y bajo consumo. ¿Qué más desearía? Sin duda, un precio algo más contenido.

Volkswagen Golf Plus 2.0 TDI, receta acreditada

Sí, otra vez el número uno va para el Golf. ¿Por qué? Pues porque sencillamente es más barato que el Mercedes, al menos teniendo en cuenta el equipamiento. Si te olvidas de los costes, entonces el Clase B toma la delantera. ¿Que puede hacer el Volkswagen que el fabricante de la estrella no es capaz? Tanto delante como detrás ofrece una habitabilidad más amplia. Además, los acabados demuestran que hay calidad en su fabricación. Mecánicamente, la caja de cambios manual de seis velocidades es muy buena y el consumo de 5,5 l/100 km no está nada mal, para no tener sistema Start-Stop.

En cualquier caso, el Plus utiliza la táctica de los Golf en todas las comparativas: sumar puntos regularmente y sin llamar mucho la atención, porque solo tiene puntos flacos en aspectos muy determinados. En nuestra prueba, los muestra sobre todo en la amortiguación: por ejemplo, al tomar las curvas es muy seca. Por esa razón, este Golf de techo alto cruje por la autopista al pasar por los baches como si fuera una berlina deportiva. Por último, el motor TDI es un tipo algo grosero: le cuesta arrancar y hace más ruido del deseado. Todo lo contrario que el maravilloso propulsor de Mercedes

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.