Lancia Thema 3.0 V6 190 CV Gold
El nuevo Lancia Thema 3.0 V6 CRD es el mismo vehículo que el Chrysler 300 C con un par de cambios estéticos por allí y unos retoques mecánicos por allá. Tengo que reconocer que se me hace raro ver como Lancia, una marca puramente italiana, da nombre a un modelo absolutamente americano lo mires por donde lo mires. Ese tamaño XXL, ese diseño… Este coche nació en un 'playground' de Nueva York y ahora nos toca ver en él una 'Fontana de Trevi' sobre ruedas, porque los dos fabricantes han unido sus fuerzas.
Es una pena, pues esto resta identidad a una marca y, en concreto, a un nuevo Lancia Thema con una cierta tradición. De hecho, si lo comparo con una berlina alemana en esta prueba, su imagen es rompedora. No hay nada aburrido en cuanto a su diseño. Y eso es bueno porque se llevará de calle a los clientes que busquen salirse de la norma. Por otro lado, se trata de un coche bastante cómodo, gracias a una puesta a punto de chasis realmente buena para rodar por autovía a velocidad de crucero.
Eso sí, si buscas cierto dinamismo o agilidad a la hora de conducir, este no es tu coche. Al Lancia Thema 3.0 V6 CRD le encanta rodar en linea recta, pero las curvas le gustan poco. ¿Más cosas a su favor? El interior es muy amplio, sobre todo en los que a espacio para las piernas se refiere (en ambas filas de asientos) y uno viaja envuelto en una atmósfera de suavidad, comodidad y buena insonorización. Otro elemento positivo es el precio si se compara con sus posibles rivales. Por tamaño -solo por esto- le tocaría jugar en la liga de los Mercedes Clase S, Volkswagen Phaeton, BMW Serie 7 o Porsche Panamera..., y cualquiera de ellos es más caro. Antes de terminar, no me olvido del motor diésel CRD de 190 CV, que siento escaso debido a que el cambio automático de cinco velocidades no aprovecha bien sus posibilidades. Mi elección pasaría por el de 239 CV, gracias a su rendimiento más satisfactorio.
Como despedida, os dejo con un vídeo de la historia del Lancia Thema:
Valoración
0El Lancia Thema 3.0 V6 CRD rescata un nombre ya conocido y se convierte en el nuevo modelo de representación de la marca. Primo hermano del Chrysler 300C, la duda
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